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Tlahui-Medic. No. 20, II/2005 Mollera y sombra Comentarios clínicos mayo-yoreme, y etnomedicina china. Heiko Weidahuer Diplomado en Medicina Tradicional Mexicana, Herbolaria, Temazcal, y en Acupuntura y Medicina Tradicional China de Tlahui-Educa.
La Mollera Quiero aportar algunos comentarios acerca de un centro anímico y de poder muy importante que es la denominada mollera en el lenguaje popular y de los curanderos. El término proviene del latín mollis que significa blando y es sinónimo para la coronilla. En la medicina académica se desconoce la importancia y la función energética de tal centro energético. Su ubicación anatómica coincide con la fontanela anterior. Es la parte blanda de un recién nacido en la parte anterior del cráneo en la unión del hueso frontal con los huesos parietales. Se va cerrando esta apertura por el proceso de osificación paulatina hasta aproximadamente los dos años de edad en el ser humano. Un signo importante es la depresión de tal área cuando se presenta un cuadro diarreico en las criaturas por una deshidratación progresiva .El tratamiento consiste la administración de antibióticos, electrolitos y un antidiarreico. Esto es lo que concierne al tratamiento pediátrico.
En la medicina popular como legado de los antiguos
conocimientos casi perdidos, el enfoque es netamente energético según mis
investigaciones. Es en realidad el enfoque que se debe tomar cuando se trata de
alteraciones y términos descriptivos en síndromes de filiación cultural y la
medicina tradicional china nos puede echar una mano para cuadrar este concepto
con sus explicaciones etiofisiológicos a nivel energético. Ahora tomaré como referencia las acepciones y explicaciones, que se basan en el conocimiento de los jiteveris de la etnia Mayo-Yoreme. El ser humano es la interacción de dos fuerzas cósmicas a mencionar el cielo y la tierra. La energía celeste que viene de arriba penetra por la cabeza de un ser humano por el punto que corresponde a la fontanela anterior y el punto Cien Reuniones (Vaso Gobernador 20) Chacra de la Corona y la energía terrestre hace contacto con la planta de los pies y penetra con sus energías por un punto que denominan los chinos por fuente burbujeante o sea el punto Riñón 1. La parte superior se considera de polaridad positiva o caliente por estar más cercas del sol o cielo (yang-fuego) y la parte inferior es de polaridad negativa (yin-agua) o fría por estar más cerca de la tierra. Estas dos energías permean todo el cuerpo a través de sus respectivos canales energéticos y cuando el flujo es armónico y equilibrado el ser humano se encuentra con salud y hay homeostasis equilibrada. A grosso modo podemos afirmar, que la energía positiva caliente o yang hala la energía hacia arriba y la energía fría yin tiene tendencia bajar la energía. Tomemos el símil de un imán para explicar tal fenómeno. Los curanderos consideran a la mollera como puerta de entrada y salida de nuestro cuerpo energético, sombra o en términos de CC el cuerpo de ensueño y los taoístas consideran este punto como anclaje de un filamento luminoso que nos conecta con el cielo. Como había explicado anteriormente, un ser humano se encuentra en un estado de salud siempre y cuando esté bien colocado el cuerpo energético en nuestro cuerpo físico. Es el patrón que nos confiere la energía básica para vivir. Podemos asociar la sombra con la polaridad caliente o yang (Cuerpo solar) y el cuerpo físico con la polaridad fría o yin (Cuerpo físico o terrestre).
En la medicina tradicional mexicana se considera el síndrome
de una mollera caída como una disfunción de este centro energético
importantísimo. Es decir, que hay una incapacidad de regulación del flujo
adecuado de las energías celestes para mantener la estabilidad del
funcionamiento fisiológico, emocional, mental y espiritual. En otras palabras el
polo positivo por su alteración disfuncional (mollera caída) no tiene suficiente
contrapeso para balancear la energía terrestre que esta tomando las riendas y
hala las energías hacia abajo. Los Yaquis comparan la función de la mollera con
una polea energética. Si se pierde la capacidad de la mollera atraer la energía
celeste entonces por todos los procesos fisiológicos se alteran y el médico,
curandero o terapeuta puede observar cuadros de diarrea (sobre todo de color
verde), ptosis en sus diferentes manifestaciones (caída de los órganos),
hemorroides, edemas en las piernas, dolor de cabeza, hipotensión arterial, falta
de concentración mental, fatiga crónica etc. Al alzar la mollera se restablece
la normalidad funcional. Las causas que pueden provocar una depresión funcional de la mollera son múltiples. Por lo general son origen de un susto o impresión fuerte como un accidente, caídas, golpes a la cabeza, pesadillas, encuentros con seres sobrenaturales, pérdida de la sombra etc.
Los síntomas
Dolor de cabeza en vértice y parte frontal, el paciente se siente molesto y le ofende al mirar a una fuente de luz, falta de concentración, a veces insomnio, pesadillas, cuando duerme no alcanza cerrar bien los párpados (los ojos quedan semiabiertos), algunos manifiestan una ptosis palpebral con un ojo (tiene un ojo “gacho”), en los recién nacidos se observa la clásica diarrea de color verde muy apestoso, por infección concomitante del tracto gastrointestinal. El pulso es lento y apenas perceptible. Si no se corrige a tiempo la alteración se van instalando poco a poco complicaciones energéticas como el latido abdominal, pérdida total de la sombra etc. por ejemplo.
