Tlahui-Medic. No. 28, II/2009


Creencias y ritos a la fertilidad en la Tepexinola, Amatlán, Morelos, México

Estudiante: Cinthya Demesa Medina
Cuernavaca, Morelos, México, 17 de Abril del 2009

Medicina Tradicional. Escuela de Enfermería
Universidad Autónoma del Estado de Morelos
Convenio académico con  Tlahui-Educa


RESUMEN

Se exponen algunos de los mitos y leyendas sobre la Tepexinola, una peña en forma fálica que se encuentra al norte de Amatlán, Morelos. Aunque hay mucho más que decir, en este trabajo se hace referencia muy escueta sobre los rituales médico-mágicos relacionados con la fertilidad humana que se realizan en ese lugar. Para poner en contexto histórico y cultural ese sitio, se incluyen además algunas notas sobre Amatlán y Tepoztlán.

NOTAS SOBRE AMATLÁN Y TEPOZTLÁN

Amatlán es un pequeño poblado al oriente de Tepoztlán, cabecera del municipio del mismo nombre. Por su parte, el municipio de Tepoztlán se encuentra en medio de los municipios norteños del Estado de Morelos, Huitzilac y Tlalnepantla, teniendo por límites al norte con el Distrito Federal, al sur con los Municipios de Yautepec y Jiutepec, al este con Tlalnepantla y Tlayacapan y al oeste con Cuernavaca y Huitzilac. Dentro de los límites orientales del municipio de Tepoztlán, se encuentra el pueblo de Amatlán cuyo significado proviene de los vocablos nahuas "Amatl" que significa amate y "tlan" lugar, "lugar de los amates", simbolizado por un rollo de papel amarrado con un listón rojo, ya que este lugar fue un antiguo productor de amate. El pueblo conserva tradiciones y leyendas, algunas de entre ellas provenientes de su origen náhuatl y prehispánico, mucha otras forman parte del aculturamiento judeocristiano y castellano de la etapa colonial.


Glifo de Amatlán, Morelos, México

La distancia aproximada a de Tepoztlán a Cuernavaca, la capital del Estado, es de 18 km; a su vez, Amatlán está a 20 minutos de Tepoztlán. Amatlán se caracteriza por estar rodeado de cerros, uno en particular el cual es una de sus atracciones turísticas ya que aparenta formar una especie de escotilla natural, es por eso que los pobladores le han llamado "Cerro de la Ventana". Este lugar es considerado como un lugar mágico, porque se cree que hace unos 3 mil años aproximadamente, en este lugar, nació Cé Acatl Topiltzin Quetzalcóatl, quien fuera un príncipe de Tula [1].


La Ventana, Amatlán. Foto: Cinthya Demesa Medina, 2009.

A la llegada al pueblo se encuentra la plaza cívica en donde se puede apreciar un monumento a Quetzalcóatl, frente a la plaza se encuentra el museo de Amatlán de Quetzalcóatl ubicado en la antigua casa de la antropóloga Carmen Cook de Leonard. En dicho lugar se pueden apreciar piezas arqueológicas encontradas en esta comunidad. En las cercanías de la plaza se encuentra la iglesia de Santa María Magdalena patrona de la comunidad. Al noreste de este pueblo se localiza una sendero ecoturístico, en los que destacan por su belleza los lugares de: "Oztocuanamiquian" "dos piedras que se juntan" y el mirador "Tlamanco" "lugar de las ofrendas" desde donde su puede admirar el bello paisaje de Amatlán y finalmente la "Tepexinola" o "cerro de la Señora o de la fertilidad" tema principal de este documento.



Monumento a Quetzalcóatl, Amatlán.
Foto: Cinthya Demesa Medina, 2009.

LA TEPEXINOLA

La historia mítica cuenta que el guerrero azteca llamado Popocatepetl hurtó a la hija y el nieto del nevado de Toluca y éstos huyeron con él. El nevado de Toluca enfurecido, lanzó una maldición sobre su hija; que en el momento en que ella echara la mirada hacia atrás, la joven y su descendencia se convertirían en piedra. Como el camino era muy largo, Popocatepetl la llevaba cargando, al momento de llegar por el rumbo de Amatlán, hicieron una parada, ya que la joven tenía que hacer sus necesidades, entonces dejó a su hijo con el guerrero y para no perder el camino de regreso también le dejó la punta de su rebozo, se adentró en unos matorrales y en un descuido la joven volvió la mirada hacia atrás y en ese mismo instante ella y su hijo quedaron transformados en piedra. El guerrero, al ver al hijo de la joven transformado en piedra intuyó que lo mismo le había pasado con su amada y abandonó el lugar triste y solo.

