El neonazismo comparte el poder en Austria

Tlahui-Politic 9 I/2000. Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Austria, a 15 de Febrero, 2000. ARGENTINA: PL: Ní Nazis ní neoliberales. El neonazismo comparte el poder en Austria.

En las elecciones austriacas de octubre pasado el neonazi "Partido de la Libertad" (FPO) alcanzó el 27 por ciento de los votos, ubicándose en segundo lugar. Con ese capital político en sus manos, su líder Joerg Haider -gobernador del estado de Carintia- negoció con los conservadores del "Partido Popular" (OVP) la formación de un nuevo gobierno, en reemplazo del que éstos integraban con los socialdemócratas y socialcristianos. Los conservadores aceptaron y desde el 4/2 Austria es el primer estado europeo con un gobierno compartido por los neonazis, que cuentan con la vicepremier y cuatro ministerios. Hubo un antecedente en el gobierno de Silvio Berlusconi en Italia con algunos ministros de la neofascista Alianza Nacional de Gianfranco Fini, aunque sin el carácter de socio principal que alcanzó el partido de Haider.

Este ha hecho declaraciones "tranquilizantes" frente a la Unión Europea, arrepintiéndose de palabra de sus posturas filonazis. Merece recordarse que antes reivindicó "el régimen laboral" del Tercer Reich y calificó de "gente decente" a los oficiales sobrevivientes de las SS hitlerianas. Más actuales son su postura racista contra los inmigrantes, a quienes quiere deportar bajo la acusación de que "roban" el trabajo a los austriacos, y su diatriba contra los estados con población de origen eslavo, como Yugoslavia y Rusia.

En Argentina el canciller Rodríguez Giavarini se negó a condenar la asunción de semejante gobierno. Su comunicado oficial sólo planteó "tener cautela". Incluso sectores minoritarios del periodismo dijeron que no había que condenar de antemano a Haider porque había sido elegido por el voto popular. En este punto su embozado proimperialismo pasaba por alto que el mismo Hitler llegó a canciller en 1933 luego de ganar elecciones, de modo que el sufragio en el sistema burgués no puede tomarse como la medida de democracia.

La Unión Europea dijo que "aislaría" al régimen austriaco pero hasta ahora sólo anunció medidas formales como la no concurrencia a ceremonias oficiales. El más concreto fue Israel que informó del retiro de su embajador de Viena.

Pero justamente este punto ilustra la hipocresía del imperialismo y la reacción mundial. ¿El Estado de Israel se hace el democrático, cuando trata a los palestinos casi como el Führer trataba a los comunistas, judíos, gitanos y naciones ocupadas?. ¿Estados Unidos dice estar "preocupado" por las ideas de Haider, cuando entre marzo y junio del año pasado fue la potencia que devastó a Yugoslavia con bombardeos criminales contra la población civil?. ¿La Unión Europea dice preocuparse por el futuro de los derechos humanos en Austria cuando acompañó a Washington en la destrucción de Irak?.

Esa hipocresía también se advierte en Argentina, donde los ex presidentes Raúl Alfonsín y Carlos Menem criticaron el cambio de gobierno en Austria en nombre de la "democracia". Quienes dieron impunidad a los militares genocidas de la última dictadura mediante las leyes de Punto Final y Obediencia Debid" y los indultos, no tienen ninguna autoridad para invocar los derechos humanos. Menos aún Menem, quien llevó a Argentina a participar en diez de las diecisiete operaciones militares digitadas por Estados Unidos a través del Consejo de Seguridad de la ONU, incluidas las guerras de destrucción contra Irak y Yugoslavia.

El Partido de la Liberación de Argentina (PL) condena el ascenso del neonazismo no sólo en Austria sino también en Alemania, Francia, Rusia y otros países. Pero no pierde de vista que el principal enemigo de la humanidad es hoy el imperialismo yanqui y sus socios europeos (socialdemócratas, socialcristianos, liberales y conservadores). Todos ellos tienen como centros políticos a la Casa Blanca, la Unión Europea y el "Grupo de los 7", y cuentan como gendarme internacional a la OTAN y los contingentes militares enviados por el Consejo de Seguridad de la ONU.

Los pueblos del Tercer Mundo sufren las guerras de agresión, la expoliación de la deuda externa y las políticas de ajuste del FMI-Banco Mundial, inspiradas por el neoliberalismo, con las secuelas de desempleo, hambre, analfabetismo, enfermedades, muertes y represión. Las luchas obreras y populares tienen que seguir peleando centralmente contra estos enemigos, mientras enfrentan y derrotan a las corrientes recalcitrantes como las que encarnan Haider, Jean Marie Le Pen en Francia, los "skin heads" en Alemania y grupos menores como el PNOSP (Partido Nuevo Orden Social Patriótico) en Argentina.

El neoliberalismo, la socialdemocracia y los conservadores de hoy en día, como en los años ´30 los primeros ministros Chamberlain (Reino Unido) y Daladier (Francia), sólo sirven para pavimentar el camino de avance de los nazis. Sus medidas de gobierno agreden y decepcionan a los pueblos, y encima hacen concesiones que hacen crecer a los ultraderechistas.

Si se quiere derrotar a los nazis hay que echar una mirada a la historia y tomar las lecciones de los soviéticos en la Segunda Guerra Mundial. Primero hay que evitar que "el huevo de la serpiente" nazi se empolle. Y si llega la hora de la confrontación, hay que tener una dirección político-militar correcta como la Stalin-Zhukov, el apoyo del pueblo y un Ejército Rojo capaz de triturar a los nazis en su propia cueva y hacer ondear la bandera roja con la hoz y el martillo en los techos del Reichstag berlinés. No hay otro camino.

SERGIO ORTIZ

Secretario General del Partido de la Liberación (PL) de Argentina

Desde: "PL de Argentina" liberacion@crosswinds.net
From: Comité Internacionalista Arco Iris ale.ramon@numerica.it
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