Carta abierta de un joven italiano

Tlahui-Politic 9 I/2000. Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Italia, a 23 de Febrero, 2000. URGENTE: Carta abierta de un joven italiano.

Hermanos,

¿Se acuerdan ustedes de lo que sucedió en Chile en 1973? Algunos de ustedes recordarán todavía lo que sucedió aquel año que cambió la vida de tantas y tantas personas en ese país.

Yo todavía era muy chico, recién había aprendido a pararme sobre mis piernas y comenzaba a dar mis primeros pasos en este mundo. Pero hay algo que no he olvidado. En 1974, cuando tenía unos 3 años, un día mis padres me llevaron a Florencia y les pregunté por qué había tantas banderas "desconocidas" que tenían una sola estrella en la franja azul.

Aunque no sabía muy bien lo que había sucedido en Chile, supe que "los buenos" habían sido derrotados por "los malos". Los "milicos" - así llamaban los chilenos a los militares -, habían aplastado la democracia y se habían tomado el poder, matando y haciendo desaparecer a mucha gente y obligando a muchos otros al exilio.

Recuerdo también la inmensa solidaridad que fue creciendo en mí país, el inmenso compromiso de la Democracia Cristiana para acoger los chilenos que llegaban a este país casi sin nada. La solidaridad del Partido Comunista Italiano, del Partido Socialista... todos se peleaban por dar casa y trabajo a los hermanos de Chile.

Hoy, 26 años después, los que en aquel entonces ayudaban a los hermanos de Santiago, de Concepción, de Valdivia, etc..., ocupan el poder: un comunista es Ministro de la Justicia, el Primer Ministro también ha militado muchos años en un partido comunista...

El 10 de febrero de este año, una mujer chilena presentó solicitud de visa humanitaria en la Embajada de Italia en Chile. Fue procesada por la justicia militar y condenada a 20 años y dos días de cárcel por dos Fiscalías Militares de "los milicos" (que todavía tienen bastante poder en este Nuevo Chile que no parece tan nuevo). En 1990, una bala en la columna le provocó una paraplejia espástica irreversible. Un 75 % de su cuerpo está inmovilizado.

Apelo hoy a los valores de solidaridad y fraternidad que ayer nos impulsaron a ayudar a los chilenos y los invito a sumarse a la solicitud de Marcela Rodríguez Valdivieso, enviando fax y correos electrónicos a las autoridades italianas para que hagan lo imposible para recibir dignamente a Marcela.

La Historia tiene Valor:¡Recuperémoslo tod@s!

Pero ¿Quién es Marcela?

Si no tienen tiempo para visitar la página web (http://www.presos.org) se los contaré:

Marcela tiene 46 años (el 3 de marzo cumplirá 47) y siempre luchó en defensa de la Democracia. Un día su compromiso con la Justicia la llevó a participar en el rescate de un joven preso político que había sido torturado y encarcelado por la dictadura. En aquel rescate fue baleada y desde aquel 14 de noviembre de 1990 permanece en una silla de ruedas. A pesar de haber sido hospitalizada más de 17 veces, su salud no ha mejorado y en Chile no se le garantiza ni la salud ni la vida, como lo dice claramente la declaración del Colegio Médico de Chile que, con fecha 27 de octubre, certifica su estado: "en Chile no existe la posibilidad de rehabilitación ni de tratamiento para una paciente parapléjica con las complicaciones que sufre Marcela" y "recomendando su inmediata salida del país, por razones médicas, hacía un país que le pueda ofrecer el tratamiento que necesita".

Las autoridades italianas, entre las cuales hay tantas personas que un día fueron solidarias con los hermanos de Chile, deben reconocer la situación de Marcela.

¡Hay que recibir a Marcela! ¡Su vida está en peligro! ¡Ayudémosla, ahora!

Les ruego enviar mensajes de apoyo a Marcela a las siguientes direcciones:

- Emilio Barbaranni (embajador de Italia en Chile)
Clemente Fabres 10 50
Providencia (Santiago del Cile)
Tel. 0056-2-259029 / 259212 Fax 0056-2-232467
Telex 0034 441321 ITDPL CZ E-mail: "italcom@entelchile.net"

- Ministro de Justicia, Hon. Oliviero Diliberto
E-mail:"diliberto_o@camera.it"
Fax: 0039-06-68897778

- Presidente de la República, Hon. Azeglio Ciampi
Fax: 0039-06-69885378

- Presidente del Consejo de los Ministros, Hon. Massimo D'Alema
E-mail:"dalema_m@camera.it"

Gracias por todo lo que puedan hacer,

Un italiano cualquiera

Si no les fuera mucha molestia, nuestro Comité agradecería recibir copia de sus envíos a las autoridades italianas. (e-mail:"ale.ramon@numerica.it")

--- Anexo: Carta de Marcela Rodríguez al embajador italiano ---

Santiago, 10 de febrero de 2000
Señor
Emilio Barbaranni
Embajador de Italia en Chile
Clemente Fabres 10 50
Providencia-Santiago

Ref: Solicitud de residencia por razones humanitarias
Señor Embajador:

Mi nombre es Marcela Rodríguez. Me encuentro actualmente detenida en el Hospital Lucio Córdova en cumplimiento de dos condenas por un total de 20 años 2 días de presidio dictadas por dos tribunales militares, tras 9 años de proceso. Como debe ser de su conocimiento, en la democracia chilena los militares aún conservan cuotas importantes de poder político a casi 10 años de transición a la democracia. Esto viola un principio básico de un Estado de Derecho, a saber, el acceso a un proceso justo e imparcial en tribunales civiles.

Mi estado de salud es grave. Soy una persona discapacitada, sufro de paraplejia espástica y de la inmovilidad de un 75% de mi cuerpo. En Chile no tengo posibilidades de rehabilitación integral, tal como lo certifican profesionales de la Comisión de Derechos Humanos del Colegio Médico y del Instituto Médico Legal. Durante estos años, en dos oportunidades fui invitada por instituciones de salud para recibir tratamiento en el extranjero, que me hubieran permitido mejorar sustancialmente mi calidad de vida. Sin embargo, ello no fue posible dados los procesos incoados en la Justicia Militar.

En estas condiciones mi abogado, señor Hugo Gutiérrez, solicitó recientemente al Presidente de Chile un indulto, figura legal que comprende la posibilidad de conmutar mi pena de presidio por la de extrañamiento, esto es, su cumplimiento en el extranjero. El gobierno de Chile sólo estaría dispuesto a considerar esta posibilidad si un gobierno extranjero me acogiera por la vía del refugio humanitario. Por ello, me dirijo a Ud. para solicitarle una visa de residencia humanitaria en su país, para lo cual adjunto los documentos que justifican esta demanda.

Al otorgarme la gracia de la visa solicitada, su gobierno aportaría un valioso antecedente para darle una rápida y feliz salida a mi situación, lo que redundaría tanto en beneficio del gobierno chileno como en el mío propio.

Agradeciendo de antemano la buena acogida a mi solicitud, se despide Atentamente.

Marcela Rodríguez Valdivieso

From: Comité Internacionalista Arco Iris ale.ramon@numerica.it
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