La crisis de Montesinos: Diferencias entre organismos de Inteligencia de USA

Tlahui-Politic 10 II/2000. Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Perú, a 24 de Septiembre, 2000. Per - La crisis de Vladimiro Montesinos provoca diferencia de opiniones entre la CIA y el Departamento de Estado USA. Equipo Nizkor, miembro del Serpaj Europa, Derechos Human* Rights (USA) y del GILC (Global Internet Liberty Campaign). Información.

FUJIMORI SE COMPROMETE A DESPEDIR A MONTESINOS EL LUNES Y DESMANTELAR EL SIN EN QUINCE DÍAS.

La oposición política y el oficialismo peruanos, tras tres horas de tensas negociaciones en la mesa de diálogo promovida por la OEA, se pusieron de acuerdo, por primera vez, para que el ejecutivo emita a más tardar el lunes una resolución que ponga fin a las funciones del asesor presidencial Vladimiro Montesinos. Este paso que hasta hace unos días parecía imposible fue considerado por la oposición como un logro importante en la lucha contra el poder oscuro del Gobierno del presidente Alberto Fujimori.

La reunión, la primera en producirse tras la eclosión de la crisis la semana pasada por la difusión de un vídeo en que se ve a Montesinos entregando 15.000 dólares al parlamentario Alberto Kouri para pasarse a las filas del oficialismo a fin de lograr el control del Congreso, se aplazó del miércoles de esta semana a este viernes.

Los congresistas de oposición Jorge del Castillo y Valentín Paniagua, participantes de la mesa de diálogo de la OEA, señalaron al término de la reunión que se había conseguido un logro importante para sacar a Montesinos del régimen. Hasta el momento, Montesinos se había mantenido intocado e incluso protegido por el Gobierno más de una semana después de haber provocado una crisis política en Perú que obligó al presidente Fujimori a anunciar el recorte de su mandato.

El mandatario, en ese histórico sábado, anunció al país nuevas elecciones generales y la desactivación del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) pero no mencionó en ningún momento de su mensaje la situación de Montesinos, por lo que sectores de la oposición aseguraban que el asesor seguía ejerciendo sus funciones refugiado en uno de los pisos del Cuartel General del Ejército.

Es por ello que se tejieron algunas interrogantes en torno a esos privilegios y se decía que Fujimori era un rehén de las Fuerzas Armadas y de Montesinos o si aún lo es, como insinúan algunos analistas de oposición, que consideran la desactivación del SIN como un intento del presidente de alejarse del hombre señalado como el verdadero poder detrás del trono.

Además, los peruanos que protestan a diario en todo el país se preguntaban cómo puede gozar de la protección oficial quién fue visto en un video sobornando a un congresista. Fujimori y su Gobierno invocan razones de seguridad para no revelar el paradero de Montesinos. Señalaron que no será arrestado por no existir razones para ello y demandaron al país evaluar su papel, una vez agotadas las pasiones.

En la reunión del viernes, los participantes acordaron juntarse nuevamente el lunes próximo para intentar alcanzar un consenso a fin de oficializar la destitución de Montesinos y hablar del proyecto de ley de desactivación del SIN presentado por los representantes del Gobierno.

Abogado de profesión y ex capitán del Ejército, Montesinos fue separado de ese cuerpo militar en 1976 y carga desde entonces con la sombra de ser un presunto colaborador de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA). Vinculado a Fujimori desde que éste llegó al poder por vez primera en 1990, fue sólo tras el autogolpe de 1992, por el cual el mandatario disolvió el Congreso, que el asesor salió de las sombras y se convirtió en el arquitecto de una alianza con las fuerzas armadas para mantener a Fujimori en el Gobierno y compartir el poder, según denunció la oposición.

Su aparición como figura prominente del régimen lo encumbró rápidamente en el imaginario popular como el "Rasputín andino". Fujimori le ha reconocido ser parte de la estrategia para las victorias contra el terrorismo y el narcotráfico.

