Banderas en Octubre

Tlahui-Politic 9 I/2000. Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. América Latina, a 5 de Noviembre, 1999. "Banderas en Octubre" de Rafael Escorza.

"Hay muertos que nunca mueren", dijo una vez un hombre viejo, luchador. Y es que sus palabras y sus actos son testimonio que trascienden, que dignifican la vida humana, convocando con su ejemplo a seguir trabajando inclaudicables las banderas de un mañana más justo, de un futuro mejor.

Este octubre que termina nos revive una vez más en la memoria el recuerdo de algunos de esos revolucionarios. Esos que siempre hicieron de su existencia un ancho espacio en el que crear, luchar y entregar lo mejor de sí mismos sin medir esfuerzos ni peligros. Honramos con cariño y orgullo a esos hermanos caídos, pero sin hacerlo como un culto a la muerte heroica. Honramos sobre todo sus ejemplos de vida y de combate, el surco profundo que trazaron con paso firme y que nos emplaza y alienta, como desafío para nuestra propia vida, a seguir enfrentando el futuro como algo que depende de nosotros.

Che, Miguel, Raúl, Cecilia, llenan y absorben este octubre con sus voces que se resisten al silencio. Sus sueños siguen vivos, fortaleciendo en cada rostro anónimo que lucha esa llama que día a día sudor a sudor alumbra nuestros horizontes. Ese donde convergen las esperanzas de millones. En esa misma esperanza cayeron una mañana de octubre, cuando saltaban a la libertad Mauricio, Pedro y José en un gesto que nunca olvidaremos. En esa senda muchos otros dejaron sus cuerpos como ofrenda, pero sus pasos no se han detenido, continúan marcando el compás de una lucha que no ha dejado ni dejará de ser.

Hoy, cuando el poder cree asegurados sus privilegios y sus monsergas individualistas y apáticas amenaza con envenenar las conciencias populares de sin sentido, qué valioso es recordar a los nuestros porque ellos nos recuerdan la vastedad y lo esencialmente humano de la vida, que ninguna cosa, por llamativa que sea, podrá compensar nunca la fortaleza que nace del hombre cuando éste se hace libre y se apodera de su propio destino. Hoy los molinos tienen otras formas y quizás se hayan más extendidos, pero siguen siendo un pretexto que derribar para abrir paso a esa gran senda por donde marcharán alegres decididos y plenos de confianza los hombres y mujeres de la victoria, los constructores privilegiados de una Patria mejor.

HONOR A LOS CAÍDOS
SIGAMOS EN LA LUCHA

Rafael Escorza
Prisionero Político
Cárcel de Alta Seguridad
Octubre 1999

From: Comité Internacionalista Arco Iris ale.ramon@numerica.it
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