Así asesinaron a jóvenes y niños
Tlahui-Politic 10 II/2000. Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Chile, a 19 de Julio, 2000. CHILE: Así asesinaron a jóvenes y niños, por Sergio Ramírez.
En Chile se logra consolidar la impunidad y la negación de justicia en
nombre del perdón y la reconciliación. Se intenta borrar el pasado
dictatorial de crímenes de lesa humanidad. Pero, la inconsecuencia y la
traición no logran borrar los crímenes cometidos ni ocultar la identidad de
sus autores. De la memoria histórica del pueblo extraemos el recuerdo
permanente de asesinatos de jóvenes y niños por las hordas de Pinochet.
Mientras los pinochetistas de dentro y fuera de la Concertación presionan a
los tribunales de justicia para que mantengan la impunidad de los asesinos,
incluyendo a Pinochet, el libro "Difícil Envoltorio" de Mónica Echeverría
denuncia nuevas facetas de la represión dictatorial, al relatar la historia
de Tamara Callejas Leiva, hija de una detenida desaparecida, María Isabel
Beltrán, y de un ejecutado político, Javier Antonio Pacheco Monsalve,
adoptada ilegalmente en 1977 por una pareja de partidarios de la dictadura.
Producto de las presiones del gobierno y de los mandos castrenses se ha
intentado impedir su venta. La joven afirma ahora que decidió relatar su
historia, pero bajo la condición de resguardar su identidad y la de sus
padres adoptivos, pues sólo aceptó que se identificara a sus padres
biológicos, por lo cual solicitó se suspendiera el lanzamiento del libro.
Sin embargo, esta versión fue descartada por la autora al señalar que a
Tamara "le bajó la inseguridad y el miedo". Había sido visitada por un
secretario del actual director de Investigaciones, Nelson Mery. En el libro
se menciona al jefe de la policía civil como responsable de la detención y
desaparición de María Isabel Beltrán en Linares. Por lo cual, Arturo
Infante, gerente de la editorial, indicó que lo importante "es contar esta
historia" y que "la verdad es la única verdad que podemos asumir. Ella
(Mónica Echeverría) contó la historia, la narró y no la tergiversó.... El
libro tiene el mismo valor con el apellido y sin el apellido. "
El debate suscitado por la publicación del libro citado, actualiza la
represión, raptos y crímenes cometidos contra niños y jóvenes por las
hordas asesinas de Pinochet. Violaciones a los DD. HH. que permanecerán en
la impunidad gracias al acuerdo negociado de la Mesa de Reconciliación y a
la Ley Lagos ("Secreto Profesional"). ¿Cuáles son estos crímenes de lesa
humanidad que el contubernio Concertación-militares encubren?. Una síntesis
de la obra de la brutalidad fascista que la inconsecuencia y traición
protegen:
TODO EL TERRITORIO FUE ESCENARIO DE CRÍMENES: En Laja y San Rosendo 19
personas fueron detenidas por Carabineros entre el 13 y el 17 de septiembre
de 1973. Entre ellas se encontraban dos menores: Mario Manuel BECERRA
AVELLO (18 años) y Juan Carlos JARA HERRERA (17 años). Todos fueron
trasladados supuestamente hacia el Regimiento de Los Ángeles, lugar al que
nunca llegaron. El 11 de octubre, sus cuerpos fueron descubiertos por
lugareños en una fosa de arena en el Fundo San Juan, en el camino entre
Laja y Yumbel. El arzobispado de Concepción presentó una querella en contra
de Carabineros. La Corte de Apelaciones de Concepción designó un ministro
en Visita. Esto permitió identificar a las víctimas y determinar que habían
sido ejecutadas por Carabineros de Laja. El 18 de marzo de 1989, el
ministro en Visita se declaró incompetente y la causa pasó a la Fiscalía
Militar de Concepción, siendo sobreseída de forma definitiva el 9 de junio
de 1980. Sobreseimiento aprobado por la Corte Suprema el 3 de diciembre de
1981. Se aplicó a los asesinos la amnistía de 1978.
El 20 de septiembre de 1973 fue asesinado Roberto HUAIQUI BARRIA (17 años).
