En Barrancabermeja actúan militares y paramilitares en conjunto
Informe sobre la Masacre de la Laguna de Santa Marta
Tlahui-Politic 11 I/2001. Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Colombia, a 1 de Enero, 2001. Col - En Barrancabermeja actúan militares y
paramilitares en conjunto e informe sobre la Masacre de la Laguna de
Santa Marta.
Equipo Nizkor, miembro del Serpaj Europa, Derechos Human Rights (USA) y del GILC (Global Internet Liberty Campaign). Información, 01ene01
EN BARRANCABERMEJA ACTUAN CONJUNTAMENTE PARAMILITARES Y LA FUERZA PUBLICA DESDE
EL 21DIC00
En la última semana en este puerto sobre el río Magdalena se están presentando
combates de la guerrilla urbana en contra de fuerzas combinadas del Ejército, la
Policía y los paramilitares. Los sitios de los combates están localizados en la
parte sur
oriental de la ciudad.
Miembros de la Policía especial, la Sijin, el DAS, la Policía nacional y del
Ejército desarrollan un operativo sin precedentes en la ciudad, el que es
dirigido por el ex Comandante del Comando Operativo de la Policía del Magdalena
Medio, Joaquín Correa López.
El día 21 de Diciembre miembros de la Sijin y de la Policía Nacional
desembarcaron 30 paramilitares en el barrio Simón Bolívar y en el barrio
Miraflores.
El día 23 de Diciembre a las 7 y 30 de la noche unidades combinadas del Frente
Urbano Resistencia Yariguíes del ELN y de las FARC ingresaron a los barrios
Miraflores y Simón Bolívar, presentándose un enfrentamiento en el que muere un
paramilitar y uno mas queda herido. 10 minutos después apareció la Sijin y la
Policía nacional para auxiliar a los paramilitares.
Posteriormente a las 12 de la noche del mismo día, los paramilitares y la Sijin
incursionaron en el barrio Primero de Mayo, presentándose combates hasta las 5 y
30 de la madrugada del día 24, en los que quedan un paramilitar y un guerrillero
heridos.
A partir de ese momento los paramilitares se instalaron en 3 casas del barrio
Primero de Mayo ayudados y escoltados por la Policía nacional y por la Sijin.
Cada vez que la guerrilla urbana ha atacado a estos paramilitares han venido a
reforzarlos patrullas del Batallón de Contra guerrilla 45, Héroes del Majagual,
además de una tanqueta de la Policía Nacional.
La incursión paramilitar de ese día deja como saldo dos civiles muertos. El
menor Edwin Bayón y Gustavo Lobo Salcedo, así como gran cantidad de familias
amedrentadas y amenazadas para que desalojen estos barrios.
Debido a las denuncias de la comunidad, ese día hizo presencia una tanqueta de
la Policía nacional supuestamente para auxiliar a la comunidad, pero lo único
que hicieron fue saludar a los civiles, requisarlos y regresarse como si nada
estuviera ocurriendo. Esta dramática situación de amenaza paramilitar se vive
aún hasta el día de hoy.
[Fuente: Sistema de Información Patria Libre - SINPAL, Barrancabermeja, 28dic00]
INFORME DE UNA COMISIÓN DE ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS SOBRE LA MASACRE
REALIZADA POR PARAMILITARES EN LA CIENAGA GRANDE DE SANTA MARTA
"...nosotros somos pescadores, sacamos pescado para alimentar a nuestras
familias y a las familias del Departamento, entonces por que nos viene a matar
así, como si fuéramos unos animales?...."
---" En el morro la gente se muerte de viejo, pero nunca por hechos de
violencia..."
Durante los días 5, 6 y 7 de diciembre se desplazó a la Ciénaga Grande de Santa
Marta una comisión de ONG de derechos humanos conformada por el Colectivo de
Abogados José Alvear Restrepo, la Asociación para la Promoción Social
Alternativa MINGA, y el Centro de Investigación y Educación Popular CINEP, con
el objetivo de conocer los hechos violentos ocurridos el día 22 de noviembre
del 2000, y la situación de la población desplazada como consecuencia de la
incursión paramilitar.
El informe que a continuación presentamos busca contribuir al reconocimiento de
la verdad y la justicia, y que las víctimas, sus familiares y la comunidad
donde ocurrieron los hechos sean reparados integralmente por el daño causado,
igualmente exigir al Estado Colombiano la protección debida para evitar que sean
víctimas de nuevos actos criminales.
