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Jefe militar en Chiapas reconoce la existencia de paramilitares
Tlahui-Politic 10 II/2000. Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. México, a 3 de Octubre, 2000. Mex - Un jefe militar en Chiapas reconoce la existencia de
paramilitares.
Equipo Nizkor,
Derechos Human Rights,
Serpaj Europa,
Información,
01oct00
EL GENERAL ENRIQUE CANOVAS BUENROSTRO ADMITE QUE EXISTEN PARAMILITARES EN
CHIAPAS.
Rompe el hermetismo castrense y revela que dichos grupos operan en la región
norte y en la selva chiapaneca. Indígenas simpatizantes del EZLN le pidieron
convivir en tranquilidad. Supervivientes de la masacre de Acteal, oraron por la
paz.
El general de Ejército mexicano Enrique Canovas Buenrostro, responsable de al
menos diez campamentos militares en la zona chiapaneca, reconoció por primera
vez en seis años de conflicto armado que existen grupos paramilitares en el
estado.
Entrevistado por MILENIO Diario en la base militar ubicada en esta aldea del
alteño municipio de Chenalhó, rompió el hermetismo castrense, por primera vez
desde que hizo su aparición pública el rebelde Ejército Zapatista de Liberación
Nacional (EZLN) y reveló que los paramilitares operan en la región norte y selva
de Chiapas.
"Por el área de Simojovel hay algunas gentes (armadas) y por Las Cañadas, es
donde han habido", afirmó el general Canovas, sin embargo negó que en Los Altos
existan grupos paramilitares. En la empobrecida aldea de Acteal un grupo
paramilitar priísta masacró por la espalda el 22 de diciembre de 1997 a 45
indígenas seguidores de la guerrilla zapatista cuando oraban por la paz en una
ermita.
Interrogado sobre los paramilitares que asesinaron a los indígenas prozapatistas
de Acteal en la Navidad de 1997, respondió: "No lo sé, lo ignoro", Cano es
responsable de por lo menos una decena de campamentos militares, asentados en
esta zona de fuerte influencia de la guerrilla zapatista.
Este viernes decenas de indígenas tzotziles supervivientes de la masacre de
Acteal, junto con tres extranjeros, llevando veladoras encendidas, flores y
fotografías de soldados mexicanos se postraron de rodillas ante militares
destacamentados en Majomut.
Ante la mirada incrédula del general Enrique Canovas Buenrostro, los indígenas
oraron en el suelo por la paz y pidieron a los oficiales no ser desaparecidos
por el temor que se ha generalizado en las comunidades donde hombres y mujeres
han sido fotografiados por soldados. "Hemos visto que nos están tomando
fotografías a hombres y mujeres y estamos preocupados porque nos puedan
desaparecer", dijo a MILENIO Diario Mariano Pérez, vocero de los sobrevivientes
de la matanza de Acteal.
"Hemos venido con los compañeros orar con los militares y para pedirle a dios
que no nos vayan a desaparecer", expresó Mariano Pérez. Denunció que cuando
pasan caminando frente al campamento, los militares levantan sus armas y les
apuntan. Por su parte Mateo Shaw de Canadá integrante de la Organización por la
Paz, refirió que han sido hostigados por los militares al pasar por los retenes.
"Extranjeros y mexicanos hemos sido fotografiados en los retenes y campamentos
del ejército federal".
"Sabemos que históricamente en otros países cuando toman fotos se usan para
hostigar y desaparecer a la gente; y por eso tenemos temor que están preparando
algo muy fuerte". El canadiense, acompañado de los estadounidenses Óscar Kerr y
Anna Herrman, dijo estar seguro que hasta la fecha el ejército mexicano no ha
desaparecido a personas por lo menos en Chiapas, pero existe el temor de que
ello ocurra. Sostuvo que es más importante testimoniar la verdad y actuar en las
creencias no violentas que ser expulsados del país.
"La expulsión no es asunto mío es de la autoridades y no lo puedo controlar",
dijo Mateo Shaw. "Sabemos que ustedes tienen ordenes para tomar fotos de
extranjeros de la gente que pasa, de personas en general. Ustedes nos han dicho
que se mandan esas fotos a la 31 Zona Militar, a la inteligencia militar.
Ustedes tal vez no saben para que se utilicen esas fotos", dijo el canadiense al
alto militar mexicano.
A su vez el general Enrique Canovas Buenrostro, responsable del destacamento
castrense, manifestó
que la presencia de los indígenas no representa una ofensa para la institución.
Indicó que los indígenas simpatizantes del EZLN le pidieron convivir en paz.
"Cuando pasan por aquí nunca los hemos ofendido y ni los ofenderemos", acotó
Canovas. El militar añadió que están dispuestos a ponerse de acuerdo con los
aldeanos, para que no haya ofensa de ninguna de las partes.
El general dijo que en el municipio de Chenalhó se vive en un ambiente de mucha
tranquilidad, no obstante supervivientes de la masacre afirman que son
hostigados por los militares y paramilitares que operan en la zona.
[Fuente: Manuel de la Cruz, corresponsal en Chiapas del diario Milenio, México,
30sep00. Distribuido por Nuevo Amanecer Press Europa]
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