Pinochet rechaza los exámenes médicos en los plazo puestos por el juez

Tlahui-Politic 11 I/2001. Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Chile, a 4 de Enero, 2001. Chl - Pinochet rechaza los exámenes médicos en los plazo puestos por el juez. Equipo Nizkor, miembro del Serpaj Europa, Derechos Human Rights (USA) y del GILC (Global Internet Liberty Campaign). Información, 04ene01

PINOCHET NO ACEPTARÁ EXÁMENES MÉDICOS E INDAGATORIA EN EL PLAZO RÍGIDO DADO POR JUEZ GUZMÁN

La defensa del general Augusto Pinochet rechazó el miércoles la resolución judicial que lo obliga a someterse a exámenes mentales y neurológicos para definir si está en condiciones de enfrentar un juicio. Su abogado, Pablo Rodríguez, señaló que recomendará a su cliente que se niegue a someterse a tales pericias y a la declaración indagatoria.

"Yo creo que este proceso en la forma en que se ha dado, no puede seguir. El general Pinochet no se puede prestar para este tipo de exámenes en las condiciones en que lo ha planteado el ministro", estimó Rodríguez.

Las fuerzas armadas chilenas plantearon el martes la conveniencia de reinterpretar la ley de amnistía promulgada bajo el régimen de Pinochet durante la reunión del Consejo de Seguridad Nacional, Cosena, organismo creado durante el gobierno militar. Los uniformados habían pedido al presidente Ricardo Lagos convocar al Cosena para expresar su inquietud por la situación judicial de Pinochet.

El juez Juan Guzmán, a cargo de cerca de 200 querellas contra el retirado militar, fijó los exámenes médicos para el 7 y 8 de enero y anunció que lo interrogaría una vez concluido este trámite el 9 de enero.

El magistrado cumplió con una orden de la Corte Suprema, que dictaminó la semana pasada que se debe examinar el estado mental de Pinochet antes de que sea interrogado. El máximo tribunal dio un plazo de 20 días para la realización de los exámenes médicos, que expira el 9 de enero.

La defensa de Pinochet, que gobernó Chile entre 1973 y 1990, han criticado a Guzmán porque a su juicio ha dilatado las pruebas de salud hasta casi la fecha tope y por fijar el interrogatorio inmediatamente después, lo que le permitiría eventualmente arrestarlo y procesarlo.

"Yo como profesional debo representarle a mi defendido cuáles son las cosas que le benefician y cuáles no. Y en este caso le recomiendo no hacer uso de estos derechos de presentarse a esos exámenes y prestar declaraciones como lo ha dispuesto el juez Juan Guzmán", explicó Rodríguez.

La irritación de la defensa se debe a que Guzmán rechazó una petición de los querellantes de cambiar el lugar de los exámenes fijados para este domingo y lunes en el Hospital Militar, pero estableció que se analicen en laboratorios paralelos. "Es altamente desdorosa (la resolución del juez Juan Guzmán) para la persona del general Pinochet y para la institución de las fuerzas armadas y su hospital, puesto que pone en duda incluso la seriedad con que se van a practicar estos exámenes y se pone en el supuesto que puedan ser falsificados los resultados", añadió Rodríguez. Rodríguez acusó además a Guzmán de "hostigamiento".

Por su parte la abogada querellante, Carmen Hertz, calificó lo dicho por Rodríguez como un desacato a la justicia y dijo que en ese caso Guzmán puede ordenar la detención del ex gobernante, quien vive en Santiago en una elegante residencia fuertemente custodiada por efectivos militares.

El juez Guzmán ordenó el 1 de diciembre el procesamiento de Pinochet como presunto coautor y autor intelectual de 18 secuestros y 55 homicidios perpetrados por la llamada "Caravana de la Muerte", una comitiva militar que recorrió el país en 1973 exterminando a los opositores al régimen. Esa resolución fue luego anulada por la Corte Suprema.

Desde que se privó a Pinochet de su inmunidad parlamentaria como senador vitalicio el 8 de agosto, se abrió la posibilidad de juzgarlo por violaciones a los derechos humanos y su defensa se ha empeñado en la realización de exámenes médicos, tal como los que facilitaron su liberación en Londres debido a su deterioro físico. La legislación chilena contempla que sólo los locos o dementes no pueden enfrentar un juicio.

Aunque la defensa sostiene que Pinochet no está demente, afirma que su disminuida condición física como consecuencia de una serie de males que padece le impide enfrentar un juicio.

Pinochet, de 85 años, padece de diabetes, artrosis en una rodilla, sordera y porta un marcapasos. Aunque desde su regreso al país el 3 de marzo de 2000 no ha formulado declaraciones, sus numerosos visitantes señalan que no ha perdido la lucidez.

MILITARES PLANTEAN SU INQUIETUD

Lagos había precisado que el Cosena no podría debatir resoluciones judiciales y los jefes castrenses plantearon, según confirmó Lagos, la interpretación estricta de la ley de amnistía de 1978, que liberaría definitivamente a Pinochet y a varias decenas de militares procesados.

Los jueces aplicaron la amnistía hasta el restablecimiento de la democracia en 1990, pero en años recientes la Corte Suprema, máximo tribunal del país, abrió la posibilidad de juzgar a los militares al sostener que la amnistía no puede aplicarse hasta no determinarse el delito y los responsables.

El presidente del senado, el demócrata cristiano Andrés Zaldívar, fue el encargado de rebatir legal y políticamente la factibilidad de una revisión de la ley de amnistía, apoyado por el presidente de la Corte Suprema, Hernán Álvarez.

Zaldívar declaró en radios locales el miércoles que "no creo que sea posible" esa exigencia castrense porque sería inconstitucional y políticamente suscitaría un amplio debate entre partidarios y detractores de la ley de amnistía.

Por su parte Lagos indicó que al abrir la sesión del Cosena, la primera en casi 10 meses de gobierno, expuso su oposición a la existencia del organismo creado por Pinochet, en el que los jefes de las fuerzas armadas tienen la misma representación que las principales autoridades civiles del país.

"No es una institución con la cual yo coincida", precisó el mandatario.

En la reunión que duró más de tres horas, el jefe del ejército, general Ricardo Izurieta, destacó las trabas imperantes a la unidad nacional. Los militares entienden que dicha unidad se dificulta por los intentos de juzgar las desapariciones de un millar de prisioneros y matanzas masivas y según versiones atribuidas a fuentes castrenses, Izurieta resaltó los gestos que han hecho los militares en aras de la reconciliación.

En tanto, al término de una visita que realizó Lagos la mañana del miércoles a un sector popular, una mujer lo instó a no arrodillarse ante los militares.

"Nunca me he arrodillado ante nadie", replicó Lagos y recordó que él fue uno de los primeros dirigentes políticos que se enfrentó públicamente a Pinochet durante su régimen.

El mandatario negó ser víctima de las exigencias de los uniformados y aseguró que en el país impera el estado de derecho: "Ayer (martes) hubo un respaldo al presidente de la república. Hubo un particular énfasis en el respeto del estado de derecho, ya que las instituciones funcionan con distinta independencia una de otra, con la debida interacción". (Fuente: CNN en español. Enero 3, 2001 actualizado: 6:25 PM EST (2325 GMT) con información de Reuters y Associated Press)

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