El joven había salido de Lago Ranco (11. 09. 73) junto a otras personas hacia
Argentina. Cuando cruzaban el río Nilahue, les dispararon desde una
avioneta dándoles muerte. Su cuerpo cayó al río y fue arrastrado por la
corriente sin que pudiese ser recuperado. Mientras que 4 días después
(14. 09. 73), en la viña El Escorial de Paine efectivos del Regimiento de
Infantería de San Bernardo detuvieron a 4 trabajadores. Fueron trasladados
al Regimiento y luego vendados y subidos a un camión con destino al Centro
de Detención Cerro de Chena. Entre los arrestados estaban los menores
Héctor CASTRO SAEZ, de 18 años; Gustavo Hernán MARTÍNEZ VERA, de 18 años, e
Ignacio del Tránsito SANTANDER ALBORNOZ, de 17 años. Nunca más se supo de
ellos. Al mes siguiente, el 3 de octubre de 1973 se realizó un operativo y
se detuvieron a 13 campesinos de Paine. Efectivos del Regimiento de
Infantería de San Bernardo los trasladaron al Centro de Detención Cerro
Chena. Entre ellos se encontraban Carlos Manuel ORTIZ ORTÍZ y Víctor Manuel
ZAMORANO GONZÁLEZ, ambos de 18 años. En diciembre, el Servicio Médico Legal
informó a los familiares que habían sido enterrados en el Patio 29 del
Cementerio General. En la misma fecha, lugareños descubrieron restos
humanos en el sector de la cuesta de Chada. Los familiares pudieron
reconocer restos de la vestimenta que llevaban los detenidos el día de su
detención. Las osamentas fueron remitidas al Servicio Médico Legal. En
septiembre de 1990, el ministro de la Corte de Apelaciones, Germán
Hermosilla, se constituyó en ese servicio para identificar los restos.
Entre los cuerpos reconocidos se encontraban los de Héctor Castro y Víctor
Manuel Zamorano. El mismo día fueron detenidos por militares los hermanos
Juan Enrique RODRÍGUEZ AQUEVEQUE (20 años), y Florentino Aurelio RODRÍGUEZ
AQUEVEQUE (17 años). Días después, la familia encontró sus cadáveres en el
Instituto Médico Legal. Ambos cuerpos presentaban múltiples heridas de bala.
El 7 de octubre de 1973, 11 campesinos de Isla de Maipo fueron detenidos
por Carabineros. Los detenidos fueron trasladados a la Tenencia del lugar.
El mismo día, 4 jóvenes que se encontraban en la plaza del lugar fueron
detenidos por Carabineros siendo trasladados a la misma tenencia. Entre
ellos se encontraban dos menores, José HERRERA VILLEGAS e Iván ORDÓÑEZ
LAMA, ambos de 17 años. La búsqueda de los familiares resultó infructuosa.
Sin embargo, una denuncia anónima que conoció la Iglesia Católica a fines
de 1978 informaba sobre la existencia de restos humanos en una mina
abandonada de Lonquén. Se inició una investigación judicial a cargo del
ministro en Visita Adolfo Bañados. El 4 de abril de 1979, el ministro se
declaró incompetente para proseguir la causa, remitiéndola al Segundo
Juzgado Militar de Santiago. Esta resolución establece que los cadáveres
enterrados en el horno de cal de Lonquén corresponden a los 15 detenidos y
que en sus muertes tuvo "injerencia y responsabilidad directa" el jefe de
la Tenencia de la época, "sin perjuicio de la que pueda afectar a los que
obraron bajo su mando... ". Posteriormente, el Fiscal Militar acusó a los
Carabineros, en calidad de autores de delito de "violencias innecesarias",
causando la muerte de todos los detenidos. Más tarde se dictó sentencia que
sobreseyó total y definitivamente a los asesinos; Eliseo Maximiliano
TROCANAO VALENZUELA, de 18 años, y Modesto Juan REINANTE RAIPAN, de 18
años, fueron detenidos el 10 de octubre de 1973 en el sector de Trafún, y
llevados hacia el puente Villarrica sobre el río Toltén, donde fueron
ejecutados. Sus cuerpos nunca fueron encontrados.
