Política y Derechos Humanos
Politique et droits de la personne
Politics and Human Rights
Tlahui-Politic No. 1, I/1996 


LA REFORMA DE LA SEGURIDAD SOCIAL MEXICANA. III/V 

Análisis, testimonios y comentarios
In memoriam de Don Eduardo Alonso Escárcega RIP
 

El SIVCM: un superávit histórico que se transformó en déficit

Mario Rojas Alba. Montreal, Qc. Canadá, a 1 de enero de 1996. III/V. Los resultados del análisis de ingresos y egresos del SIVCM se exponen en la Gráfica 4, en la misma se puede observar la evolución histórica de los ingresos y egresos. Con la finalidad de tener una impresión mucho más precisa del valor real de las cifras originalmente presentadas en pesos mexicanos, en la gráfica se calcularon en millones de dólares americanos, tomando en cuenta el tipo de cambio anual respectivo (Gráfica 4).

 Entre 1968 y 1989 los ingresos del SIVCM fueron en general el doble que los egresos, entre 1990 y 1994, el IMSS exacerbó el hermetismo informativo, e incluso, las cifras de los anexos de los informes presidenciales sufrieron cambios extraños, por no decir fraudulentos. En efecto, sin alguna razón contable de validez, las cifras de ingresos del SIVCM se redujeron en el escritorio, en adelante ese seguro se presenta artificialmente como deficitario.

Como podrá notarse con mayor claridad en la Gráfica 5, el superávit histórico, calculado en dólares americanos, se transformó de la noche a la mañana en un déficit injustificable. El artífice de tales modificaciones contables fue el mismo Carlos Salinas de Gortari, que no quería oír más que los jubilados y pensionados vivían en la miseria a pesar de que el SIVCM había dispuesto de cuantiosos recursos. El caso del SIVCM es un ejemplo dramático de lo que no se debe hacer nunca en una administración, utilizar los recursos en otros gastos a los que no corresponden. Cuarenta años de administración más o menos sana, fue derrochada en apenas seis años de gobierno salinista.

 La gran deuda a pagar

 La conclusión más importante del análisis de la balanza de ingresos/egresos del SIVCM, es la doble responsabilidad del Estado, por un lado, el gobierno tiene el compromiso histórico de cumplir con las principales promesas de la Revolución Mexicana en materia de Seguridad Social, por el otro, hay una responsabilidad financiera muy concreta, una deuda contable en pesos y centavos con los jubilados, en otras palabras, el Estado tiene la responsabilidad histórica de restituir, de alguna manera, la enorme suma de recursos sustraídos del fondo del SIVCM.

 La transparencia: Un requisito indispensable para restablecer la comunicación

 Por diversas razones, el monto real de los ingresos y egresos en los diferentes seguros ha sido poco conocido y con frecuencia impreciso. Al parecer, por razones de discreción, el IMSS ha sido celoso guardián de la información financiera interna. El cumplimiento parcial al derecho a la información ha tenido un resultado desastroso, sobre todo en lo que se refiere al establecimiento de un proceso de comunicación sano y franco entre las partes.

Las deficiencias de la transparencia en la administración de los recursos ha lesionado terriblemente la imagen del IMSS, así mismo se ha desarrollado, de manera simultánea, un clima de desconfianza que cuestiona la eficiencia administrativa del la institución. Desde el momento en que se expone la contabilidad de manera parcial y de que los análisis faltan de claridad para afrontar los problemas, la población desarrolla el fantasma de la desconfianza y de la duda. Por el contrario, la administración transparente y la presentación franca de los problemas, puede abrir un clima de verdadera comunicación, para que en el marco de la planeación democrática, juntas las partes puedan aportar sus mejores esfuerzos de solución.

Historia del ingreso real de los jubilados

 En 1988 más de un millon de jubilados recibían una pensión de 85 mil pesos mensuales, la situación era más desesperante para las viudas, las que recibían apenas 42 mil 500 pesos mensuales. En otras palabras, calculadas en dólares, las pensiones del SIVCM eran entonces de 20 a 40 dólares mensuales, ese ingreso era de ocho y cuatro veces menos respectivamente que el Salario Mínimo establecido entonces en el centro del país.

El monto insuficiente de las pensiones despertó la justa inconformidad y la movilización nacional de los trabajadores en retiro organizados en el MUNJP. El Congreso de la República se vio en la necesidad de aprobar, de manera urgente, una reforma a la Ley del Seguro Social, y mejorar así el monto de las pensiones. Gracias a esa reforma las pensiones se aumentaron hasta alcanzar el 80% del Salario Mínimo, el equivalente a unos 100 dólares mensuales.

El MUNJP persistió en su demanda de aumento a las pensiones. En 1993 los jubilados lograron recibir una pensión equivalente a un Salario Mínimo, es decir, de 418 nuevos pesos mensuales para los jubilados y 351 nuevos pesos (80% del Salario Mínimo) para las viudas. El montó de las pensiones fue entonces de 175 y 140 dólares mensuales.