Para corregir (alzar la mollera) la disfunción energética se valen los namaleros (sobadores energéticos comparables con los terapeutas chinos del tui na) de diferentes técnicas. Algunos hacen uso de la famosa paladeada en los recién nacidos .Introducen el dedo medio en la boca y tallan suavemente el paladar de atrás hacia delante ejerciendo una presión suave hacia arriba por tres veces. Luego voltean a la criatura y le asestan tres palmaditas suavemente en la planta de los pies para activar la energía terrestre. Algunos aplican tomate soasado sobre la mollera o la bañan con un te de manzanilla. Otros chupan el centro energético y soban brazos, piernas, abdomen y espalda en una secuencia bien definida. En caso de un adulto se procede con un masaje energético corporal, unos apretujones de los huesos craneales primero los opuestos del hueso frontal y el hueso occipital siguiendo los huesos parietales. Luego se jala por tres veces el mechón de pelos que se ubica en tal centro energético. En casos muy avanzados el curandero hace uso de la técnica del macucho para buscar la sombra perdida y colocarla de nuevo en el cuerpo físico. Toda terapéutica debe terminar en atender a la mollera. Lo afirmo por experiencia propia.
Los curanderos distinguen tres molleras por lo general: La mollera anterior (fontanela anterior).La mollera del medio (Ubicación del punto bai-hui (Cien Reuniones y sede del chacra de la corona). La mollera posterior (Medula Oblongota Vaso Gobernador 15 y 16, como punto de entrada a la mente. Es una zona predilecta para la infiltración de energías foráneas perversas, que trastornan nuestra mente, razón y procesos pensantes) Tratando este centro es fundamental en casos de posesiones por ejemplo).
El te energético es adecuado para ayudar a corregir las disfunciones de la mollera. Los curanderos atienden tres días seguidos la mollera y recomiendan reposo después. Sobre todo evitar en caso de los niños que salten o brinquen.
Mollera y sombra
Deseo agregar un ejemplo práctico sobre el artículo de la
mollera en relación al cuerpo energético.
Obsérvense las pautas marcadas por el Espíritu, las
manifestaciones clínicas individuales con sus centros energéticos alterados
(Hígado y Bazo-Páncreas como relación íntima con la sombra), el método curativo,
las manifestaciones y reacciones anímicas de la persona al entrar la sombra en
su cuerpo físico y la reacción curativa al tratamiento cuando el alma (shen)
se manifiesta de nuevo en forma de alegría y amor (abrazo).
Resumen: No hay manifestación de amor sin alma. El corazón es sede de nuestra alma (shen) y de Dios. Los ojos son las puertas hacia nuestra alma o sombra. Un curandero se deja guiar por el intento y el poder que rige su destino y obra con amor como tributo y pago al Gran Espíritu. Si acaso dejamos en cualquier visión algún rastro de nosotros, entonces que sea nada más la voluntad del Águila en forma de amor infinito como su reflejo divino. Que el lector saque sus propias conclusiones.
La sombra Un día me trajeron a una señora de la capital del estado, acompañada por su hermana y una amiga y vecina al mismo tiempo. Nos saludamos e invité a la visita tomar asiento en mi cuarto de consultas. Al saludar a mano la persona enferma, se presentó un escalofrió en mi cuerpo, que lo interpreto siempre como una señal del Espíritu, a prestar más atención y proceder de una manera diferente a lo acostumbrado.
Al interrogar a la señora, madre de cuatro hijos, sobre el
porqué de su visita me confesaba, que no tenía ganas de vivir, que no podía
concentrarse, sufría pesadillas y sobre todo desde hace dos semanas estaba
perdiendo peso corporal. Se estaban consumiendo sus energías de manera
alarmante. Tenía la vista perdida, facies amarillenta, los ojos apagadas y sin
brillo y el pelo parecía de alambre y sin lustre. Había visitado anteriormente a
su médico familiar, quien ordenó los estudios clínicos correspondientes y
encontró la glucosa medianamente elevada. Recibió medicamentos hipoglicemiantes
y algunas vitaminas para despertar el apetito con sus correspondientes consejos
dietéticos, pero ella no respondió a ninguno de éstos buenos estímulos y
medidas de salud.
A la exploración abdominal palpé un fuerte latido (aorta
abdominal) en el cuadrante superior derecho y una induración (bola o nudo
energético) que le causaba dolor a la presión.
Apliqué la técnica de masaje energético que me enseño Don
Juan para equilibrar el flujo energético y así volver a sentar el patrón de
flujo en el ombligo, que es el centro rector del cuerpo humano.
Después activé la mollera y las plantas de los pies para
hacer la conexión entre el cielo y la tierra y le soplé tres veces mi energía en
el punto energético más alto del cuerpo. Todas la manipulaciones se ejecutan por
ordenes del Espíritu y el curandero siente durante la curación la presencia de
la energía espiritual en forma de la ducha energética (Por lo menos así lo
siento personalmente siempre).
Al hacer esto, empezó la señora a llorar desconsoladamente,
respirando así más profundo y terminó la catarsis con un largo y profundo
suspiro de alivio.
Se calmó luego y confesó, que no sabía por que había llorado
y que algo dentro de su ser se había acomodado y se sentía diferente. Y así fue.
Al levantarse de la cama me sonreía, sus ojos brillaban y me dio un abrazo
espontáneo, agradeciéndome y diciéndome que ya se sentía como antes y muy bien.
Le di unos consejos para estimular más su ánimo de luchar y
que tratara a si misma y sus seres queridos con más amor y que confiara
plenamente en ella misma al tomar decisiones importantes.
Recomendé nada más como complemento una fórmula de hierbas
para equilibrar su sistema nervioso, estimular la función del bazo-páncreas y
un tónico vital.
Con esta terapia regresó por completo su sombra vital y pudo
anclarse de nuevo en su cuerpo físico. Fue un caso de pérdida del alma por
desgano a la vida. Simplemente la paciente se auto abandonó por falta de amor
propio y perdió así parcialmente su cuerpo energético, sombra o alma.
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