SEPTIEMBRE ES MES DE CRÍMENES: La siniestra historia de crímenes continúa
con historiales de ejecuciones. El 12 de septiembre del 73, Mercedes del
Pilar CORREDERA REYES, de ocho años, murió en Santiago víctima de un
impacto de bala en la rodilla izquierda. Mientras que el 14 de septiembre
de 1973 murió en Santiago Ángel Gabriel MOYA ROJAS (15 años). La víctima se
dirigía a su casa junto a un amigo encontrándose con una patrulla de
militares que los detuvieron. Les dieron orden de correr y les dispararon.
La víctima murió instantáneamente. El mismo día fue ejecutada en Talca
Claudia Andrea VALENZUELA VELAZQUEZ, de 6 años. También fueron ejecutados
su padres y heridos sus dos hermanos menores. Los antecedentes indican que
en verdad la casa fue allanada por Carabineros y las víctimas ejecutadas.
Dos días después (16. 09. 73) fue ejecutado en la población Los Nogales
(Santiago) Ricardo del Carmen SEPÚLVEDA BRAVO (16 años) junto a sus dos
hermanos. Los policiales allanaron la vivienda, golpearon a sus moradores y
se llevaron detenidos a los tres hermanos hasta la esquina. Allí, ante la
presencia de testigos, los ejecutaron; el 18 de ese mes de 1973 Carabineros
detiene a Gabriel Marcelo CORTEZ LUNA (17 años) y lo trasladan a la Segunda
Comisaría de Chillán. Un mes después, la familia supo que había sido
enterrado en el cementerio. Fue exhumado. Presentaba huellas de bala en la
cabeza. Al día siguiente (19. 09) fue ejecutado Luis Gilberto MATAMALA
VENEGAS, de 16 años. Carabineros de la Tenencia San Joaquín ingresaron
violentamente a su domicilio en la población Isabel Riquelme (Santiago). Le
dispararon, dejándolo herido de gravedad, y escaparon. Falleció cuando era
trasladado a la Cruz Roja. En la misma fecha se registran otros crímenes.
Es asesinado Segundo Enrique THOMAS PALAVECINOS (15 años). El menor tomó un
bus, el cual fue interceptado por Carabineros, procediendo a detener a
todos los varones. Su cuerpo, encontrado en la vía pública, presentaba
múltiples impactos de bala, según consta en el certificado de defunción.
También, en Tocopilla, fue muerto Ernesto Manuel MORENO DÍAZ (18 años).
Había sido detenido el día anterior, junto a otro joven, por Carabineros
del lugar. Al día siguiente, sus cuerpos fueron entregados en la morgue del
hospital, explicándose que la muerte ocurrió en el curso de un intento de
fuga. Los jóvenes habían muerto producto de impactos de bala. La Comisión
Rettig se formó convicción de que la muerte de ambos constituyó una
ejecución al margen de toda legalidad, de responsabilidad de agentes del
Estado. El 21 de septiembre de 1973 fueron asesinados 2 jóvenes: Fue
ejecutado Patricio Enrique MANRÍQUEZ NORMABUENA (17 años). El día anterior
era detenido por Carabineros de la Cuarta Comisaría de Santiago, quienes
además allanaron su casa. Al día siguiente, fue hallado su cadáver con
múltiples heridas de bala. Mientras que Carabineros de la Comisaría Walker
Martínez de Santiago detienen en su domicilio a 3 personas, entre las
cuales se incluye a Manuel José GONZÁLEZ ALLENDE, de 16 años. Según
testigos, los uniformados se encontraban en estado de ebriedad. Al día
siguiente, los familiares encontraron sus cadáveres en el Mapocho. El 23 de
septiembre de 1973 fue ejecutado en Santiago Fernando Isidro VERA ORTEGA,
de 18 años. Había sido detenido en su domicilio de la población La Pincoya
en un allanamiento colectivo.
