A los compañeros que no bajan los brazos

Tlahui-Politic 9 I/2000. Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Chile, a 1 de Febrero, 2000.

A los compañeros que no bajan los brazos en el mundo entero.

Si no fuera tan dramático para quienes defendemos la verdad y la justicia en Chile, diríamos que de no mediar un milagro como el de la Sub 23 (que con la goleada de Brasil a Colombia clasificó para Sidney), pronto tendremos de vuelta a Pinochet en Chile por obra y gracia de los acuerdos sigilosos de la socialdemocracia internacional, que parece haberle dado la espalda a sus discursos grandilocuentes sobre el derecho internacional.

Aquí en Chile, pasó la semana en que se debía presentar el desafuero del senador vitalicio Pinochet, lo que demuestra una vez más que las bellas palabras, cuando no van acompañadas de actos consecuentes, se las lleva el viento. Pero mientras tanto, los compinches de Pinochet arrellanados en el Congreso Pleno trabajan a plena máquina para resarcirlo de cualquier pérdida monetaria que un eventual desafuero pudiera ocasionarle, aunque tal desafuero relevaría también del milagro, como relevaría también del milagro el enjuiciamiento de Pinochet en Chile o la entrega de información sobre los detenidos desaparecidos por la Mesa de Diálogo que silenciosamente continúa su labor de sapa moral.

Como nos lo cuenta graciosamente la página Editorial de El Mercurio, órgano de la derecha conservadora, de los empresarios y la iglesia reaccionara y que citamos in extenso a continuación para delicia de los resentidos de todo pelo que no pueden leer estas perlas en otras partes del mundo:

"El Congreso Pleno deberá pronunciarse acerca del proyecto de reforma constitucional, aprobado por ambas ramas del Parlamento, mediante el cual se establece un estatuto especial para los ex Presidentes de la República que hayan ejercido el cargo por un período completo, concediéndoles fuero y dieta parlamentaria. Se pueden acoger al mismo los senadores vitalicios que deseen renunciar a sus funciones parlamentarias. La innovación, que no tiene precedentes en nuestra en nuestro ordenamiento jurídico, ofrece, por una parte, una alternativa para quienes en la actualidad tienen derecho a una senaduría vitalicia por haber sido Presidentes de la República durante seis años y, por otra, la equipara a todos los ex mandatarios, al permitir que gocen de los beneficios contemplados en el proyecto sin editar el requisito del sexenio. Hasta ahora sólo pueden ser senadores vitalicios Augusto Pinochet y Eduardo Frei, porque el ex Presidente Patricio Aylwin desempeñó la Primera Magistratura sólo por un período de cuatro años.

La reforma propuesta al artículo 30 de la Carta Fundamental crea la dignidad oficial de ex Presidente de la República, a la que se le otorga la misma dieta y fuero que perciben los parlamentarios en ejercicio. Es decir, hace extensivos ciertos privilegios a determinadas personas por el sólo hecho de haber ejercido la Primera Magistratura del país... El proyecto aprobado por el Congreso hará extensivo esos beneficios al ex Presidente Patricio Aylwin, dado que Pinochet tiene pleno derecho a ellos por tener la calidad de senador vitalicio, que también la ostentará Eduardo Frei al dejar la Presidencia de la República. Sin embargo, en tanto los senadores y diputados disfrutan de esos privilegios mientras dura su mandato, los ex presidentes los tendrán de pr vida... Si bien el fuero podrá suspenderse cuando una acusación sea aprobada por el tribunal de alzada, regirá en todo caso la disposición constitucional que dispone que las acusaciones formuladas por la Cámara de Diputados en contra del Presidente de la República se pondrán interponer mientras esté en funciones y en los seis meses siguientes a la expiración de su cargo..." (El Mercurio, domingo 30 de enero de 2000).

Es decir, a Pinochet, Benemérito de las Fuerzas Armadas, senador vitalicio en el Congreso Pleno, ex Presidente de una elección presidencial que nunca existió, le va a faltar vida para gozar de la impunidad y de todos los privilegios que ahora le otorga un parlamento en que sigue existiendo una Cámara Alta que viola la soberanía popular.

Pero a nosotros nos sobrarán fuerzas, ganas y memoria para seguir oponiéndonos a tanta ignominia.

Una chilena dolida.

From: Comité Internacionalista Arco Iris ale.ramon@numerica.it
Más información - Further information - Plus d'information