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Tlahui-Medic. No. 2, II/1996
EL ALMA Y LOS SÍNDROMES PATOLÓGICOS ACTUALES
I/III. LOS SÍGNOS Y SÍNTOMAS DEL ESPANTO (SUSTO) EN MESOAMÉRICA
Antrop. Yolanda Sasson Lombardo
Instituto Mexicano de Medicinas Tradicionales Tlahuilli A.C.
Notas y Bibliografía
1. INTRODUCCIÓN
La ponencia está dividida en seis partes. La primera se
refiere a las creencias universales acerca de la enfermedad en el medio
indígena y la relación con su mundo sobrenatural. Las cuatro
partes siguientes tratan acerca de éstas en la superárea
cultural a la que se llamó Mesoamérica (desde una discusión
sobre las almas y aquellas que tienden a separarse del cuerpo vivo; hasta
los síndromes que se presentan ante su ausencia). La última
parte expone ideas de otras regiones similares del continente americano.
Por tanto, la ponencia está delimitada principalmente a Mesoamérica
y las características actuales de los diversos grupos indígenas
que la conformaron. Las otras creencias americanas se citan con fines comparativos.
Además se tratan las ideas sobre la enfermedad en grupos
indígenas, también aunque menos frecuentemente, menciono
estas ideas en grupos mestizos. El material que se consultó fue
preferentemente etnográfico; de dicho material debe tomarse en cuenta
que es discontinuo con respecto a la secuencia: 1) almas, 2) almas que
tienden a separarse del cuerpo vivo, y 3) síntomas o síndromes.
Los objetivos de este trabajo son: la especificación de
las creencias acerca de las diversas almas y sus funciones, especialmente
las del alma-sombra, circunstancias ante las que huye y síntomas
que denotan su carencia.
2. ENFERMEDAD Y MUNDO SOBRENATURAL
En general, la enfermedad para el indígena está
ligada a su concepción específica del mundo sobrenatural.
La nosología indígena tiende más a una clasificación
de causas que a una clasificación de efectos o síntomas.
En esa clasificación de causas abundan los agentes sobrenaturales.
Esto no significa que también algunas enfermedades se reconozcan
como naturales (así ocurre en los estados cuyas causas o agentes
son evidentes o directamente reconocibles).
Entre los mestizos esta fuerte vinculación con el mundo
sobrenatural se ha ido perdiendo, pero aun quedan vestigios, sobre todo
en los tratamientos compuestos en gran parte por actos mágicos que
se han convertido en ininteligibles para ellos.
La enfermedad por causas sobrenaturales entre los indígenas
están vistas como un castigo para aquellas personas que infringen
las reglas del grupo. Este castigo, traducido en enfermedad, se refleja
en dos formas esenciales: el robo del alma o la introducción de
un agente perturbador, ya sea espíritu o emanación en el
cuerpo del infractor (Coury y Girod, "La medicina...", 46).
3. CREENCIAS ACERCA DE LAS ALMAS: ALMAS QUE PERMANECEN EN EL
CUERPO Y ALMAS QUE TIENDEN A ABANDONARLO
3.1. Época Prehispánica
Apoyándonos en los estudios de López Austin ("Cuerpo
Humano e Ideología"), encontramos expuestas las ideas de las tres
entidades anímicas de la cultura náhuatl.
La que aquí no interesa es el tonalli que es luminosas
y generalmente tiene su asiento en la cabeza del individuo y puede moverse
hacia sus coyunturas. Esta alma tiene la cualidad de desprenderse del cuerpo
ante un incidente que puede ser desde sorpresivo hasta terrorífico,
es decir, a causa del espanto; o puede ser apresada por algún brujo.
Esta alma, generalmente se cree que es retenida por seres que viven en
el inframundo, ya que como el mundo subterráneo es frío,
sus moradores buscan apresar el tonalli humano seguramente por sus
propiedades de calor y luminosidad. Esta alma tiene que ver directamente
con la enfermedad o debilidad por su carencia.
Las otras dos almas que no se separan del cuerpo vivo son el teyolia
con asiento en el corazón y de naturaleza caliente, que se enfría
cuando la persona muere; y el ihiyotl con asiento en el hígado
y de naturaleza fría que se desprende en forma de gas denso cuando
muere el individuo.
3.2. Época Contemporánea
Actualmente encontramos claros vestigios de esas tres almas en
una comunidad nahua. En Tecospa, D.F., de un relato a cerca de las almas
se desprende la información:
a) Alma Sombra: gobierna el destino y después de la muerte
reside en el alma aire de noche.
b) Alma Espiritual: da vida al individuo y va al cielo o al infierno
después de la muerte.
c) Alma Aire de Noche (que no está descrita en el texto: Madsen,
"The Virgin's..., 78-9).