Durante la visita a la zona la comisión recibió testimonios e información que se
resume así:
CONTEXTO NACIONAL Y REGIONAL
El Departamento del Magdalena, se encuentra ubicado en la Costa Caribe en el
norte de Colombia, cuenta con una Población de 1'127.691 habitantes y una
Superficie de 22.742 kms2. Lo conforman 23 municipios, su capital es Santa
Marta, importante complejo turístico localizado en una Bahía. Este Departamento
se ha caracterizado por condiciones estructurales tradicionalmente excluyentes,
la mayoría de sus pobladores se les ha considerado como 'extraños en su propia
región' , siendo excluidos de la participación en lo económico, lo social y lo
político. A esto se suma una ausencia relativa del Estado en la región.
Nueva Venecia, es un corregimiento perteneciente al municipio de Sitio Nuevo,
ubicado a 50 minutos por vía fluvial del municipio de Cienaga (Magdalena).
Cuenta aproximadamente con 4000 habitantes, quienes se dedican fundamentalmente
a la actividad pesquera.
Los pobladores de Nueva Venecia o el Morro manifestaron a la comisión "...
nosotros vivimos en una mina, "es una mina de pescado, es nuestra riqueza, allí
llega gente de todas partes a pescar, vienen muchos de afuera. A las 3 a.m.
empiezan a trabajar, y se ganan $10.000 al día. Allí llegan compradores de
pescado de Sitio Nuevo, el Palmar, Barranquilla y forasteros que venden,
verduleros, pollo, carne, cacharreros".
El nombre de Nueva Venecia evoca a Venecia en Italia, porque sus casas son
construidas sobre el agua, con la gran diferencia que es un corregimiento
totalmente marginado y pobre, en donde la inversión social tanto del Gobierno
Central como Departamental ha sido prácticamente nula. La única inversión
desarrollada en la zona, se hizo durante el Gobierno de Ernesto Samper Pizano
con la instalación de fluido eléctrico por vía subacuatica, cuyo costo superó
los 2500 millones de pesos, lo que la convierte en un proyecto turístico
importante, que trato de impulsarse a través de proyectos presentados por
algunos senadores y personalidades de la región.
El corregimiento cuenta con un inspector de Policía y una pequeña escuela, la
mayoría de sus habitantes son analfabetas y su actividad económica se fundamenta
en la pesca y su comercialización hacia todo el Departamento y el país. La
Ciénaga Grande de Santa Marta viene elevando crecientemente sus niveles de
productividad de pescado, el movimiento comercial diario asciende en promedio a
40 o 50 millones de pesos diarios, lo que la convierte en una zona de gran
riqueza piscícola, siendo por ello objeto de disputa por parte de los actores
armados y de interés de explotación económica.
La única forma de acceso al corregimiento es por vía fluvial, pues no cuenta
con vías terrestres. Los únicos lugares en donde se halla tierra firme, es
donde se encuentran construidas la Iglesia y la cancha de fútbol, las cuales
fueron levantadas con el trabajo de toda la comunidad, quienes tuvieron que
trasladar arena y palos a través de canoa y que les sirvieron de base para el
levantamiento de las mismas, el área adyacente a la iglesia no supera los 150
mts. cuadrados y fue el lugar donde el Grupo Paramilitar ubico a la mayoría de
los pescadores y procedió a masacrarlos.
HECHOS
De los testimonios recepcionados por la comisión de ONG que visitó el
corregimiento de Nueva Venecia y el municipio de Sitio Nuevo se pudo establecer
lo siguiente:
El Grupo paramilitar en un número aproximado de 70 personas, ingresó a Nueva
Venecia por Caño Clarín también llamado Caño Nuevo, ubicado en el Km. 13,
sobre la vía que de Barranquilla conduce a Santa Marta, jurisdicción del
corregimiento de Palermo. Este caño se encuentra canalizado, localizado sobre
la carretera y es utilizado por los pescadores para salir de la Ciénaga. Del Km.
13, por Caño Nuevo en lancha motor, se llega a Nueva Venecia en una hora y media
aproximadamente.
Algunos testimonios señalan que el grupo paramilitar llego al lugar
transportado en vehículos provenientes del municipio de Fundación, quienes
arribaron a Caño Nuevo, aproximadamente a las 9:30 p.m. del día 22 de noviembre
del 2000, otros testimonios señalan que el grupo armado llego a Caño Nuevo
transportado en lanchas de motor, provenientes de Salamina. El Grupo paramilitar
partió de Caño Nuevo en seis lanchas, las cuales fueron contratadas en el
municipio de Salamina (Magdalena), portando prendas de uso privativo de las
fuerzas militares y armas de largo alcance, antes de la partida, asesinaron en
Caño Nuevo a tres personas: EFRAIN MIGUEL BELTA ESCORCIA (22 años); JORGE
ALTAMAR LÓPEZ y NICOLAS INSIGNARES GARCÍA apodado "kaliman", quienes fueron
muertos con arma blanca, al parecer para no alertar a los pescadores que en esos
momentos se dirigían hacia Barranquilla en varias embarcaciones a comercializar
el pescado. El levantamiento de los cadáveres fue efectuado por el Inspector de
Policía del corregimiento de Palermo (Magdalena).
