Juicio contra los agentes de la Dina que asesinaron al Gral. Prats
Tlahui-Politic 10 II/2000. Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Argentina, a 10 de Octubre, 2000. Arg/Chl - Comienza el juicio contra los agentes de la Dina que
asesinaron al Gral Prats en 1974.
Equipo Nizkor. Derechos Human Rights. Serpaj Europa.
Información.
TERRORISMO DE ESTADO: EL ASESINATO EN LA ARGENTINA, EN 1974, DEL EX JEFE DEL
EJÉRCITO CHILENO, CARLOS PRATS.
Comienza hoy en Buenos Aires · Un ex agente de la policía secreta pinochetista
es el acusado por el crimen
Por MÓNICA GONZÁLEZ Santiago Especial para Clarín.
En la madrugada del último día de septiembre de 1974, la calle Malabia en Palermo
extrañamente estaba sin luces cuando el automóvil Fiat 125 se detuvo frente a la
cochera del número 3351. El general Carlos Prats descendió. Su esposa, Sofía
Cuthbert, lo miró abrir las pesadas puertas metálicas y observó su rostro al
regresar hacia ella. Miró su reloj: marcaba las 0.40 horas. En ese minuto la
bomba colocada bajo el asiento del conductor estalló. Los restos de ambos
quedaron diseminados a varios metros a la redonda.
El asesinato del general comenzará a ser desmenuzado hoy durante el juicio oral
y público en Buenos Aires a Enrique Arancibia Clavel, un ex agente de la DINA
(la policía política pinochetista), acusado del homicidio de Prats y su esposa.
Por el crimen, la jueza María Servini de Cubría también investiga a Augusto
Pinochet, a quien citó a indagatoria hace un año y podría pedir su extradición.
Es que el 4 de octubre, la Justicia Argentina declaró el asesinato como "crimen
de lesa humanidad" y, por ello, imprescriptible.
La muerte de quien fuera comandante en jefe del ejército chileno hasta veinte
días antes del golpe de Estado de septiembre de 1973 y conductor de las FF.AA.
constitucionalistas marcó el fin del último símbolo militar que amenazaba el
poder total que Pinochet edificaba en Chile en forma acelerada en esos días.
Hacía sólo dos meses que Pinochet había logrado convertirse en presidente de la
Junta Militar después de una acerada guerrilla con los otros jefes castrenses.
No fue fácil obtener acuerdo. Pinochet no sólo era un recién llegado al complot
que derrocó al presidente Salvador Allende. Hasta el 23 de agosto de 1973, fecha
de la renuncia de Prats, fue el más "leal" subalterno que tuvo el general Prats
en la conducción de un ejército en descomposición. Una lealtad que también
extendió a Salvador Allende con quien se entrevistó el domingo 9 de septiembre,
dos días antes del golpe, reiterándole su decisión irrevocable de parar la
conjura golpista.
Una entrevista que guardó en el más absoluto secreto hasta que los testigos que
no pudo eliminar relataron lo sucedido.
Fue la necesidad de impedir a toda costa la división del ejército y a ser
derrotados la que llevó a los "dueños" del golpe a embarcar a Pinochet sólo
horas antes de que las bombas destruyeran el palacio presidencial provocando el
suicidio del presidente Allende. Y fue el entonces coronel Manuel Contreras, su
antiguo subordinado, obsesionado por la guerra antisubversiva, el que lo ayudó
después del golpe a la toma del poder total a través de la DINA.
Fue la DINA la que planeó y ejecutó el asesinato del último símbolo del ejército
constitucionalista. Michael Townley, el estadounidense ligado a la CIA,
convertido en el soldado más disciplinado del "ejército en las sombras" como
llamaba Contreras a sus hombres de la DINA, apretó el detonador. Luego, obtuvo
inmunidad judicial en EE.UU. al declarar en una investigación en ese país.
Arancibia es hoy el único inculpado.
En la Argentina, Townley se sentía seguro. Como también lo estaban los oficiales
Raúl Iturriaga Neumann y José Zara, ambos partícipes del atentado. Desde que
Perón murió en julio de 1974 dejando en el poder a su viuda y a José López Rega,
el gran patrón de la SIDE, los agentes de la DINA tomaron posesión de las calles
de Buenos Aires. Y era la SIDE el organismo encargado de la seguridad de Prats.
En Chile, la escritora Isabel Allende y su marido serían los encargados de
informar a las tres hijas de Prats de lo sucedido. Por otros hilos todos los
miembros de las FF.AA fueron notificados de la suerte corrida por Prats. Una
clara advertencia para quien resistiera la autoridad de Pinochet. Ese mismo
lunes en la tarde Townley y su esposa regresaron a Santiago vía Montevideo. Era
el momento de iniciar la segunda fase de la llamada "Operación Cóndor", el
trabajo antirrepresivo en
colaboración de las dictaduras del Cono Sur.
[Fuente: Diario Clarín, Buenos Aires, 8 oct 00]
HOY SE INICIA EN BUENOS AIRES EL JUICIO ORAL CONTRA ENRIQUE ARANCIBIA
CLAVEL, EL ÚNICO PROCESADO EN EL CASO JUSTICIA ARGENTINA COMIENZA A DEVELAR EL
ATENTADO A CARLOS PRATS
El futuro de la investigación dependerá del fallo de la justicia Argentina, que
debe resolver si Arancibia actuó o no bajo instrucciones de la Dina. Si se lo
condena por asociación ilícita, la plana mayor del servicio de seguridad chileno
-Contreras, Espinoza, los hermanos Iturriaga- correrá serio riesgo de ser
extraditada.
