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CCSB: Solidaridad con el FPMR de Chile
Tlahui-Politic 9 I/2000. Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Venezuela, a 21 de Junio, 2000. VENEZUELA: CCSB: Solidaridad con el FPMR de Chile, por Juan Contreras (Venezuela).
Desde la patria de Bolívar y de Sucre, de Zamora y Argimiro Gabaldón, alzo
mi voz para expresar, en nombre de la Coordinadora Cultural Simón Bolívar
23 de Enero y en el mío propio, un gesto de intensa y sincera solidaridad
con el Frente Patriótico Manuel Rodríguez de la hermana República de Chile,
ese angosto y largo pedazo de tierra donde mucha sangre, muchas lágrimas y
mucho sudor se ha vertido en procura de justicia, dignidad y libertad para
el pueblo chileno.
Las manos de Víctor Jara siguen tocando la guitarra de la revolución y en
el canto de la perseverancia con el grandioso ideal de la libertad, están
las raíces de ustedes como un movimiento político que enarbola ese clamor
que no se detiene y perdura hasta que un día, abrazada la teoría con la
práctica revolucionarias, marchen los pasos vencedores sembrando y
cultivando el fruto del sacrificio ya hecho satisfacción para el pueblo
chileno.
Vivimos un tiempo no sólo de permanente reflexión y crítica constructiva
para avanzar seguros en los proyectos que armonicen la lucha revolucionaria
por los postulados más sagrados de nuestros pueblos, sino también de
constancia, de sacrificio, de esfuerzo y de rectitud en el ideal emprendido
para que el camino que conduzca hacia la victoria sea siempre iluminado de
aciertos.
Tiene que ser, es una obligación con el sueño que embarga a cualquier
movimiento revolucionario, el debate que se realiza en el seno del Frente
Patriótico Manuel Rodríguez un paso firme de avance, un escalón de sólida
fortaleza hacia la construcción del futuro, y un escalamiento fervoroso
para llegar a la cima con suma de victorias.
Lenin decía que no existe movimiento revolucionario sin teoría
revolucionaria. Esta verdad no sólo es irrefutable sino que se perpetúa
como una necesaria instancia para contrarrestar la fuerza de esos ideólogos
que, desprendidos del corazón de procesos revolucionarios distorsionados y
fracasados, se han convertido en la palabra de consolación del capitalismo
para continuar alienando o enajenando la conciencia de nuestros pueblos y
esperanzarlos en las razones de un conformismo social que no pasa del
simplismo de los momentos transitorios.
Estamos conscientes que en ese intenso debate en que está comprometido todo
el Frente Patriótico Manuel Rodríguez se obtendrán los fructíferos
resultados que lo hará más fuerte, más sólido, más cohesionado y más apto
para la continuidad del combate inclaudicable por la estrategia de
redención social para el pueblo chileno. Difíciles son los caminos de la
lucha de clases y más cuando el predominio del neoliberalismo y la
globalización van, como caballo de Atila, destruyendo esperanzas con sus
pisadas de exterminio social. Es aquí el momento en que más alto se levanta
la viva voz de quienes, como el FPMR, se ha ido creando con la esencia de
ese calor popular que avanza seguro en el corazón y en el sentimiento de su
pueblo.
"La patria es el hombre" dijo nuestro inolvidable Alí Primera, hermano de
canto revolucionario de Víctor Jara, pero es el hombre que como Manuel
Rodríguez es capaz de sacrificarlo todo, menos los principios, por la
conquista del gran ideal de la libertad, es el hombre que batalla
irreductible creyendo que la muerte digna vale mil veces más que una vida
indigna, y es el hombre que tiene la convicción de que es preferible morir
peleando que seguir viviendo de rodillas.
El FPMR nació para vivir o para morir con dignidad. Nació de las entrañas
del pueblo chileno, y nació del trabajo creador de aquellos que han sudado
en el esfuerzo de la ciudad y del campo por hermanar a los chilenos en el
sueño común de la justicia social. Y si muere ha de ser en el combate o en
la batalla donde se decide con sacrificio el destino de los pueblos y no en
el pérfido silencio que se rinde o claudica dejando la nave a la deriva de
las tormentas sociales.
El FPMR discute y polemiza, dialoga y debate, analiza y reflexiona para
avanzar en la reconstrucción y no para buscar un asir y alejarse de sus
verdaderos compromisos con el proceso revolucionario chileno en un tiempo
en que, reunidos los ideólogos del capitalismo y los venidos del fracaso
del distorsionado "socialismo", se vocifera con algarabía y estruendo el
supuesto fracaso definitivo de los movimientos revolucionarios que
persisten en el la lucha por el ideal emprendido.
Nuevos vientos frescos se asoman ya casi entrando al llamado tercer
milenio. Como decía un mandatario norteamericano, ironía de los tiempos, no
se puede engañar todo el tiempo a todo un pueblo. El propio régimen
norteamericano y la cruel y sangrienta dictadura bonapartista de Augusto
Pinochet creyeron que podían engañar todo el tiempo a todo el pueblo chileno.
La experiencia volvió, una vez más, a enseñarles que por mucho que una
mentira se diga mil veces, no se transforma en verdad cuando los pueblos le
dicen ¡no! a los verdugos de sus sueños y amos de la mentira.
Es imprescindible para los movimientos revolucionarios que siguen siendo la
única alternativa en la lucha por una verdadera causa socialista capaz de
reordenar con justicia y dignidad la vida social, interpretar acertadamente
los nuevos panoramas que se desenvuelven en el campo internacional y en
cada nación en particular para emprender, con mayor brío y con mayor
certeza, las políticas revolucionarias e ir acercando el triunfo definitivo
de la causa de los explotados y oprimidos por el gran capital.
Es necesario, en este difícil tiempo de predominio del capitalismo salvaje
y de derrumbe del socialismo desvirtuado y fracaso, que se establezca el
ejercicio de la solidaridad y de la hermandad entre los distintos
movimientos revolucionarios latinoamericanos para que juntado voluntades y
fuerzas superemos escollos, enfrentemos realidades semejantes con
probabilidades de éxitos, y podamos avanzar paralelamente evidenciando
síntomas de éxitos por la gran causa común de todos nuestros pueblos: la
justicia y la libertad.
Que el éxito los acompañe. Es que tiene que acompañar a quienes han nacido
para vencer, porque el FPMR representa ese genuino sentimiento popular que
ama y se sacrifica por la consecución de sus sublimes intereses de
redención social. Que todo aquella idea que se derive del debate no sólo
sea enriquecida, sino que tenga el norte de la perseverancia por la
esencia que le dio su nacimiento.
From: Comité Internacionalista Arco Iris ale.ramon@numerica.it
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