Considero que el alma sombra corresponde al tonalli, pues
en numerosas investigaciones se menciona a esta como capaz de separarse
del cuerpo vivo. El alma espiritual debe corresponder al teyolia,
y el alma aire de noche al ihiyotl.
En general, el material etnográfico tiene más referencia
al alma sombra que a las otras dos almas (aun cuando esta es la que más
nos interesa para el presente trabajo). Concretamente dos autores hablan
de esta como única en sus etnografías. Se trata de Williams
y Montoya, ambos estudiosos de grupos nahuas actuales. Pueden hacerse dos
suposiciones; o tal vez las dos sean válidas:
1) La desaparición de la ideología prehispánica
de estas dos almas ante el impacto de la Colonia y la imposición
de la creencia católica de una sola alma, o el proceso mismo de
mestizaje, y
2) La visión etnocentrista del investigador que no profundizó
en su diálogo con los informantes y quedó así omitida
la información de las otras dos almas.
Respecto al alma sombra, Williams nos dice textualmente lo siguiente entre
los tehuas de Veracruz:
Cuando se muere uno, se entierra la carne, pero la sombra ya anda
en el monte, en el camino la liberación indicada permite saber que
son sinónimos alma, espíritu y sombra. El pensamiento difiere
respecto al pensamiento occidental, que concibe el espíritu asociado
íntimamente con el cuerpo vivo. En el pensamiento tepehua la sombra
puede abandonar al individuo viviente en un corto período. Ese abandono
es el aviso de la muerte si no se reintegra la sombra a su forma. De ahí
el cuidado, la preocupación por levantarla cuando el individuo se
ha espantado, o recuperarla cuando se encuentra grave por intervención
de los difuntos". (Williams, "Los Tepehuas", 5).
También entre los nahuas de Atla, Puebla, se cuenta con una descripción
del alma o tonalli:
El hombre tiene una constitución doble, materia y espíritu,
alma y cuerpo. El alma o espíritu se identifica con el itonal de
tona, sol día y está hecho de una materia invisible e infinita.
El itonal es el elemento primario y fundamental de la existencia, sin él
no es posible la vida, y aunque se puede vivir un estado de itonalcholo
(pérdida del alma) si tal estado se prolonga demasiado, sobrevendrá
la muerte invariablemente.
En variadas ocasiones esta sustancia invisible e infinita se
desprende del cuerpo. Durante el sueño vaga por el espacio: cuando
a un sujeto se le priva del conocimiento, su alma se dirige a otro mundo,
pero no es bien recibida porque 'todavía no es tiempo', regresa
nuevamente al cuerpo de aquel y así recobra el conocimiento; se
cree que las almas de los suicidas 'no son bien recibidas en el otro mundo
y por eso sufren mucho' (Montoya, Atla, 1965)
El alma suele huir algunas veces a sitios desconocidos y entonces el curandero
está evocado a mandar a su propia alma a buscar a la del enfermo.
Esta situación suele presentarse entre los tzotziles de Chiapas.
4. CIRCUNSTANCIAS EN QUE EL ALMA ABANDONA EL CUERPO Y SÍNTOMAS
DE QUE ESTÁ PERDIDA
4.1. El alma suele abandonar el cuerpo mientras el individuo duerme.
También en estado de enojo (comúnmente llamado mohína)
y relaciones sexuales o sobresalto. La reacción ante estos últimos
produce susto o espanto. También por medio de la hechicería,
un brujo puede atrapar un alma para hacerle daño a su enemigo o
a una persona a quien se le ha encargado hacerlo.
La literatura etnográfica y los estudios sobre el susto
abundan y escasean aquellas donde el alma huye por fenómenos distintos
a este. Nos preguntamos sí estará correlacionado con su frecuencia
en el medio indígena.
4.2. Los síntomas que se dan ante la pérdida
de la sombra son:
a) Ante la pérdida de la sombra entre los nahuas sobreviene
un "debilitamiento del pulso hasta hacerse imperceptible" (Bonfil, "Los
que trabajan...", 131).
b) Ante la pérdida del alma entre los tarahumaras "...la
persona tiembla, se enferma y sufre maleficios fríos y calientes".
(Bennett y Zingg. The Tarahumara, 259-67).
a) Ante el susto o espanto, varios grupos indígenas y mestizos
(será útil ver los Síntomas del Espanto en Mesoamérica;
este cuadro consta de 52 datos y casos, edición especial de Tlahui),
se quejan de debilidad, depresión, apatía, somnolencia; conjuntamente
con cierto nerviosismo. En la vigilia y el sueño se dan manifestaciones
distintas. En el día, la persona duerme mucho y casi no come y en
la noche, el sueño es escaso e intranquilo y con sobresaltos. Suelen
hablar mientras duermen o soñar con el suceso que los sobresaltó
y enfermó. Hay datos precisos de esta diferencia de síntomas
durante el día o la noche entre los mexicano-norteamericanos en
La Laguna, Coah.; entre los nahuas de Zongólica, Ver.; entre los
Otomies de Col. Cpe. Victoria del Estado de México; zapotecos de
Ixtepeji, Oax.; tzotziles de Sn. Pedro Chenalhó, Chis. y pokomames
de Sn. Luis Jilotepeque, Guatemala.