Ana María Sanhueza, desde Buenos Aires
Enrique Arancibia Clavel (53 años), el único procesado hasta ahora por el crimen
del general Carlos Prats y su esposa Sofía Cuthbert, será el primero en declarar
hoy a las 9 de la mañana ante el Tribunal Oral Número Seis de esta ciudad,
cuando se de inicio, después de permanecer casi cinco años detenido, al juicio
público en su contra. Tendrá que desvirtuar las dos graves acusaciones que pesan
sobre él y que lo sindican como partícipe necesario en el crimen y parte de una
asociación ilícita.
El tribunal oral que comenzará a sesionar esta mañana está integrado por los
jueces José Martínez Sobrino, María del Carmen Roqueta y Horacio Alberto
Vaccare, quienes en el transcurso de un mes
escucharán alrededor de 85 testigos para emitir el fallo entre la primera y la
segunda semana de
noviembre.
El ex agente de la Dina, como es sindicado Arancibia por la jueza María Servini
de Cubría, tiene la opción de no entregar testimonio ante el tribunal, pero su
familia -viajaron a Buenos Aires seis de sus nueve hermanos- afirma que lo hará.
Durante la tarde, a partir de las 14 horas, declararán como testigos las hijas
del ex comandante en jefe del Ejército, Sofía, María Angélica y Cecilia Prats,
quienes llegaron ayer en la mañana a Buenos Aires. Ellas, al igual que
Arancibia, deberán responder a las preguntas que harán los abogados de las
partes de la causa. Cuando comience el juicio esta mañana comenzarán a
configurarse una serie de claves de las que, según como evolucionen, dependerán
las consecuencias del caso.
El juicio se abrirá hoy con la lectura de la acusación en contra de Enrique
Arancibia Clavel, algo que podría asimilarse a la relación de la causa en la
justicia chilena. El enjuiciamiento no sólo ha provocado interés político y
judicial, sino incluso académico. De hecho, viajaron a Buenos Aires dos
profesores de Derecho de la Universidad de Chile para observar el procedimiento
oral, similar al que dentro de pocos meses comenzará a regir en Chile.
- Las consecuencias del fallo: Un punto clave en el proceso que comienza hoy
será el fallo que emita el tribunal, porque de él se obtendrá la primera
aproximación a lo que ocurrirá con los demás implicados en la causa, entre ellos
el propio general (R) Augusto Pinochet. Un hecho fundamental, estiman los
abogados acusadores, es que se condene a Arancibia por el delito de asociación
ilícita.
-está procesado además como partícipe necesario-, algo que permitiría establecer
la conexión de la Dina en Argentina.
Aunque este punto no afecta directamente a los demás imputados -Contreras,
Espinoza, los hermanos Iturriaga- sí complica su situación judicial, porque si
se prueba que Arancibia fue parte de una asociación ilícita en su calidad de
agente de la Dina, la plana mayor de ese servicio de inteligencia arriesgará ser
extraditada a Buenos Aires. Los abogados de la familia Prats en Chile, Pamela
Pereira y Hernán Quezada, ya anunciaron que, negada la prescripción del delito
para ellos, pedirán a Servini el procesamiento y la extradición.
- El testimonio de Townley: Un hecho que genera grandes expectativas en este
juicio oral es la posibilidad cierta de que sean leídas las declaraciones
entregadas el año pasado en Estados Unidos
por Michael Townley a la jueza Servini, en las que reconoció por primera haber
fabricado e instalado la poderosa bomba que destruyó completamente el Fiat 147
del matrimonio Prats-Cutberth.
La revelación de este testimonio, que fue obtenido a través de un convenio entre
los gobiernos de Argentina y Estados Unidos- depende del ministerio de justicia
argentino, quien aún no define si autoriza o no su divulgación. Si se divulga su
contenido, diversas fuentes estiman que la versión de Townley será una verdadera
"bola de nieve" para los demás imputados en el caso, por cuanto el ex
agente de la Dina podría revelar quienes, a su juicio, le ordenaron planificar
el atentado.
Townley pudo declarar bajo una serie de condiciones favorables: no puede ser
extraditado, y accedió a declarar en el caso Prats con el compromiso de que su
testimonio no sea usado en perjuicio de su ex esposa, la otrora agente de la
Dina Mariana Callejas, también vinculada al atentado y a quien su ex marido
sindica como la que activó los explosivos a través de un control remoto.
- Cooperación norteamericana: El testimonio de Townley no fue el único respaldo
del departamento de Justicia a la investigación. Servini también viajó a Estados
Unidos a a revisar en detalle documentos clasificados de la CIA y otros
organismos de inteligencia en busca de pistas para el caso. La cooperación
Washington-Buenos Aires demuestra, para diversas fuentes, el deseo de la Casa
Blanca de que el juicio llegue hasta el final, incluida una eventual orden de
extradición de Pinochet, contra quien el gobierno norteamericano ha relanzado la
investigación por el asesinato de Orlando Letelier.
[Fuente: Diario La Tercera, Santiago de Chile, 8oct00]
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