El Grupo paramilitar tenia información precisa de las horas en que los
pescadores frecuentemente salían a comercializar su pescado, y aprovechándose de
esta situación, obligaron a las embarcaciones a devolverse hacia Nueva Venecia,
en su recorrido interceptaron la lancha del señor GERARDO ANTONIO ESCORSIA
CABALLERO (35 años) residente en el Km. 12 de la vía que de Barranquilla conduce
a Ciénaga, miembro activo de la Cooperativa PROCLARIN, quién se encontraba
pescando en Caño Clarín en compañía de su sobrino EDISON DE LA ROSA ESCORSIA (17
años), obligándolos a embarcarse con ellos y trasladarse a Nueva Venecia, donde
asesinaron a GERARDO ANTONIO ESCORSIA.
Una vez el Grupo paramilitar llego al corregimiento de Nueva Venecia, reunió a
los pescadores en la Iglesia y con lista en mano empezaron a llamar a las
personas allí anotadas acusándolas de ser colaboradores del ELN, igualmente
señalaron a presuntos delincuentes comunes reconocidos en la zona, al no
encontrar a las personas que figuraban en la lista, procedieron a separar a uno
de los retenidos para que los condujera por el corregimiento. Minutos después
llegaron a la casa y tienda del señor ROQUE JACINTO PAREJO ESQUEO (68 años),
comerciante de víveres y prestamista de la zona, quien al momento de los hechos
se encontraba con una de sus hijas, luego de amenazarlo lo despojaron de sus
pertenencias y lo ejecutaron en la puerta de su vivienda, lo mismo hicieron con
la persona que los había guiado hasta allí. Algunos testigos señalaron que al
parecer el Señor Parejo intentó defenderse con una escopeta, con la cual habría
herido a uno de los victimarios. Inmediatamente el grupo continuo buscando en
las casas, de donde sacaron a algunos de sus habitantes y los condujeron a la
iglesia.
Posteriormente se desplazaron nuevamente a la iglesia donde tenían reunidos a
los 15 pescadores, aproximadamente a las 5:30 a.m. los hicieron tender en el
piso boca abajo y procedieron a dispararles indiscriminadamente, uno de los
testigos indico que había oído llamar uno de los homicidas como "JORGE", y que
dentro del grupo se encontraba una mujer y un hombre que cubrían sus rostros con
un pasamontañas.
Durante el tiempo que permaneció el Grupo, algunos pobladores se comunicaron a
través de teléfono celular denunciando la grave situación que se presentaba en
Nueva Venecia, uno de ellos se comunico a la 1.a.m. con un hermano residente en
Barranquilla informándole de la situación y este se comunico con el Batallón
Vergara con sede en Malambo avisando de los hechos, quienes hicieron caso omiso
de los llamados de auxilio. Otra persona se comunicó a las 3 a.m. y aviso a la
II Brigada.
Otra persona de la cual se omite su nombre por seguridad, recibió una llamada
de su hermana a las 4 a.m., quién le comunico que los paramilitares se
encontraban en Nueva Venecia, inmediatamente se comunico con el Gaula, donde le
respondió el señor CARLOS ARIAS, igualmente llamo a la Policía Nacional del
Atlántico y del Magdalena, pero ninguna autoridad militar se hizo presente en
el lugar y tampoco iniciaron operativo alguno para neutralizar el accionar del
Grupo paramilitar. La Fuerza Pública solo arribó al lugar de los hechos a las
3:30 p.m. del jueves 23 de noviembre, en un helicóptero donde se Transportaban
seis miembros del Ejercito Nacional y quienes aterrizaron en la cancha de
fútbol, pero no demoraron allí más de cinco minutos, despegando casi
inmediatamente.
La presencia del Ejercito solo se hizo efectiva 5 días después de ocurridos los
hechos, pirañas de la infantería de marina con sede en Magangué que arribaron al
lugar el 27 de noviembre, y a la visita de la comisión se encuentran ubicados en
una de las viviendas abandonadas a la entrada de Nueva Venecia, junto con
efectivos de la segunda Brigada del Ejercito Nacional con sede en Barranquilla,
en un numero aproximado de 26 hombres.
