Castro: Nuestra Ideología y Nuestra Preferencia es Socialista

Tlahui-Politic 10 II/2000. Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Cuba, a 10 de Julio, 2000. CUBA: Nuestra Ideología y Nuestra Preferencia es Socialista, por Sergio Ramírez.

Fidel Castro expresó recientemente que "Cuba no negocia ni vende su Revolución, que ha costado la sangre y el sacrificio de muchos de sus hijos". Sus declaraciones publicadas en el diario Granma, son de plena actualidad. Sintetizamos y comentamos algunos aspectos fundamentales de la entrevista y del pensamiento del líder cubano.

A principios del mes pasado, una revista francesa publicó una síntesis de las anotaciones de Federico Mayor Zaragoza, ex Director General de la UNESCO, de una conversación sostenida con Fidel Castro. Pero, antes de su publicación, algunas agencias divulgaron, de acuerdo a intereses ideológicos que representan, parte de su contenido con citas fuera de contexto e interpretaciones erróneas. La publicación fraudulenta e incompleta de su verdadero pensamiento, en pleno mes de junio, cuando Cuba estaba en plena lucha contra el criminal secuestro de Elián González, obliga a Fidel a dedicar el tiempo indispensable para responder las preguntas enviadas por Federico Mayor, quien tenía el propósito de utilizar la entrevista en un libro que publicaría a finales de año. Considerando que las cuestiones abordadas en las respuestas, están relacionadas con temas de actualidad, que no tendrían interés dentro de algunos meses, y la necesidad de aclarar las tergiversaciones indicadas, se decidió publicar en Granma el texto de sus respuestas.

Fidel Castro dice que el sistema de partido único que estableció el pueblo cubana, en decisión soberana y democrática después del triunfo de la Revolución, continuará sin sobresaltos ni alteraciones tras su muerte y que el relevo de la revolución está seguro. Daba así respuesta a una interrogante del ex Secretario General de la UNESCO. A la pregunta "no piensa usted que sería sabio preparar su sucesión, aunque sólo fuera para evitar al pueblo cubano el trauma de una transición caótica?", responde: "El relevo al que te refieres no sólo está ya preparado, sino que viene funcionando hace bastante tiempo". Además, explica que numerosas personas jóvenes y ya experimentadas, junto a un grupo menos numeroso de revolucionarios veteranos con los cuales están profundamente identificados, son los que hacen funcionar el país, además de recordar la existencia de "un partido con gran prestigio y autoridad moral. De que preocuparse?". No habrá trauma, ni será necesaria transición alguna. La transición de un sistema social a otro se viene haciendo desde hace más de 40 años. No se trata de la sustitución de un hombre por otro, aclara el gobernante cubano. Ello, porque "cuando una Revolución verdadera se ha consolidado y la siembra de ideas y de conciencia ha comenzado a dar sus frutos, ningún hombre, por importante que haya sido su aporte personal, es indispensable...(...)...Conozco bien que el hombre es mortal, dice, y no preocuparme jamás por ello ha sido clave de mi vida", y puntualiza que en Cuba se comparten las responsabilidades y no se practica el culto a la personalidad. "No heredé cargo alguno ni soy rey, no necesito por tanto preparar sucesor". Además, indica que no advierte la necesidad de un proceso especial de sucesión para evitar un hipotético "trauma de una transición caótica" en Cuba después de su muerte: "No habrá trauma, ni será necesaria transición alguna", añade. Rechaza así las conjeturas elaboradas en los centros de inteligencia norteamericanos (propaladas por la gusanería de todos los pelajes) de que su muerte crearía un vacío en el poder, en circunstancias que las responsabilidades del gobierno están "muy bien distribuidas".

EL JEFE DE LA ACTIVIDAD CONTRARREVOLUCIONARIA

En la entrevista, Federico Mayor pregunta: "Desde hace algunos años, estamos en presencia en la Isla del nacimiento de un embrión de oposición...En esas condiciones, acaso no sería hora de que el régimen se abra al pluralismo político?. Fidel Castro rechaza la oposición interna y externa. Las califica como lo que son: "instrumentos" de la campaña del gobierno de EE.UU contra el socialismo cubano. Son "proimperialistas, antisocialistas y anexionistas". Al mismo tiempo que define a EE.UU como el verdadero opositor del proceso político-social vigente en Cuba, sostiene que los llamados "disidentes" son "pura ficción creada y siempre bien financiada" por EE.UU y descarta cualquier oportunidad de su participación política, dado que postulan la represión y la dependencia neocolonial del imperio. Además, agrega que "no habrá apertura alguna en ese sentido. No vemos por qué cooperar con la estrategia de EE.UU" de acabar con la revolución cubana. Y, explica que la verdadera oposición surgió cuando se produjo la más profunda revolución social de este continente en medio de la guerra fría y a 90 millas de EE.UU, quien la ha organizado y dirigido durante más de 40 años. Los diferentes gobiernos norteamericanos han promovido y financiado invasiones mercenarias y bloqueo económico. Por lo cual, Fidel sostiene: "El jefe de esa colosal actividad contrarrevolucionaria y de lo que vino después, la guerra económica, política e ideológica, fue y sigue siendo hasta hoy el gobierno de EE.UU. Lo demás es pura ficción artificialmente creada y siempre bien financiada por la superpotencia, sus aliados y lacayos".

