Avanza la Mesa de Diálogo, continúa el inmovilismo fujimorista

Tlahui-Politic 10 II/2000. Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Perú, a 1 de Noviembre, 2000. Per - Mientra avanza la Mesa de Diálogo, continúa el inmovilismo fujimorista. Equipo Nizkor, miembro del Serpaj Europa, Derechos Human* Rights (USA) y del GILC (Global Internet Liberty Campaign). Información.

SE PRODUCE UNA PELIGROSA DUALIDAD ENTRE LOS AVANCES DE LA MESA DE DIÁLOGO Y EL INMOVILISMO DEL DUO FUJIMORI - MONTESINOS.

Nueva curiosidad nacional: en los últimos días se vienen dando dos procesos simultáneos en la escena política, pero que apuntan en sentido contrario.

Por un lado está la lógica de la Mesa del Diálogo de la OEA en donde se vienen dando avances importantes en relación con las condiciones para un proceso electoral limpio. Entre los últimos avances cabe destacar:

- Fijar el 2 de noviembre como la fecha para la aprobación, en segunda legislatura, de la reforma constitucional que permita elecciones el próximo año.

- Compromiso de convocar a elecciones generales el 8 de noviembre con todos los problemas fundamentales prioritarios resueltos.
- Ampliación a 30 días calendarios del plazo para desactivar el SIN.
- Derogatoria de la ley de homologación de magistrados provisionales.
- Restitución de atribuciones al Consejo Nacional de la Magistratura.
- Derogatoria de la norma que le quitó la nacionalidad a Baruch Ivcher (pero todavía no le dan su canal) y el compromiso de resolver el problema de Canal 13,
- Desactivación de las Comisiones Ejecutivas del Poder Judicial y del Ministerio Público.

Y, de seguir la lógica actual, probablemente al momento de leer usted estas líneas habrán nuevos avances positivos que despejen el camino "técnico" hacia las elecciones.

Todo sería perfecto y encomiable, sino fuera porque paralelamente, con la misma intensidad, pero quizás con mayor atención pública se viene desarrollando otro proceso que, en gran medida, parece ir en signo contrario. Veamos:

- Vladimiro Montesinos sigue libre y escondido. Ha desafiado abierta y exitosamente al propio Presidente de la República quien, supuestamente, quería encontrarlo.

- En los últimos días Fujimori ha abandonado todo intento visible de ubicar a Montesinos y, salta a la vista, que el "Doc" tiene protección militar. - La destitución de parte alta de la cúpula militar, inicialmente recibida con gran entusiasmo es ahora motivo escepticismo y desconfianza, al constatarse que los reemplazos pertenecen, en gran medida, al mismo grupo montesinista.

(¡Atención: cambio en el equipo peruano sale Vladimiro y entra Montesinos!).

- La rebelión del Teniente Coronel Humala, cuestionando la legitimad del mandato de Fujimori, reclamando por la dignidad de su institución y exigiendo la captura y el procesamiento de Vladimiro Montesinos ha sido recibida con amplia simpatía por la población y se convierte en una nuevo dato de la descomposición del régimen. Más allá de su evidente debilidad en el terreno militar, una represión violenta contra él podría generar nuevos movimientos o llevar el descontento ciudadano a nuevos niveles.

(Hay quienes sostienen que estamos ante una hábil maniobra de los militares, inventando esta rebelión para distraer la atención sobre Montesinos y luego plantear una amnistía para todos "de un lado y del otro". De ser así, deben estar ahora muy preocupados por el efecto político y social que Humala ha generado en el país).

- La credibilidad de Fujimori está por los suelos en todas las encuestas. Casi nadie le creyó, por ejemplo, cuando dijo que quería encontrar a Montesinos (sólo un 18,6%) y en su momento el rechazo a condicionar las elecciones a impunidad llegó a niveles cercanos a la unanimidad (88,7%).

Sigue habiendo, además, sectores activos e importantes que pugnan por conseguir su renuncia.

¿Pueden estas vidas paralelas coexistir como si nada pasara? ¿Podemos avanzar hacia las elecciones con el otro problema sin resolverse? ¿Qué va pasar cuando no logren imponer su impunidad en la Mesa del Diálogo? Es cierto que cualquier cosa parece ser ya posible en nuestro país, pero una lógica política elemental indicaría que una definición tiene que darse; que las vidas no pueden ser paralelas y que un desenlace implica la supervivencia de sólo uno de los siameses y no de los dos.

Es razonable pensar así que si Montesinos logra su propósito de burlarse del país como lo está haciendo hasta ahora, ello terminará por arrastrar a Fujimori hacia su caída. Y que sí por el contrario, Fujimori detiene a Montesinos y se deshace de la cúpula que lo apoya habrá logrado su propósito de permanecer en el poder hasta el 28 de julio del 2001.

¿Cuál será el desenlace de esta ya gastada telenovela? ¿Cuáles serán los nuevos hechos que en los próximos días nos dejaran una vez más boquiabiertos?

Nos despedimos hasta el próximo capítulo. Ojalá que uno de mejor calidad y con letrero al final que diga de una vez por todas y previo final feliz: FIN. [Fuente: Por Carlos Basombrío Iglesias, Instituto de Defensa Legal, Lima, Perú, 31oct00]

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