El ejército aumenta la represión en las comunidades indígenas en Chiapas
Tlahui-Politic 10 II/2000. Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. México, a 23 de Julio, 2000. Mex - El ejército aumenta la
represión en las comunidades
indígenas en Chiapas.
Equipo Nizkor,
Derechos Human Rights,
Serpaj Europa,
Información,
23jul00
EL VACÍO POSELECTORAL ESTA SIENDO USADO POR EL EJÉRCITO PARA AUMENTAR LA
REPRESIÓN CONTRA LAS COMUNIDADES INDÍGENAS EN CHIAPAS.
Al pueblo de México, A los pueblos del mundo, A la prensa nacional e
internacional.
Hermanas y hermanos:
Nuevamente tenemos la necesidad de levantar nuestras voces porque la guerra se
sigue existiendo e inundando a nuestras comunidades indígenas en resistencia de
este territorio autónomo y rebelde. Hoy hacemos un nuevo llamado para que
vuelvan la vista a la Selva Lacandona, para que se enteren, para que recuerden
que los poderosos, los gobiernos federal y estatal siguen empeñados en acabar
con estos nuestros pueblos dignos y rebeldes, porque no se han vendido, porque
no han sido engañados, ni doblegados, por eso intentan destruir nuestra memoria,
nuestra herencia, porque no olvidamos, porque trabajamos, nos unimos y luchamos.
Hacemos un llamado a esos ojos atentos de los procesos políticos que están
aconteciendo en nuestra patria, les hablamos para que recuerden, para que vean
que la guerra continúa y se incrementa contrariamente a las declaraciones del
gobierno, los políticos y medios de comunicación.
Decimos que la militarización en Ricardo Flores Magón sigue avanzando, así como
en otros territorios de la Selva Lacandona. Si bien, el ejército federal respetó
la suspensión de sus actividades para el día 2 de julio, es verdad también que
aprovechó el momento y la publicidad del proceso electoral, para distraer la
atención y aumentar sus efectivos, posiciones y cuarteles militares en los días
previos y posteriores al proceso electoral, con ello también se incrementa la
tensión, los patrullajes militares, la violaciones a los derechos humanos y se
refuerza la idea de que los gobiernos siguen apostando a la salida militar. Por
eso, nuevamente el mal gobierno utiliza la mentira, nuevamente la voz de los
poderosos del dinero y la política sigue hablando de diálogo y paz, mientras en
la realidad nuestras comunidades cada día están más militarizadas, asediadas,
amenazadas y paramilitarizadas, cada día hay más de nuestros muertos, cada día,
como hace desde hace 500 años, desde hace seis años, construyen poco a poco su
reino del dinero con la sangre indígena, con la sangre rebelde. Pero nosotros,
como hace desde 500 años, desde hace seis años, seguiremos resistiendo,
seguiremos siendo indígenas, seguiremos luchando y trabajando para todas y
todos, seguiremos sembrando dignidad y esperanza, seguiremos haciendo vivir
nuestros muertos.
El día 28 de junio entraron a nuestro territorio 66 vehículos militares, de
diferentes características, que se agruparon en el campamento militar de
Ocotalito en la periferia norte de la reserva de Montes Azules (en la cañada de
Tumbo). El día 9 de julio llegaron 40 carros más con el mismo destino, todos
ellos procedentes del infame cuartel de Toniná en las cercanías de Ocosingo.
Estos vehículos y efectivos militares se han repartido por todo el territorio
nuevamente con el pretexto de la reforestación, sin embargo están haciendo
patrullajes por todos los caminos y se internan en las montañas en formación de
comandos y no portan ni palas, ni árboles, con ellos van armas, equipos de
comunicación e identificación, además de la misión de armar y entrenar a nuevos
y viejos grupos paramilitares que operan en la región.
Hoy 46 vehículos militares, un número no identificado de efectivos, se
encuentran posicionados en la comunidad de Lacandón, en la cual ya habíamos
informado de la posible presencia de un grupo paramilitar, que aún no desarrolla
actividades abiertas. La presencia de los militares en esa comunidad confirma su
existencia y la labor contrainsurgente que está desarrollando el ejército
federal. Aproximadamente, 2,000 efectivos, de los que entraron en esos días, se
trasladaron a la comunidad Lacandona de Menzaboc. En estos días hemos confirmado
que efectivamente los paramilitares de Taniperla, Tulijá y Bulsijá cuentan con
armas automáticas de alto calibre M-16, equipos de comunicación y uniformes de
corte militar, que fueron transportados en vehículos de volteo durante los dos
últimos meses, cada grupo cuenta aproximadamente con 40 de estas armas.