Cuando le preguntan por qué tantos cubanos abandonaron la Isla si la revolución había sido tan exitosa, Fidel señala que EE.UU desarrolla una abierta y mentirosa campaña para estimular la emigración. Sus leyes otorgan la residencia en forma automática a los cubanos que toquen suelo norteamericano. "Si a México y el resto de América Latina y el Caribe se hubiesen concedido durante casi 35 años tales privilegios, más de la mitad de la población de EE-UU sería latinoamericana y caribeña". La emigración, basada en mentiras y calumnias, constituye la espina dorsal de un sistema carente de ideas y de ética dirigido contra una revolución "que ya pasó, resistió y venció sus más duras pruebas" y contra "un pueblo unido , combativo y políticamente más fuerte".

El líder cubano también rechaza exhortaciones extranjeras para que propicie el cambio político. En efecto, en respuesta a una de las preguntas sobre la "cláusula democrática" fijada por la UE para el comercio con la Isla, Fidel se opone a cualquier condicionamiento: "Nosotros no discutimos si en Europa hay monarquías o repúblicas, conservadores o socialdemócratas en el poder, defensores o adversarios de una idílica tercera vía; giros hacia la izquierda, el centro o la derecha". Al mismo tiempo, llama la atención sobre el hecho de que la UE imponga cláusulas a Cuba, en tanto comercia con otros estados considerados democráticos pero endeudados, con gran parte de la población sumida en la extrema pobreza, con altos índices de analfabetos y sin garantías para la infancia. Por lo cual, a su juicio, los vínculos entre el Grupo de los 15 y otros países son sin condicionamientos "porque representan un interés económico mayor que el que podemos significar nosotros". En todo caso, enfatiza que no son admisibles condiciones de ningún tipo cuando se trata de principios inalienables del pueblo. "Cuba no negocia ni vende su revolución, que ha costado la sangre y el sacrificio de muchos de sus hijos...Cuba no aceptará jamás condiciones políticas de la UE y menos aún de EE.UU. Es mejor que esto se acabe de comprender".

RIESGO DE UN DERRUMBE CATASTRÓFICO

Fidel Castro, ante otra interrogante, dice que su sueño es un mundo "de justicia y solidaridad... un mundo que, a partir de la filosofía del capitalismo, será imposible alcanzar jamás" y reitera que "el orden neoliberal y globalizado es sencillamente insostenible". Ampliando sus juicios, agrega: "Al ser insostenible el actual orden económico mundial, éste corre el riesgo muy real de un derrumbe catastrófico, que dejaría pálido el desastre y la prolongada crisis que se originó en 1929 cuando las bolsas de EE.UU, cuyas acciones habían sido infladas más allá de lo soportable, estallaron. Ni siquiera el entusiasta y experto Greenspan, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos -cuyos ojos insomnes no se apartan ni un minuto de los datos estadísticos que emanan de esa ruleta incontrolable e impredecible que es el sistema especulativo en el cual apuestan y tienen invertidos sus ahorros el 50% de las familias norteamericanas- se atrevería a asegurar que tal riesgo no existe". Por lo cual, afirma: "No hemos intentado cometer la estupidez de adaptar Cuba al caótico mundo actual y su filosofía". Así, descarta una "locura de las privatizaciones" en Cuba, similar a la ocurrida en otros países. Al mismo tiempo que indica que la confiscación de bienes del estado para su traspaso a manos privadas fue bajo el manto "piadoso y tolerante" del modelo económico neoliberal. Fenómeno que, ocurrió tanto en países ex socialistas como en otras naciones, donde eran recibidos "como profetas" los expertos del neoliberalismo. En el caso de Cuba, manifiesta Fidel, la aplicación de la propiedad individual en determinadas áreas debe realizarse con mucho sentido común y sabiduría, como es el caso del tabaco de alta calidad, cuyo cultivo se efectúa de forma manual y en pequeñas parcelas. Sin embargo, sería absurdo una medida de ese tipo en las grandes plantaciones de caña de azúcar, con altos niveles de mecanización, o en la prospección de posibles yacimientos petrolíferos. En aquellos trabajos que requieren capital, inversiones, tecnología y mercados puede ser conveniente la asociación con empresas extranjeras, afirmo el líder cubano.