El peligro de un retroceso crítico en el nivel de vida

 De manera conservadora, de 1980 a la fecha, el salario real ha tenido un deterioro del 65% de su poder adquisitivo. La reciente devaluación del Peso Mexicano contribuye de manera determinante en el proceso de deterioro del poder adquisitivo del salario mexicano. El impacto negativo afecta sobre todo a los estratos marginales o menos protegidos de la sociedad, particularmente en el ingreso de los jubilados, pensionados y viudas. En efecto, en el transcurso de 1995, el monto de las pensiones se ha reducido a 70 Dólares mensuales para los jubilados y pensionados y a 60 Dólares mensuales para las viudas, montos inferiores a los que se habían obtenido en 1990.

Es por demás evidente que el Estado deberá tomar las medidas urgentes para detener el proceso acelerado de deterioro de las pensiones y establecer de inmediato un plan emergente para continuar con el proceso de avances iniciado desde 1989, de otra forma, el deterioro puede ser tal, que la situación de la población en el régimen de jubilación y de pensión podría bajar el nivel de vida, de la escala de subsistencia en que se encuentra, hasta tocar el fondo del atraso de los años treinta.

El SIVCM y la macro política económica y social

 El SIVCM es un elemento dependiente de las condiciones sociales y económicas de la macropolítica, por razones metodológicas es indispensable, por tanto, realizar una aproximación al conocimiento de su interrelación con los diferentes componentes de la política socio-económica actual, tanto a nivel interno, como de manera comparativa con algunos países de vanguardia en materia de Seguridad Social.

Considerar la opinión de los trabajadores en retiro

 El objetivo último de cualquier régimen de jubilación y de pensión es el bienestar de la población asegurada, en el mismo sentido, su opinión tiene que ocupar la primer plaza como herramienta orientadora de cualquier análisis, estudio o proyecto. Se puede o no compartir la tendencia de su enfoque, pero jamás eludir su opinión.

En este reporte de exploración se tomaron en cuenta los puntos de vista de la X Convención Nacional del MUNJP, a la que acudieron cerca de 500 delegados procedentes de la mayor parte de los Estados de la República, en Oaxtepec, Morelos, el 29 de octubre de 1990. Así mismo se estudiaron los resultados del Congreso Nacional Extraordinario del MUNJP, realizado el 24 de noviembre de 1993, estos y otros documentos orientan el análisis de la situación sociopolítica global de la Seguridad Social. Las opiniones que se exponen en las siguientes líneas, no hacen sino aplicar los lineamientos generales de opinión del MUNJP.

La ola neoliberal y el adelgazamiento del Estado

 El neoliberalismo ha puesto al día ciertas prácticas del capitalismo salvaje. En el mismo sentido, del baúl de la historia, los gobiernos han sacado ciertos proyectos conservadores que se pensaban superados hace largo tiempo. En el corazón de la política neoliberal se encuentra el cuestionamiento del papel social del Estado. La voluntad de someterse a las fuerzas del mercado, con la supuesta intención de impulsar el desarrollo económico, ha modificado de manera significativa el papel actual del Estado. Después de un decenio de auge mundial, el modelo neoliberal del Estado disque "catalizador" condujo a la sociedad a una de las peores crisis en el campo del trabajo, demostró su incapacidad para corregir la recesión económica y aumentó la deuda pública en la misma proporción que redujo su capacidad de intervención.

Recuperar la función social del Estado

En el marco de una definición de la estrategia global, es imperativo reafirmar la importancia de las funciones del Estado en el campo del desarrollo social y económico. Es necesario también que el Estado renueve y afine su política en la dimensión de las necesidades de los cambios profundos que caracterizan a la sociedad actual.

El Neoliberalismo y la seguridad social

 La ola neoliberal ha cuestionado fuertemente los principios fundamentales de los sistemas de seguridad social establecidos después de un siglo de intensas, y muchas veces cruentas, luchas del movimiento social y de las diferentes corrientes sindicales.

La crisis económica, la recesión y el adelgazamiento de las finanzas públicas, dificulta el mantenimiento presupuestal de los programas sociales en diferentes países. En Canadá y Estados Unidos, los dos socios de México dentro del TLC, han cortado permanentemente los presupuestos de los programas de seguridad social, de salud, de empleo, y de servicios de las minorías étnicas, lo que empuja al desempleo, a la marginación y al empobrecimiento de importantes capas de la población. La vieja promesa del pleno empleo, se ve más lejos que nunca.

En lugar de abrirse a la creatividad para adoptar las mejores medidas progresistas, tanto de orden interno, como mediante la cooperación entre los Estados, a fin de lograr la plena efectividad de los derechos económicos, sociales y culturales de los pueblos, los grupos conservadores han optado por la salida fácil de declarar la guerra a lo que llaman peyorativamente el modelo del "Estado Benefactor".

A nivel mundial se impulsa hoy un proceso de reformas conservadoras y privatizadoras de los sistemas de seguridad social. La ofensiva neoliberal intenta equivocadamente cambiar los sistemas de salud y de seguridad social, para establecer un nuevo régimen en manos de la iniciativa privada, a manera de empresa rentable, con débiles principios de justicia social y como único centro de motivación la ganancia.

A cambio del supuesto Estado Benefactor, el neoliberalismo intenta establecer el Estado Desobligado, un sistema en donde los servicios de salud y seguridad son para quien mejor los pague y no para quien más los necesite, un sistema deshumanizado e injusto que magnifica la desigualdad de las personas.


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