Todos los detenidos fueron llevados a la
unidad de Carabineros de La Pincoya. Posteriormente su cuerpo fue
encontrado en la carretera del General San Martín, con heridas de bala
craneal y torácica. Un día posterior, fue ejecutado, tras ser detenido por
personal de Carabineros, Roberto Hernán CACERES SANTIBAÑEZ, de 16 años. Fue
llevado a la Cuarta Comisaría de Carabineros. Días después, su cuerpo,
remitido por la Fiscalía Militar, fue encontrado en el Instituto Médico
Legal, presentando múltiples impactos de bala. Y el 27 de septiembre de
1973 es asesinado en Santiago Juan Patricio PALMA RODRÍGUEZ (17 años).
Había desaparecido el 11 de septiembre de 1973, en el curso de un operativo
en que fueron detenidas varias personas. Su cadáver apareció cerca del
cementerio Metropolitano y la causa de la muerte fue herida de bala. Su
cuerpo nunca fue visto por la familia. Quedó sepultado en el patio No. 29
del Cementerio de Santiago. Mientras que, al día siguiente (28. 09) mueren
Omar Enrique BALBOA TRONCOSO, de 18 años, y Patricio Humberto PARRA
QUINTANILLA, de 14. Fueron ejecutados tras ser detenidos en la población
Villa La Cisterna No. 1 por efectivos de la FACH de la Base Aérea El Bosque.
Sus cuerpos aparecieron con múltiples heridas de bala y enterrados en
secreto en el patio No. 29 del Cementerio General.
LA DANZA MACABRA DE CRÍMENES NO SE DETIENE: El 10 de octubre de 1973,
Miguel Ángel RÍOS TRASLAVIÑA (16 años), Rogelio Gustavo RAMÍREZ AMESTICA
(18), y Marco Orlando RÍOS BUSTOS (15 años) fueron ejecutados tras ser
detenidos por una patrulla militar en un establecimiento donde jugaban
"taca-taca". Fueron sacados a la calle, en presencia de vecinos del sector,
golpeados y obligados a correr, siendo acribillados en ese momento dos de
ellos. El tercero siguió corriendo hasta llegar al puente Iquique, donde
fue muerto por otra patrulla. La danza macabra de crímenes no se detiene.
El día 5 de octubre de 1973, en Angol, es ejecutado Luis COTAL ÁLVAREZ (15
años). El Bando No. 64 dio a conocer que ese día habían sido fusilados dos
terroristas por asaltar el cuartel. Los militares lo detuvieron en la vía
pública. Según testigos, ambos fueron conducidos a una bodega en
construcción, donde los golpearon y luego ejecutaron mediante varios tiros
de arma de fuego. Sus cadáveres fueron abandonados y recogidos la madrugada
siguiente por un vehículo militar. Nunca fueron entregados a sus
familiares. Mientras que el 6 del mismo mes, fue muerto Héctor Enrique
HERNÁNDEZ GARCÉS (17 años). Detenido por militares el 27 de septiembre de
1973 en su domicilio. En el curso de un operativo militar realizado en la
Maestranza de Ferrocarriles de San Bernardo, fueron detenidas otras 10
personas. Todas fueron ejecutadas el día 6 de octubre de 1973 por efectivos
del Ejército, en el centro de detención Cerro Chena.
El 8 de octubre de 1973, en la localidad de Galvarino, muere ejecutado
Julio Augusto ÑIRIPIL PAILLAO (16 años). Una patrulla integrada por
efectivos del Ejército y Carabineros de Lautaro lo ejecutaron en el patio
de su casa; su madre recogió el cuerpo y lo sepultó. No se certificó
oficialmente la muerte. Al día siguiente, en el sector denominado "Baños de
Chihuío", personal del Ejército asesinó a 17 personas, entre ellas al menor
Fernando Adrián MORA GUTIÉRREZ (17 años). Ese día, un convoy militar
integrado por efectivos de los Regimientos "Cazadores" y "Maturana", de
Valdivia, con una dotación de 90 uniformados, se dirigió el complejo
maderero Panguipulli. En las localidades de Chabranco, Curriñe, Llifén y
Futrono, detuvieron a los campesinos, en sus domicilios o lugares de
trabajo, o los recibieron de manos de Carabineros. En horas de la noche se
les condujo a un fundo, de propiedad de un civil, denominado "Baños de
Chihuío". Los prisioneros fueron sacados de la casa patronal de ese fundo y
llevados a un lugar cercano, donde fueron ejecutados. Al día siguiente, un
testigo reconoció a varias de la víctimas cuyos cuerpos tenían cortes en
las manos, en los dedos, en el estómago, e incluso algunos se encontraban
degollados y con sus testículos cercenados. Los cadáveres permanecieron en
el lugar de la ejecución durante varios días. Aproximadamente unos 15 días
después fueron enterrados por sus asesinos en fosas de diferentes
dimensiones. A fines de 1978 o principios de 1979, personas de civil
llegaron hasta la casa patronal del Fundo Chihuío y solicitaron al dueño
que les indicara el lugar en que se encontraban las fosas. Excavaron
durante toda una noche en el lugar, trasladando los restos a otro sitio
desconocido.