Respecto a la situación financiera, Fidel rechaza una dolarización de la economía e indica que la utilización del dólar u otra moneda extranjera para el pagos en el mercado interno sólo será por el tiempo que los intereses de la Revolución lo consideren conveniente". En ese sentido, destaca que Cuba cuenta con una moneda independiente de las regulaciones establecidas por el FMI, la cual ha sido capaz de recuperar buena parte de su valor, en una realidad donde está ausente la fuga de capitales.

Fidel Castro no sólo describe la actual estructura de Naciones Unidas como "anacrónica" e insta a hacerla más democrática, sino que también analiza la situación de la región. "América Latina, como el resto del Tercer Mundo, es víctima de un orden económico internacional que le ha sido impuesto, del que ya dije que era insostenible. Divididos y balcanizados como están y seducidos por engañosas ilusiones de progreso y desarrollo que emanan de los cantos de sirena de un tratado de libre comercio hemisférico, los países de América Latina corren el riesgo de perder definitivamente su independencia y ser anexados por EE.UU".

EL WATERLOO DE LA FUNDACIÓN CUBANO AMERICANA

El gobernante cubano opina que con el secuestro de Elián González la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA) comienza a escribir su propia acta de defunción. Señala que la "colosal y estúpida fechoría" cometida contra el pequeño Elián fue el Waterloo político de la FNCA. Repugna todo lo que hicieron contra nuestra Patria, y su último crimen fue el secuestro de un niño que no había cumplido 6 años. Por lo cual, a juicio de Fidel, a esos grupúsculos les será muy difícil volver a recoger los pedazos dispersos de lo que fuera el considerable poder e influencia política que habían alcanzado, y armar con ellos de nuevo algo que sirva. Subraya, además, que tan destrozada moral y políticamente como la FNCA y sus acólitos, está la otra ala de la estrategia contrarrevolucionaria de EE.UU: los minúsculos grupitos que han estado promoviendo durante muchos años para crear un frente interno contra la fortaleza de la Revolución cubana. Además, denuncia como la disidencia interna tiene en las emisoras que transmiten desde EE.UU. y en la prensa de la FNCA, órganos de divulgación y difamación contrarrevolucionaria. Trabajan estrechamente unidos a la mafia cubano-americana y son coordinados directamente por el personal de la Oficina de Intereses de EE.UU en La Habana, por diplomáticos checos, polacos y otros funcionarios de algunas embajadas de países aliados o subordinados a la Casa Blanca. La misión esencial de estos grupos es obstruir las relaciones diplomáticas y económicas de Cuba, suministrar con sus provocaciones material publicitario para las campañas de propaganda, difamación y aislamiento de la Revolución. "Pero, precisa, que en estos años de doble bloqueo y crisis económica, donde se decidía la vida o la muerte de nuestra Patria, las hazañas de nuestro pueblo los hundirán en lo más profundo de la ciénaga de la infamia, y en lo que es absolutamente lo más seguro y digno de su miserable papel: el olvido".

IMPOSIBLE SIN LA UNIDAD Y EL SOCIALISMO

Ante la pregunta: "¿Diez años después de la caída del muro de Berlín, la palabra socialismo acaso tiene sentido todavía?", Fidel responde "Hoy estoy más convencido que nunca de que tiene gran sentido" y, luego de citar varias diferencias entre los sistemas políticos de EE.UU y Cuba, agrega que el capitalismo ha impuesto un orden neoliberal y globalizado insostenible. El capitalismo "ha creado un mundo de especulación, de formación ficticia de riquezas y valores que no tienen nada que ver con la producción real, y fortunas personales fabulosas, algunas de las cuales superan el Producto Interno Bruto de decenas de países pobres". Además destaca, entre otras consecuencias, el saqueo y despilfarro de los recursos naturales y la existencia de miles de millones de personas que viven en la miseria. "Nada promete a la humanidad y para nada sirve como no sea su autodestrucción y destruir tal vez con él las condiciones naturales que sirven de sostén a la vida del hombre en el planeta". El socialismo, en cambio, permitió a Cuba sobrevivir al desplome del sistema en Europa Oriental (que representó la pérdida del 85% de su mercado) y a la "guerra económica y política" de estado durante casi 40 años por EE.UU contra el pueblo cubano.