El día 29 de junio un comando de aproximadamente 10 paramilitares de la
comunidad de Taniperla, que operan bajo el abrigo de la Seguridad Pública y los
militares federales que han invadido tierras ejidales, prepararon una emboscada
en el tramo de terracería Taniperla Monte Líbano, a la altura del arroyo
Zaquiljá. Estos paramilitares portaban uniformes de color negro corte militar y
portaban los mencionados fusiles de asalto M-16; la emboscada fue frustrada
cuando fueron sorprendidos por campesinos bases de apoyo mientras montaban su
plan. En el lugar de los hechos fue encontrado un cartucho de bala calibre .223
o 5.56 mm; los individuos no pudieron ser
identificados, pues no había luna y era una noche cerrada.
El día 11 de julio más de mil efectivos del ejército federal se posicionaron en
la comunidad de Chamizal, al interior de la Reserva de Montes Azules. Además de
que se han incrementado de manera paulatina y discreta los efectivos militares
apostados en los cuarteles de Monte Líbano y Taniperla, también llegaron 2,000
efectivos de la judicial y seguridad pública el día 6 de julio al campamento de
Chancalá, que si bien no está en nuestro territorio, es la puerta de entrada de
éste hacia Palenque y desde ahí el ejército federal coordina los accesos y
patrullajes hacia Tusiljá, Santa Domingo y Río Usumacinta. Existe el rumor, y
como en estas tierras el rumor de muerte se hace realidad, de que: 5,000
efectivos militares más, arriben a la comunidad de Palestina para instalar un
cuartel militar de grandes dimensiones, además de incrementar la fuerza de los
grupos paramilitares que ya existen en ese lugar.
Esta es la palabra verdadera de lo que sucede en nuestras tierras, es la condena
de muerte que el mal gobierno envía como respuesta a nuestras justas demandas.
Ustedes pueden venir a mirar la realidad de nuestras tierras, pueden venir con
su corazón abierto para mirar y sentir la injusticia en la que nos hacen vivir.
Pueden venir a comprobar que hoy la selva está verde y obscura, no por sus
árboles y noches tropicales, sino, porque hoy han pintado la selva con el verde
olivo de los tanques, tropas y
cuarteles militares, que hacen de la selva una sombra de muerte y destrucción
con la infamia de sus armas, con la prostitución, la drogadicción, el
alcoholismo y la persecución.
La guerra continua, la pobreza y el olvido que nos asesinan día a día de manera
silenciosa continúa y la amenaza militar se perfila; pero hoy también decimos
que el caminar de nuestro pueblo seguirá, continuará.
Estas acciones militares son muestras claras de que el mal gobierno sigue
invirtiendo recursos, ideas y esfuerzos en la contra insurgencia, en la guerra
de exterminio. Sigue adelante con su estrategia paramilitar, sigue extendiendo
el cerco sobre nuestras comunidades en digna resistencia y rebeldía, no es
casualidad que en la mayoría de los puntos donde se han quedado estas nuevas
tropas militares, están relacionados con la acción y presencia de grupos
paramilitares con armas de alto calibre. Los posicionamientos en Chancalá,
Chamizal y probablemente Palestina refuerzan una parte importante del cerco
militar que no han podido concluir debido a nuestra constantes denuncias y
esfuerzos; debido al corazón verdadero de miles y millones de hermanos y
hermanas de la sociedad civil que apoyan nuestra lucha, que combaten desde
distintos puntos la injusticia, la exclusión y el exterminio en cualquiera de
sus formas.
Los efectivos de la Judicial, Seguridad Pública, Federal de Caminos y Migración
en Chancalá, confirman la presencia de la fuerza paramilitar de la Policía
Federal Preventiva en el Estado de Chiapas, que, aunque no utilicen el uniforme
de este agrupamiento, no significa que no pertenezcan
a esta fuerza, pues se sabe, es la nueva institución y agrupamiento de violencia
y represión en contra del pueblo, y sabemos que la PFP agrupa a estos organismos
mencionados, como se ha publicado en la prensa. Además, la presencia y
reforzamiento de nuevas y viejas posiciones militares en torno
a la Reserva de Montes Azules y la Zona Lacandona, en Chamizal, Lacandón, Monte
Líbano, Palestina y Ocotalito confirman la intención de desalojar a nuestra
comunidades bases de apoyo zapatistas de esa zona, para supuestamente resguardar
las riquezas naturales de la depredación, pero en realidad quieren excluirnos de
su beneficio, quieren cuidarlas para poder mal venderlas a manos ajenas, como
puede ser el petróleo, la madera, los animales, las plantas medicinales, las
patentes fitogenéticas que existen en nuestro territorio, para entregarlas a
Pemex y privatizarla, para entregarlas a empresas madereras, grupos pulsares,
emporios turísticos y saber a quién más; pero nada para nuestras comunidades,
solo el desalojo de tierras, la depredación maderera, la contaminación petrolera
y el servilismo turístico.