Montesinos relanzó los servicios de inteligencia haciendo de ellos un brazo político contra la oposición, desatando una ofensiva de escuchas telefónicas y hostigamiento. Incluso se le sindicó como el mentor de grupos paramilitares que lucharon contra los grupos terroristas.
[Fuente: Diario El Tiempo, Bogota, Colombia, 24sep00]

LA CRISIS PROVOCADA POR MONTESINOS REVELA CLARAS DIFERENCIAS ENTRE LAS POLÍTICAS DE LA CIA, LA DEA Y EL DEPARTAMENTO DE ESTADO.

El jefe de inteligencia Vladimiro Montesinos, quien se encuentra en medio de una confrontación en Perú, también fue fuente de fricciones con el gobierno de los Estados Unidos en la década pasada. Mientras que muchos funcionarios de la administración de Bush así como de la de Clinton se opusieron a cualquier relación con él, la Agencia Central de inteligencia (CIA) ha repetido insistentemente que Montesinos fue un aliado valioso y cooperador del régimen del presidente Alberto Fujimori.

En discusiones entre la embajada de los Estados Unidos en Lima y Washington, la CIA defendió a Montesinos y consideró como irrelevantes e improbables los reportes en contra de éste, sobre abuso de derechos humanos cometidos en operaciones antisubversivas a inicios durante el gobierno de Fujimori.

AÑO 1995

En 1995, cuando el gobierno había vencido las guerrillas de Sendero Luminoso y retomó la lucha contra el narcotráfico, Montesinos se convirtió, para los oficiales de los Estados Unidos, e incluso para la CIA, como un elemento indispensable para los esfuerzos de interdicción y para las relación Washington-Perú. El éxito de la guerra contra la droga en Perú -se logró la reducción de la exportación de la cocaína en dos terceras partes a fines de los años noventa- también significó que la revalorización de Montesinos, a pesar de las versiones que atribuían al Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) la responsabilidad de seguimientos y amenazas a los opositores políticos. Más de una docena de oficiales estadounidenses de varias agencias gubernamentales entrevistadas esta semana en relación a este tema "todos pidieron no ser identificados" negaron tajantemente tener una estrecha relación con Montesinos. Pero todos estuvieron de acuerdo en que el año 2000 sirvió a Washington como el "Señor Arreglatodo", como muchos dijeron.

EL COMIENZO DEL FIN

No fue hasta el primer trimestre que los Estados Unidos, a pesar de la resistencia de la CIA, se puso en contra de Montesinos. Luego de una consulta conjunta de agencias gubernamentales, se concluyó que Montesinos dirigió sus esfuerzos para destruir la democracia en el Perú y lograr la tercera elección del presidente Fujimori. El consejero para la Seguridad Nacional, Samuel R. "Sandy" Berger, y la secretaria de Estado, Madeleine H. Albright, suscribieron una directiva para reducir drásticamente los vínculos con Montesinos.

La disputa interna en los Estados Unidos se convirtió en discusión la noche del sábado último cuando sorpresivamente el presidente peruano convocó a nuevas elecciones, y declaró que no volvería a candidatear para la presidencia. Además, anunció que desactivaría el SIN. Esto se produjo después de la emisión de un video en el cual aparentemente se observaba a Montesinos comprando a un congresista, y después que se formularon acusaciones contra el asesor del presidente sobre su presunta vinculación con la ilegal venta de fusiles AK-47 para los rebeldes en Colombia.

Después, "El Doctor" ha desaparecido por estos días, y mientras permanece la incertidumbre de qué pasará con él, es claro que sus días de máximo poder se han terminado. Al ser preguntada por el tema de Montesinos, la CIA mantuvo su política de no tratar con la prensa los temas de inteligencia. Pero un oficial de la organización declaró que es trabajo de las agencias de mantener lazos cercanos con las cabezas de los servicios extranjeros de inteligencia. El oficial se refirió a un informe entregado al Congreso por parte de la CIA, donde se dice que la agencia revisa cuidadosamente las denuncias de abuso de derechos humanos y toma "una decisión tras analizar la naturaleza y severidad de los hechos, así como la valorización del potencial de inteligencia y la continuidad de las relaciones". "En el caso de Montesinos, refirió el oficial, el balance de varios años era a favor de continuar con la relación".