El 13 de octubre de 1973 fueron ejecutados 2 jóvenes: Héctor Eugenio ARAYA
GARRIDO (18 años) fue detenido, junto a otra persona, por militares del
Regimiento Yungay, quienes realizaban un operativo en la población La
Pincoya 1. Al día siguiente, su cuerpo fue localizado en el Instituto
Médico Legal. Presentaba múltiples heridas de bala craneanas y torácicas.
El segundo, Víctor Iván VIDAL TEJEDA, de 16 años, había sido detenido por
personal militar en la población La Pincoya, quienes lo llevaron al lugar
donde se encontraban acantonados en la Quinta Normal. Dos meses después, su
madre encontró en el Instituto Médico Legal una carpeta con los
antecedentes de su hijo, quien habría sido trasladado a ese lugar el 14 de
octubre. Mientras que en la madrugada del 14 de octubre, ocho personas
fueron ejecutadas por Carabineros. Entre ellas, Elizabeth LEONIDAS
CONTRERAS (14 años), quien se encontraba embarazada, y Jaime Max BASTIAS
MARTÍNEZ (17 años). El día anterior, una patrulla de Carabineros había
procedido a detener, ante testigos, a un grupo de personas. Fueron llevados
a la 20ª Comisaría de Puente Alto y más tarde a la 4ª Comisaría de
Santiago. El 14 de octubre, fueron subidos a un jeep y llevados a orillas
del río Mapocho, a la altura del puente Bulnes. En este lugar, y ante
testigos, les obligaron a descender del vehículo. Les gritaron que
arrancaran y de inmediato comenzaron a dispararles. Al día siguiente
(15. 10) fue ejecutado Sergio Manuel CASTRO SAAVEDRA (15 años). Había sido
detenido en su domicilio (comuna de Renca) por efectivos del Ejército y
Carabineros. El cuerpo apareció en el cerro Quilicura con una herida de
bala abdominal.
El 19 de octubre de 1973 fueron ejecutadas en Antofagasta 14 personas, y 26
en el camino entre Calama y Antofagasta. Entre las primeras víctimas había
un menor: Darío Armando GODOY MANSILLA (18 años), detenido en Tocopilla y
trasladado luego a la Cárcel de Antofagasta. Entre los segundos estaba José
Gregorio SAAVEDRA. GONZÁLEZ (18 años). Detenido el 24. 09. 73, se desconoce su
paradero hasta el 29 de septiembre, fecha en que es llevado a la Fiscalía
Militar. Es procesado y relegado al sur del paralelo 38. El 20 de octubre
de 1973, una información oficial del jefe de Plaza señalaba que los 26
detenidos indicados habían sido asesinados por los militares que les
transportaba a la cárcel de Antofagasta "cuando intentaron huir". La
Comisión Verdad y Reconciliación se formó convicción de que estos
fusilamientos fueron ejecutados al margen de la ley con crueldad y
ensañamiento.
LA CARNICERÍA HUMANA CONTINUA CON SIMILAR BESTIALIDAD. En efecto, el 20 de
octubre de 1973 son ejecutadas 4 personas, entre ellas dos menores: Carlos
Octavio CHAMORRO SALINAS y Miguel Ángel PONCE CONTRERAS (ambos de 18 años).