Algunos en Amatlán, muy pocos, han conservado la concepción prehispánica de la división del plano terrestre (Tierra o Tonantzin) en "cuatro mitades" o "cuatro rumbos", en la noche de los tiempo mucho se ha borrado en la memoria colectiva, no obstante algo ha quedado y forma parte de muchos de los rituales médico-religiosos, y por supuestos de los propiciatorios.



Cuatro rumbos de la Tierra (Tonantzin)

El Sr. Ignacio Torres Ramírez, relata que los nahuas, primeros pobladores de Amatlán, rendían culto a la Tepexinola actual nombre ya que su "verdadero" nombre era Cihuatltepetl del náhuatl "cihuatl" mujer y "tepetl" cerro; "cerro de la mujer"; el nombre fue modificándose ya que los españoles no podían pronunciar bien el nombre original [2]. Los pobladores le rendían culto por representar lo femenino y por tener la vista hacia el poniente que simbolizaba la esperanza de acuerdo a los significados de cada punto cardinal que regían a nuestros antiguos pobladores [3].


Tepexinola, Amatlán. Foto: Cinthya Demesa Medina, 2009.

Cabe señalar que Cihuatltepetl tenía su teocalli; es decir, su pirámide para poder rendirle culto; sin embargo, con la llegada de los españoles y la conquista espiritual del pueblo hace ya más de 500 años, el teocalli fue destruido y en su lugar se construyo una iglesia y la Cihuatltepetl fue remplazada por la figura católica de Santa María Magdalena.


Iglesia de María Magdalena, Amatlán.
Foto: Cinthya Demesa Medina, 2009.

Actualmente el pueblo de Amatlán es netamente Católico, y muy poca gente sabe sobre el origen indígena de la deidad que se esconde detrás del culto a Santa María Magdalena. De manera paralela la Tepexinola ha adquirido gran fama por que se le atribuyen muchos poderes místicos, y ya que las culturas se han mezclado tanto, la versión mítica también ha sido modificada, muchos piensan que Jesucristo fue quien castigó a esa mujer por quererse escapar de su hogar y es posible que los españoles convencieran a la gente del pueblo cuando este fue colonizado, para así reafirmar su creencia en el catolicismo. Este lugar se ha convertido en un sitio lleno de magia y misticismo a su vez, ya que por largo tiempo muchas parejas que no han tenido la dicha de poder concebir un hijo acuden a éste sitio.


Reboso de la Tepexinola, Amatlán. Foto: Cinthya Demesa Medina, 2009.

Cuando se llega al lugar, a unos 15 minutos caminado de la iglesia de Santa María Magdalena de Amatlán, primero se les hace una limpia a la pareja con un huevo, colocando éste en un pequeño hueco en la piedra, después de colocar una pequeña ofrenda que consiste en un ramo de flores junto con juguetes, si la pareja quiere tener un niño se le ofrendan a la Tepexinola juguetes propios de un infante como carritos o cualquier objeto de entretenimiento para un pequeño y si quieren concebir una niña entonces se le colocan juguetes propios de una niña como lo es una muñeca o incluso algunos dulces, al final se le pide por medio de una oración cualquiera que les permita la dicha de tener a su hijo. La oración no es específica ya que los pobladores describen que la mejor oración es la que nace del corazón y de la fe misma.


Ofrendas en la Tepexinola, Amatlán. Foto: Cinthya Demesa Medina, 2009.


Ofrenda a la Tepexinola para tener niñas. Foto: Cinthya Demesa Medina, 2009.

TESTIMONIOS

El Sr. Lucio Pérez Villalba quien en su tiempo libre se dedica a dar recorridos para los turistas asegura que ha llevado a parejas a la Tepexinola con la esperanza de poder tener hijos, con muy buenos resultados. Un testimonio que encontramos y al cual entrevistamos es el siguiente:

1.- ¿Cuál es su nombre completo?
R.- Salvador Esquivel Ramírez y Rocío Medina Torres

2.- ¿Cómo se enteraron de la Tepexinola?
R.- Porque mi esposo es nativo de Amatlán y nos platicó su madrina que ella fue a la Tepexinola a pedirle un hijo y se embarazo ese mismo mes.