HISTORIA DE UNA RELACIÓN

La historia de la relación de Montesinos con Washington -al menos para el lado Norteamericano- es una historia familiar del conflicto de los Estados Unidos con respecto a las prioridades en América Latina. Montesinos es uno de los casos exitosos más recientes en inteligencia, incluyendo al ex jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), dirigida por el chileno Manuel Contreras, y el ex hombre fuerte de Panamá Manuel Antonio Noriega.

La relación de la CIA con Montesinos es anterior a 1990. Como capitán del Ejército en los años setenta, cuando el gobierno militar peruano compró la mayoría de su armamento en la Unión Soviética, Montesinos fue arrestado y enjuiciado por vender secretos militares peruanos a los Estados Unidos.

ABOGADO DE NARCOS

Luego de pasar un año en prisión, se convirtió en abogado de narcotraficantes, teniendo como clientes a varios colombianos. Cuando Fujimori, un desconocido matemático y catedrático universitario, ingresó a la carrera presidencial en 1990, Montesinos lo asesoró en un problema tributario. Al resultar electo, Fujimori lo eligió como su asesor. Montesinos se presentó ante los oficiales de los Estados Unidos durante el primer gobierno de Fujimori como el emisario del presidente, reactivando las relaciones con la CIA.

Su participación en el ámbito de la inteligencia le permitió acceder a los planes ejecutivos de Fujimori y en la remoción de miembros en las fuerzas armadas y en el gobierno. Con ello, su confianza fue reafirmada. Nadie en la embajada se alegraba de los vínculos, pese a que el verdadero rol de Montesinos dentro del régimen era indefinido. Montesinos era claramente influyente.

1992, CRECE SU INFLUENCIA

Luego de que Fujimori disolvió el Congreso y expandió su autoridad en 1992, esta influencia pareció crecer exponencialmente, mientras que en la prensa peruana y en los informes internacionales de derechos humanos aparecían denuncias de matanzas, torturas y desapariciones, responsabilizando al SIN, al Ejército y a Montesinos.

Aunque en los siguientes tres años la actividad de la guerrilla estaba prácticamente sofocada "el SIN continuó adoptando un patrón de conductas abusivas", dijo un oficial involucrado con el tema por ese tiempo. "Esto obviamente se convirtió en un antecedente sobre las actividades de la CIA en otras partes del mundo y en otros tiempos".

Muchas preguntas surgieron acerca de la naturaleza de la relación de los Estados Unidos con Montesinos. ¿Qué tan cercanos éramos? ¿Qué sabíamos sobre sus actividades? La agencia antidrogas norteamericana (DEA) mientras actuó en Perú sospechó de los antecedentes de Montesinos como defensor de narcotraficantes y mantuvo su distancia.

PRIMERAS DENUNCIAS

En 1995, después que Fujimori fue elegido para su segundo gobierno, mensajes a favor de derechos humanos llegaron al Congreso de Estados Unidos donde el comité de inteligencia empezó a hacer preguntas. En Septiembre de 1996, las organizaciones Americas Watch Human Rights y la Washington Office for Latin American (WOLA) dirigieron cartas al consejero de Seguridad Nacional pidiéndole que revisara la relación con Montesinos y que la rompiera inmediatamente. Washinton no hizo caso.

En octubre de 1996, los senadores Patrick J. Leahy y Christopher J. Dodd escribieron al director de la CIA, John M. Deutch, sobre Montesinos, prohibiéndole toda relación de inteligencia con él.