Fueron detenidos en la población San Gregorio por Carabineros. Sus cuerpos
sin vida aparecieron en diferentes lugares de Santiago con numerosos
impactos de bala; el 21 de octubre de 1973 fueron ejecutados por una
patrulla del Regimiento de San Bernardo dos hermanos, uno de ellos menor de
edad: Miguel Ángel VALDIVIA VÁSQUEZ (16 años). Detenidos en su domicilio en
San Bernardo, ante la presencia de sus familiares, fueron conducidos hasta
el cerro Chena. En ese lugar se les ordenó correr mientras se les
disparaba, resultaron muertos; el 23 de octubre de 1973 la prensa de Arica,
controlada por la dictadura, informa de la ejecución de Luis Pedro SOLAR
WELCHS (18 años). Según esta información, el joven fue sorprendido por una
patrulla en el interior de un recinto militar. Estando bajo custodia,
intentó arrebatarle el arma a un centinela con intención de dispararle, lo
que "obligó a otro centinela a ajusticiarlo"; el 25 de octubre de 1973
fueron ejecutados en Valdivia, por personal de Carabineros y del Ejército,
tres jóvenes, entre ellos dos menores de edad: Juan Bautista FIERRO PÉREZ
(17 años), y Pedro FIERRO PÉREZ (16 años). Fueron detenidos el 20 de
octubre de 1973 en su domicilio y llevados a la Tenencia Gil de Castro; en
octubre de 1973 fueron asesinadas 4 personas detenidas en Puerto Saavedra.
Los hechos se produjeron cuando llegó a esa localidad un contingente de
militares de Temuco. Los cadáveres fueron abandonados y encontrados por sus
familiares en el río Imperial con numerosos impactos de bala. Entre ellos
estaba el menor Francisco Segundo CURAMIL CASTILLO, de 18 años; el 8 de
noviembre de 1973, por sentencia del Consejo de Guerra de Valdivia, fueron
ejecutadas 3 personas acusadas de asaltar la tenencia de Carabineros Gil de
Castro. Entre ellas había dos menores, Cosme Ricardo CHÁVEZ OYARZUN y
Víctor Joel GATICA CORONADO, ambos de 18 años; el 26 de noviembre de 1973
fueron ejecutadas en Santiago 5 personas, entre las cuales estaba el menor
Juan Domingo ARIAS QUEZADA, de 17 años. Al día siguiente, vecinos de El
Arrayán encontraron sus cuerpos sin vida. La autopsia determinó que
murieron por múltiples balas de grueso calibre. Dos se encontraban
amarrados. Según familiares, el grupo habría intentado asilarse en una
embajada, siendo sorprendidos por una patrulla militar que los detuvo; y el
19 de diciembre de 1973 fue ejecutado el menor Demetrio Max ÁLVAREZ
OLIVARES, de 17 años, detenido por efectivos de investigaciones en su
domicilio el 3 de diciembre de 1973. Junto con él fueron detenidos otros
militantes de izquierda, todos los cuales fueron conducidos al Cuartel
Central de la Policía de Investigaciones, después a la Cárcel Pública y
finalmente al Regimiento Buin, para ser interrogados. En este lugar se
pierde el rastro de los detenidos, apareciendo sus cuerpos en el Instituto
Médico Legal. La autopsia indica como causa de muerte "herida de bala".