3.- ¿Por qué decidieron ir a la Tepexinola?
R.- Ya teníamos un año de casados sin usar ningún método anticonceptivo y no me embarazaba, después consulte a varios especialista y me dijeron que no íbamos a poder tener hijos y fue cundo nos decidimos ir a la Tepexinola para ver si ella nos hacia el milagro de tener una hija.

4.- ¿Hace cuánto tiempo fue a la Tepexinola?
R.- Fui hace 13 años, fue un 1 de Enero; yo para esa fecha esperaba mi regla pero ya no me bajó porque estaba embarazada.

5.- ¿Qué fue lo que tuvo que hacer en la Tepexinola para pedirle a su hija?
R.- Fuimos con mi esposo y nos hicieron una limpia con el ramo de flores que llevamos, luego nos dijeron que le pidamos de todo corazón un hijo y finalmente depositamos nuestra ofrenda, aunque nosotros le dejamos juguete de niño tuvimos una niña.

6.- ¿Conoce a otras personas que han asistido a la Tepexinola?
R.- Después de que a nosotros nos diera la dicha de ser padres, una de mis primas también le habían dicho que no podía tener hijos le dije que fuera a la piedra y ahora ella también tiene una niña y así a muchas personas que les he dicho que vallan pues les ha dado buenos resultados, aunque lo he observado es que la Tepexonola concede más hijas que hijos, ya que casi todas las personas tenemos una niña.[5]

Notas y referencias

[1].- Según las investigaciones de la antropóloga Carmen Cook De Leonard; del tlamatini (sabio) Felipe Alvarado Peralta, nativo del mismo pueblo; Mariano Leyva, dramaturgo estudioso del tema; y yo mismo, desde los años setenta defendimos la hipótesis de que, Quetzalcóatl, como sabio sacerdote y príncipe tolteca, nació precisamente en Amatlán. De ese equipo únicamente yo quedo en vida, tan convencido como entonces he continuado defendiendo la misma idea. Desde entonces a la fecha, está hipótesis han sido ampliamente aceptada dentro de la cultura tradicional y popular de los nativos y visitantes, no obstante, se debe reconocer que el origen amatleco de Quetzalcóatl no tiene consenso entre los científicos de las institucionales oficiales de antropología, historia, y arqueología, mucho menos que haya nacido hace 3000 años. Nota de Mario Rojas Alba.
[2].- Algunos dicen "Tepexinola", y otros "Tepexenola", en ambos casos se trata de una corrupción castellana del náhuatl original, la palabra se compone del náhuatl "tepetl" cerro, y del castellano mal pronunciado "xinola" o "senola" señora. Aunque se trata de una peña en forma fálica, los lugareños le atribuyen una identidad femenina. Nota sustraída de: Rojas Alba, Mario; Aranda Ríos, Joaquina; Ortiz, Amanda; y Neri Vences, Roberto. Plantas medicinales del campo rumbo a la Tepexenola, Amatlán, Tepoztlán, Morelos, México. Medicina Alternativa, Abril de 1986, No. 2, pp: 28-35.
[3].- Demesa Medina, Cinthya. Entrevista al Sr. Ignacio Torres Ramírez, sobre los nahuas, primeros pobladores de Amatlán y el culto a la Tepexinola. Tepoztlán, Morelos, 2009. La orientación de los colores e ideología de los cuatro rumbos varía de un informante a otro, y de un pueblo a otro, tampoco existe un ordenamiento estándar para todos los pueblos prehispánicos, la que se expone aquí corresponde de manera exclusiva a la opinión de Don Ignacio Torres. Comentario de Mario Rojas Alba.
[4].- Rojas Alba, Mario. Notas de entrevistas con Don Fidel Ramírez, curandero "ticitl" o chamán de Amatlán de Quetzalcóatl, Morelos, México, 1981-1987.
[5].- Demesa Medina, Cinthya. Entrevistas con Lucio Pérez Villalba, Salvador Esquivel Ramírez, y Rocío Medina Torres, Amatlán, Morelos, 2009.


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