Dentro de las víctimas por el accionar del Grupo Paramilitar se encuentran:
MILTON JAVIER GÓMEZ BARRIOS (21 años)
EVER JULIO RODRÍGUEZ MEJÍA (21 años)
BASILIO DE LA CRUZ RODRÍGUEZ (23 años)
NESTOR IVÁN ACOSTA SUÁREZ (18 años)
ARMANDO ANTONIO ACOSTA SUÁREZ (40 años)
DARÍO MORENO RETAMOZO (30 años)
EMILIO RAFAEL MANGA MEJÍA
ARMANDO RAFAEL MEJÍA MENDOZA (36 años)
MARTÍN RAFAEL RODRÍGUEZ AYALA (37 años)
RAFAEL ÁNGEL MENDOZA MARTÍNEZ (22 años)
JAVIER CABALLERO VERGEL
IVÁN ROQUE GONZÁLEZ FERRER (38 años)
MANUEL OCTAVIO RODRÍGUEZ AYALA
UN NN
Entre las personas señaladas inicialmente como desaparecidas se encuentran
WILMAR MEJÍA MEJÍA, MALFRED GUTIÉRREZ PACHECO, EDWIN GAMERO CASTILLO, y LEONEL
NN de 40 años conocido como "el heladero", posteriormente aparecieron los
cadáveres de estas personas flotando y sobre las canoas. Fueron heridas NORDELIS
ARRIETA, quién se encontraba embarazada, ELVIS GUTIÉRREZ ARRIETA, GERARDO SUÁREZ
ARRIETA y un menor de edad, quienes posteriormente fueron recluidos en el
Hospital de Barranquilla.
Posterior a la masacre procedieron a saquear el pueblo llevándose consigo dinero
y víveres de sus moradores, al señor MARTÍN RODRÍGUEZ, (maestro de las lanchas)
y una de las víctimas de la masacre le fue hurtada la suma de un millón de
pesos, luego de lo cual se dirigieron con rumbo al municipio de Salamina.
En el momento de la retirada uno de los miembros del grupo paramilitar dejo una
de sus botas, la cual tiene escrito "ejército nacional", la bota fue
posteriormente entregada a la Fiscalía.
Los paramilitares salieron de Nueva Venecia hacia Buena Vista en Canoas donde
asesinaron a algunas de sus víctimas, posteriormente volvieron a Nueva Venecia,
y partieron hacia Salamina, aproximadamente a las 9 a.m. abandonando las
lanchas y embarcándose en dos Jhonson, al parecer robados en Nueva Venecia, su
salida se efectúo por "La Redonda, el Morro y Caño el Indio", y por entre las
Ciénagas de El tigre, Conchal, Alfandoque, Dos Santos, La piedra, Tamaca y la
Aguja, donde cometieron otros asesinatos, después salieron arriba de Remolino
donde fueron vistos por la población que aviso a la policía de Salamina, sin
embargo, los paramilitares no llegaron a Salamina , sino que se dirigieron por
entre las ciénagas hacia el municipio de Pivijay, donde posteriormente fueron
encontrados los cadáveres de 4 paramilitares que al parecer habrían participado
en la masacre.
En jurisdicción del corregimiento de Palermo fueron encontrados los cadáveres de
EDWIN JESÚS CRUZ ROMERO (18 años) Y EDER GEOVANNY LONDOÑO GONZÁLEZ (16 años),
asesinados por los paramilitares en su recorrido. Igualmente el CTI de
Ciénaga, el jueves 23 de noviembre, practico el levantamiento de los cadáveres
de JOSÉ FRANCISCO ÁLVAREZ Y JOSÉ MARÍN RODRÍGUEZ, cuyos cuerpos se encontraron
flotando en las aguas de la Ciénaga grande y los cuales fueron trasladados al
municipio de Puebloviejo. El viernes 24 de noviembre pescadores de la Ciénaga
grande llevaron hasta el corregimiento de Tasajeras, jurisdicción del municipio
de Puebloviejo ocho cadáveres que fueron encontrados flotando en las aguas del
caño Tamaca, cercano al corregimiento de Nueva Venecia, los cuales fueron
inhumados en el cementerio de Tasajeros, las víctimas respondían a los nombres
de JOAQUÍN MODESTO ÁLVAREZ CHARRIS (27 años), YAHIR ANDRÉS MIRANDA NIEBLES (20
años), ORLANDO RAFAEL AYALA NIEBLES (23 años), JORGE LUIS NIETO ÁLVAREZ (23
años), NESTOR JULIO AYALA SUÁREZ (42 años), GUSTAVO YEPES CONRADO, SENEN
ANTONIO GONZÁLEZ MEJÍA (28 años), ERASMO DE LA CRUZ SUÁREZ, ascendiendo a 36 el
total de víctimas asesinadas por el Grupo Paramilitar. El número de víctimas
puede aumentar pues se tiene conocimiento que en la Ciénaga de la Aguja
asesinaron a más pescadores, entre 12 y 14 personas se encuentran actualmente
desaparecidas, provenientes de Ponedera y Tasajera.