El 8 de marzo de 1974 fueron muertos en Santiago Waldo Antonio RIQUELME
AVILES, de 22 años, y Nicolás FLORES MARDONES, de 18 años Ambos fueron
detenidos en un allanamiento que realizaron en la población Quinta Bella
efectivos militares del Regimiento Buin. Días después, sus cuerpos fueron
encontrados en una acequia del sector Camino La Herradura. La autopsia
indica como causa de muerte, heridas de balas en la espalda; y el 21 de
octubre fue muerto Iván Nelson OLIVARES CORONEL, de 18 años. Ese día
llegaron a su domicilio agentes de la DINA. Olivares huyó, refugiándose en
el jardín de una vecina. Fue descubierto por los agentes, quienes le
dispararon, lo envolvieron en una sábana y llevaron en camioneta. Pero las
máquinas del crimen no se detienen. El 24 de marzo de 1976 fue muerto en
Santiago el menor Patricio Amador ÁLVAREZ LOPEZ (17 años). La noche
anterior había sido detenido frente al Liceo Nocturno No. 4 junto a otros
tres jóvenes. Los detenidos, a excepción de Patricio, fueron liberados. Su
cadáver apareció al día siguiente en el Instituto Médico Legal, llevado por
Carabineros. Se comprobó que la causa de muerte era una herida de bala y
que presentaba múltiples lesiones contusas en la cabeza, tórax y
extremidades. Mientras que el 10 de julio, efectivos de Carabineros
practicaron un allanamiento al inmueble de calle Mamiña No. 150 de Santiago,
"encontrando" los cuerpos sin vida de las hermanas Margarita Eliana y María
Paz Martín Martínez y del joven de 18 años Isidro SALINAS MARTÍN, hijo de
una de ellas. La Comisión Rettig llegó a la conclusión de que los 3 fueron
ejecutados por Carabineros. Mientras que Gonzalo Elías FREZ GALLARDO, de 18
años, murió el 24 de marzo de 1984, víctima dela tortura aplicada por
funcionarios de Investigaciones, cuando se presentó ante esa policía en La
Ligua, que lo buscaban. La causa de la muerte fue traumatismo
cráneo-encefálico y cervical. El mismo día fue detenido en la vía pública
por Carabineros de Curacautín Marcos QUEZADA YAÑEZ, de 17 años, y
trasladado al retén policial. El menor no se suicidó como indica la versión
oficial. Murió a causa de "shock por probable acción eléctrica", según la
autopsia.
OTROS CRÍMENES OBEDECIERON A DIFERENTES CIRCUNSTANCIAS. Así, el 13 de
septiembre de 1973 es muerto Reinaldo Patricio ROSAS ASENJO, de 17 años. La
víctima participaba en una reunión en una casa particular de la ciudad de
Osorno cuando irrumpió una patrulla militar. Reinaldo intentó huir y los
militares le asesinaron; el 15 de septiembre de 1973 muere Juan Fernando
VÁSQUEZ RIVEROS, de 15 años. Mientras carabineros allanaba el sindicato de
la empresa Ferriloza, el afectado pasaba por la calle. Sin que mediara
orden de alto alguna procedieron a dispararle; el 17 de septiembre de 1973
fueron muertos por carabineros en su domicilio, un padre y su hijo de 17
años de edad, José Domingo GÓMEZ CONCHA. Según testimonios, no existió
provocación alguna por parte de las víctimas. Los asesinos obligaron a los
familiares a sepultarlos en el plazo de dos horas; el 26 de febrero de
1974, una patrulla militar detuvo a Vasco Alejandro ORMEÑO
GAJARDO, (18 años). En mayo de 1974, su cadáver fue encontrado en el fundo
Landa con una herida de bala; el 20 de julio de 1974 muere Daniel CÁCERES
PEREDO (17 años, deficiente mental). De acuerdo con testimonios, Daniel se
escapó del servicio médico del Hospital de San Bernardo, donde era
atendido, y fue interceptado por una patrulla militar, quienes lo hieren
estando ya detenido. Muere más tarde por herida de bala; Lorena del Pilar
ESCOBAR LAGOS, 3 años, murió en Santiago el 8 de octubre de 1978.
Carabineros entraron disparando a la casa de un tío de la víctima; Luis
Fernando RIQUELME CASTILLO, 14 años, falleció e1 4 de agosto de 1985 a
causa de disparos efectuados por agentes del Estado, sin que hubiera
existido provocación alguna; María Cristina GUTIÉRREZ GUTIÉRREZ, 16 años
falleció e1 7 de marzo de 1986 a consecuencia de torturas por parte de
agentes del Estado; y Ramón Leopoldo DUARTE REYES, 18 años, murió el 30 de
octubre de 1988 por herida de bala al ser detenido mientras se encontraba
en la vía pública en Llolleo.
From: Comité Internacionalista Arco Iris ale.Ramón@numerica.it
Más información - Further information - Plus d'information
|