Hermanas y hermanos de México y el mundo, nosotros no podemos ver y sentir otra
cosa en nuestros corazones que el rechazo a un sistema neoliberal que continua,
que se amaña para cambiar de nombres y rostros; no podemos sentir otra cosa
porque nuestros pueblos y comunidades indígenas han vivido resintiendo desde su
nacimiento la muerte por enfermedad, por hambre, por miseria, por violencia
intestina, y que han sentido nuestros corazones desde su primer respiro la
agresión y el rechazo a su pensamiento, su cultura, su lengua, su color, no
podemos sentir otra cosa que el rechazo al sistema que imponen los poderosos,
los grandes del poder político y económico, el rechazo al sistema de los libres
mercados financieros y especulativos que depredan, destruyen y homogeneizan lo
humano, que limitan la libertad, que reducen la democracia a un proceso
electoral, que desprecian la diferente, que explotan al que menos tiene, que
empobrecen a la mayoría de la humanidad en beneficio de unos cuantos, destruyen
y contaminando a la vez a nuestro planeta, a la tierra, a nuestra madre.
Tampoco podemos caer en la trampa de los cambios, de las mentiras de los
poderosos, del mal gobierno porque seguimos viviendo esa miseria, ese rechazo,
esa guerra silenciosa. No podemos ser engañados por los medios de comunicación y
la retórica política porque nosotros solo vemos que en nuestras tierras, en
nuestros territorios autónomos en rebeldía cada día hay más efectivos militares;
que llegan los cambios, pero de tropas federales; que llegan los apoyos, pero a
los grupos paramilitares.
Nosotros solo vemos crecer la injusticia y la violencia de un ejército federal
que protege los grandes intereses económicos y viola todos los derechos del
pueblo, que el dinero no se invierte en educación, en salud, en vivienda, en
producción para la vida digna, sino en armas, soldados, publicidad inútil, en
campañas políticas o rescates bancarios. Nosotros vivimos eso con más de
nuestros muertos; lo vivimos con más hambre, lo vivimos con la falta de
servicios básicos de salud, educación, agua potable, salario justo, oportunidad
para el desarrollo verdadera del pueblo y su cultura; lo vivimos con la falta de
respeto y oportunidades a nuestra diferencia; lo sentimos porque cada día nos
toman menos en cuenta, que bloquean nuestro derecho de caminarnos en un
desarrollo autónomo para tomar en nuestras manos el futuro de nuestro pueblo
indígena.
Por lo tanto seguiremos resistiendo, seguiremos en la rebeldía, continuaremos la
construcción de nuestro Municipio, seguiremos librando la muerte, venciendo la
pobreza, rompiendo dependencias, denunciando la guerra, preparando el camino
para lograr el derecho de todas y todos, de nuestros pueblos indios, seguiremos
buscando la autonomía, la soberanía del país, el derecho de las mujeres, el
respeto a las diferencias. Seguiremos luchando y defendiéndolo ante quien sea y
ante lo que sea.
Así, los hombres y mujeres verdaderos, los hombres y mujeres de la tierra y el
maíz seguiremos caminando en las sombras de la noche para nacer la rebeldía,
para nacer la vida digna. Nosotras y nosotros seguiremos caminando con las luces
de la luna, seguiremos caminando su alegría para construir en las sombras la
esperanza.
Decimos claro que en este Municipio Autónomo y rebelde seguimos comprometidos
con el camino de la paz justa y digna, con la voluntad verdadera de solucionar
el conflicto de manera negociada atacando las causas verdaderas y profundas de
la pobreza, la explotación, la injusticia y la exclusión. Pero también estamos
dispuestos a seguir luchando con todo, con más fuerza, si continúa la pobreza,
la explotación y exclusión, si continúa la mentira y la simulación, la
violencia, la militarización y la contra insurgencia, venga de donde venga.
Por eso hermanas y hermanos les informamos una vez más de esta guerra silenciosa
en contra nuestra, que continúa y se incrementa. Los llamamos una vez más a no
olvidar la historia, a no olvidar que las causas y razones de nuestra lucha no
se han resuelto, ni atendido. Los llamamos a defender sus derechos, los derechos
de todos y todas, a exigir su cumplimiento, a exigir la paz justa y digna para
nuestros pueblos indios, el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés, a exigir
la desmilitarización del país. Los llamamos a continuar el camino de caminarnos
juntos en la construcción de un mundo más humano, donde quepan muchos, todos los
mundos, donde todas y
todos tengamos un lugar, donde las culturas se desarrollen en libertad.
¡Libertad, Justicia y Democracia!
Consejo Autónomo.
MUNICIPIO AUTÓNOMO EN REBELDÍA
RICARDO FLORES MAGÓN
14 de junio de 2000
Desde: enlacecivil@laneta.apc.org
From: Editor Equipo Nizkor nizkor@teleline.es
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