A pesar de la crisis económica, Fidel dice: "no cerramos un solo centro de salud, una sola escuela o círculo infantil, una sola universidad, un solo centro deportivo; nadie fue lanzado a la calle sin empleo ni protección social, (...) no hubo la menor traza de las habituales y odiosas políticas de choque". En cambio, añade, en esos años críticos, se duplicó el número de médicos, mejoró la calidad de la enseñanza, el peso cubano se revalorizó 7 veces y no escapó al exterior un solo dólar. Además, aunque reconoce que todavía no alcanza los niveles de producción y consumo de finales de la década de los 80, destaca que la economía se recupera "con paso firme y visible", en tanto se mantienen y se superan los altos índices de educación, salud, seguridad social, etc. "El gran héroe de esta proeza fue el pueblo, que aportó sus grandes sacrificios y su inmensa confianza...Este verdadero milagro habría sido imposible sin la unidad y sin el socialismo".

Fidel Castro describe la política como "un sacerdocio" y repite los fundamentos de su pensamiento: "Nuestra ideología y nuestra preferencia es socialista". Al final, se le pregunta si a su muerte seguirá siendo un mito, tanto como lo fue en vida. "Ese no soy yo", afirma. "Son los gobiernos de EE.UU los que me convirtieron en lo que usted puede llamar un mito, y si he sido alguien en esta vida es también gracias a sus fracasos en quitármela".

From: Comité Internacionalista Arco Iris ale.ramon@numerica.it
....................... Comunicado de la Embajada de Cuba en Venezuela

Tlahui-Politic 10 II/2000. Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Cuba, a 23 de Julio, 2000.

La Embajada de la República de Cuba en la República Bolivariana de Venezuela siguiendo instrucciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, ofrece la siguiente información a la opinión pública:

En la mañana de hoy viernes 21 de julio del 2000, personas inescrupulosas y con la evidente intención de empañar los estrechos vínculos entre nuestras dos Naciones, difundieron falsas informaciones sobre la actividad del personal diplomático cubano en Venezuela. En sus declaraciones, el supuesto desertor de la Inteligencia cubana, que responde al nombre de Juan Alvarado Rosabal González y en los comentarios del señor Ricardo Koesling, se realizan graves aseveraciones anticubanas, que es preciso responder. Cuba rechaza de manera inequívoca cualquier vínculo oficial de nuestro Gobierno con este individuo y es absolutamente falso que haya viajado a la Cumbre Iberoamericana como parte del personal de seguridad para realizar labores de inteligencia. Estos datos son perfectamente verificables por las autoridades venezolanas. El personal cubano de seguridad y apoyo que participó en las actividades de la Isla de Margarita en noviembre de 1997, laboró en estrecha colaboración con las Fuerzas Armadas Nacionales, los organismos de Seguridad venezolanos y el propio gobierno del Presidente Rafael Caldera.

Es totalmente incierto, reiterativo y fruto de la más perversa imaginación, la afirmación de que un contingente de 1500 cubanos realice actividad de influencia ideológica en Venezuela. Es preciso reiterar, que el Gobierno y el pueblo de Cuba respetan los asuntos internos de esta hermana nación bolivariana y consideran que estos deben ser resueltos por su pueblo.

Las declaraciones de las personas antes mencionadas se inscriben en el intento de inmiscuir a Cuba en la campaña electoral. Nos llama la atención que unas semanas antes de las elecciones previstas para el 28 de mayo se hiciera una campaña similar. La opinión pública recordará que se pretendió denigrar la actividad de los médicos cubanos en el estado de Vargas, se trató de mentir sobre la supuesta presencia de tropas cubanas en Venezuela y, en reiteradas ocasiones, se difamó hasta la saciedad sobre la realidad cubana. Es preciso señalar que en algunos casos los propios gestores de las difamaciones se vieron obligados a retractarse frente a las contundentes pruebas presentadas por el Gobierno de la República de Cuba.

Las noticias que hoy se hacen circular a nueve días de las elecciones constituyen un nuevo intento de vincularnos al proceso electoral y a la política interna del país. Una vez más reiteramos que el único grupo de 108 cubanos presente en Venezuela es el que integra las brigadas médicas, que por mutuo acuerdo con el Gobierno venezolano viajaron a prestar ayuda humanitaria y desinteresada a propósito de la catástrofe de Vargas. Estos trabajadores de la salud se mantendrán en el país hasta que las autoridades venezolanas lo estimen pertinente.

La sabiduría y la inteligencia del pueblo venezolano sabrán discernir una vez más con meridiana claridad entre la mentira y la verdad, entre los que desunen y los que unen los pueblos. Es por ello que, para nuestro Gobierno y para todo el pueblo cubano hoy tiene más vigencia que nunca la sentencia de nuestro insigne Héroe Nacional José Martí:

¡Deme Venezuela en que servirla, ella tiene en mi un hijo!

Embajada de la República de Cuba en Venezuela
Caracas, 21 de julio del 2000

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