REVISAN SU PAPEL

Conforme los cuestionamientos fueron creciendo, la administración norteamericana convino una reunión para revisar las relaciones de inteligencia con Montesinos, el SIN y el Ejército peruano. La CIA persistió con el argumento de que no existía evidencia de la directa vinculación del asesor con abusos de los derechos humanos y que él se había convertido en un elemento invalorable para la lucha contra el narcotráfico. Dijo uno de los oficiales: "Si vamos contra Montesinos, Fujimori nos sacaría de todos esto y nos diría que nos fuéramos a nuestra casa".

Montesinos, aparentemente, tiene presencia en todas partes. Cuando una transacción comercial que involucraba a una compañía de los Estados Unidos traía problemas, una llamada al "Doctor" -algunas directamente desde Washington- podía resolver el asunto. Cuando surgía una disputa jurisdiccional entre el Ejército peruano y la Fuerza Aérea durante una operación antinarcotráfico, o si el presupuesto para una interdicción aérea estaba en peligro, Montesinos podía dar soluciones.

Pero las historias sobre el asesor y la disconformidad que sentían los oficiales de los Estados Unidos iban en aumento. En octubre de 1996, el misterioso Montesinos hizo una sorpresiva aparición en una reunión en Lima con el director ejecutivo de la política antinarcóticos de los Estados Unidos, Barry McCaffrey. Luego del encuentro, fueron difundidas fotografías de Montesinos y McCaffrey juntos, lo que originó las quejas de la Embajada de Estados Unidos en Lima y de los grupos de derechos humanos en Washington.

En abril de 1998, McCaffrey visitó Lima nuevamente asistiendo a una reunión en la que Montesinos hizo una breve presentación. Cuando una televisora limeña emitió un video de dicho encuentro bajo claras órdenes del gobierno "ya que las imágenes demostraban las supuestas buenas relaciones de Montesinos con McCaffrey", el "zar" antidrogas norteamericano convocó a una conferencia en donde denunció a Montesinos.

ZAR ANTIDROGAS SE MOLESTA

Pese a las recomendaciones de la CIA para que no se diera esa conferencia, McCaffrey declaró públicamente sentirse ofendido por haber sido utilizado por Montesinos para "limpiar su imagen".

Sin embargo, a lo largo de 1999, y en el presente año, la relación de inteligencia con Montesinos creció tanto como el gobierno de Clinton expandió la guerra antidrogas en la región andina. Cuando Fujimori violó la Constitución peruana anunciando que se presentaría para un tercer gobierno, se encontraba detrás de todo la figura de Montesinos, haciendo uso de trucos sucios: desplegó las campañas contra los candidatos de la oposición. Cuando se formularon denuncias por la supuesta intervención del SIN en el proceso electoral de la segunda vuelta, y se sucedieron las protestas de otros gobiernos, personas influyentes en la administración de Clinton reconsideraron la relación con Montesinos.

EEUU APUESTA POR LA DEMOCRACIA

"Es justo decir que hubo resistencia" de la CIA durante un encuentro entre agencias luego de la segunda vuelta, dijo un funcionario. Pero la recuperación de la democracia se convirtió en la más importante prioridad de la política peruana y Montesinos fue visto como el principal impedimento para lograrlo. Pero aún después de esa revisión, existía cierta reticencia a comunicar este mensaje directamente al gobierno peruano, decir la "letra M" (de Montesinos), como muchos de los funcionarios lo llamaban. Estados Unidos ha referido que para lograr la iniciativa de la OEA que ellos apoyan, es necesaria una reestructuración de los servicios de inteligencia peruanos.

"CIEGO, SORDO Y ESTÚPIDO"

Berger y Albright, en la reunión en Nueva York de la OEA, el ocho de Septiembre, desistieron de usar "la letra M". Pero Fujimori, quien estaba acompañado de su hija Keiko, "debió estar ciego, sordo y estúpido" para no entender el mensaje de que las relaciones entre los dos gobiernos no mejorarían mientras Montesinos permanezca en el poder, dijo un alto funcionario.
[Fuente: Karen De Young del Washington Post, publicado por el Diario La República, Lima, Perú, 24sep00]

From: Editor Equipo Nizkor nizkor@teleline.es
Más información - Further information - Plus d'information