Pasar a la Segunda Parte de la Pérdida del Alma ...
NOTAS Y BIBLIOGRAFÍA
*Investigadora de la Dirección General de Culturas
Populares, S.E.P. Ponencia presentada en el Simposio: El alma en
el pasado y presente de la medicina. Sociedad Mexicana de Antropología.
Taxco, Guerrero, México, agosto de 1983. Publicada en el No. 41
de los Cuadernos de Trabajo del Centro Regional de Culturas Populares de
Michoacán y en el Boletín No. 2 de Medicina Alternativa,
del Instituto Mexicano de Medicinas Tradicionales "Tlahuilli" A.C. en 1986.
Por su importancia, Tlahui lo presenta en su edición electrónica,
considerando que su contenido es de interés actual para el mejor
conocimiento de las concepciones mesoamericanas del alma y la medicina.
1. Aguirre Beltrán, Gonzalo. Medicina
y Magia. El proceso de aculturización en la estructura colonial.
México, Instituto Nacional Indigenista, 1963, 444 pp. (Colección
Antropología Social, núm. 1).
2. Bonfil Batalla, Guillermo. Los que trabajan
con el tiempo. Notas etnográficas sobre los graniceros de Sierra
Nevada, México. Anales de Antropología, vol. V, 1968,
pp. 99-128 ils.
3. Bennet y Singg. The Tarahumara. Chicago, 1935
(referencia incompleta).
4. Coury, Charles y Laurence Girod. La Medicina de
los Actuales Pueblos Primitivos. (referencia incompleta).
5. Foster, Goerge M. Some Wider Implications of Soul-Loss
Illness among the Sierra Popoluca. Homenaje al Dr. Alfonso Caso, México,
pp. 167-174, 1951.
6. Gillin, John. San Luis Jilotepeque, Guatemala.
Editorial del Ministerio de Educación Pública, 1958, 366
pp (Seminario de Integración Social Guatemalteca, núm. 7.
7. Guiteras Holmes, Calixta. Los Peligros del Alma,
visión del mundo de un tzotzil. México, Fondo de Cultura
Económica, 1965.
8. Homero, Néstor y Graciela Torres. Propuesta
de criterio antropológico para una sistematización de las
componentes 'teóricas' de la medicina popular, a propósito
de la enfermedad del susto. Buenos Aires, Relaciones, Sociedad Argentina
de Antropología, tomo VIII, Nueva Serie, 1974.
9. Kearney, Michael. Los conceptos de aire y susto:
representaciones simbólicas del ambiente social y geográfico
percibido. América Indigenista, vol. XXIX, México, 1969.
10. Kelly, Isabel T. Folk Practices in North México.
Birth Costumes, folk medicine, and spiritualism in La Laguna zone. Austin,
Texas, Institute of Latin American Studies, The University of Texas Press,
1965, VIII-166 pp.
11. López Austin, Alfredo. Medicina Náhuatl. México, SEP Setentas, 1971 núm. 6, 263 pp.
12. López Austin, Alfredo. Cuerpo humano e
Ideología. las concepciones de los antiguos nahuas, México,
UNAM, 1980, 2 vols. 490 pp., ils. cuadros, mapas.
13. Madsen, Williams. The Virgin's Children. Life
in an Aztec Village today. Austin, University of Texas Press, 1960, XV
ils.
14. Montoya Briones, José de Jesús. Atla.
Etnografía de un pueblo náhuatl. México, INAH, Departamento
de Investigaciones Antropológicas, 1964, 204 pp. ils.
15. Rubel, Arthur. El Susto en Hispanoamérica.
América Indígena. vol. XXVII, p. 69-, México, 1er.
trimestre, 1967.
16. Valdivia Ponce, Oscar. Hampicamoyoc. medicina
folklórica y su sustrato aborigen en Perú, Lima, Universidad
Nacional de Sn. Marcos. 1975.
17. Williams, García Roberto. Los Tepehuas.
Xalapa, Ver. México, Universidad Veracruzana, Instituto de Antropología,
1963, 310 pp. ils.
18. Wisdom, Charles. Los Chortis de Guatemala.
Guatemala, Editorial del Ministerio de Educación Pública
José Pineda Ibarra. 1961, 541 pp. (Seminario de Integración
Social Guatemala Publ. 10).
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