Según testimonios de algunos pobladores, los cadáveres al frente de la iglesia
estaban cubiertos con una manta blanca escrita con la sangre que decía "Ahí les
dejo los aguinaldos que tengan una feliz navidad". La forma como asesinaron a
las víctimas es propia de la acción paramilitar, fueron asesinadas mediante
fusilamiento con tiro de fusil, dirigido a la cabeza y a corta distancia
verificado por la existencia de tatuajes y bandeleta contusivas en casi todas
las heridas recibidas por las víctimas, con excepción de una de ellas quien
recibió un disparo en una de sus extremidades inferiores, pero que su deceso se
produjo a consecuencia de anemia aguda ante la imposibilidad de una atención
médica oportuna, este tipo de fusilamiento ocasiona el efecto "tormenta de
nieve" en el cual el proyectil entra y asciende en forma espiral desfigurando
totalmente el rostro de las víctimas, con desprendimiento de fosa craneana y
destrucción facial, este "modus operandi" corresponde a las acciones realizadas
por grupos paramilitares, con el objetivo de generar terror, desolación y
silencio en la población, la mayoría de las víctimas fueron identificadas con
gran dificultad y principalmente por la ropa que llevaban el día de la masacre.
Según varias declaraciones recepcionadas en el sitio conocido como Remolino, el
Grupo Paramilitar fue divisado por varios pobladores de la zona, los cuales
dieron aviso a la Policía de Salamina, quienes montaron un operativo para dar
con su captura, sin embargo, al ser interceptadas las lanchas, que al parecer
subieron nuevamente a Caño Clarín y se devolvieron a Salamina por el río
Magdalena, se encontraron con que los únicos ocupantes eran los motoristas,
quienes fueron identificados como ARNULFO NARVÁEZ, JORGE GÓMEZ BARRIOS, SALOMÓN
GUTIÉRREZ SALCEDO, LUIS ALBERTO MESA DE LA ROSA Y DAGOBERTO BARRIOS M., los
cuales manifestaron a los efectivos de la Policía que "habían sido obligados a
transportar el Grupo paramilitar, quienes habían huido". Según el Coronel
HERNÁN DE JESÚS
BONILLA ÁLVAREZ, Comandante de la Policía del departamento del Magdalena, los 5
lancheros capturados serían conducidos a la ciudad de Santa Marta el día 24 de
noviembre para ser colocados a disposición del fiscal especializado que estaba
conociendo de la investigación, sin embargo, estas personas no fueron puestas
a disposición de las autoridades competentes, sino que fueron dejadas en
libertad por parte de los efectivos de la Policía del municipio de Salamina.
Algunos testimonios señalan que se pagaron cuatro millones de pesos para dejar
pasar al Grupo Armado, que al parecer se dirigió al municipio de Pivijay donde
tienen su centro de operaciones.
Según versiones de prensa: "... se conoció que en desarrollo de las
investigaciones que se adelantan por este crimen selectivo, la Policía
inmovilizó en el sector del Puerto, en jurisdicción del municipio de Pivijay
cinco chalupas y retuvo a sus conductores, quienes según se supo fueron
obligados a transportar hacia la Ciénaga Grande a los paramilitares que
cometieron la masacre en el caserío palafítico. Las embarcaciones inmovilizadas
son: "Ketty Isabel", con capacidad para 17 pasajeros, con su respectivo motor
fuera de borda; lancha "Caballo de Oro", con capacidad para 17 pasajeros con
motor fuera de borda; "Chalupa seis de Enero", con capacidad para 17 pasajeros;
lancha Mario J-1 con su respectivo motor con capacidad para 16 pasajeros y
chalupa "El Príncipe", con capacidad para 15 personas".
Personal adscrito a la Fiscalía seccional de Santa Marta y Barranquilla, así
como la Fiscalía 20 y 22 de la Unidad Local de Ciénaga, arribaron al lugar de
los hechos aproximadamente a las 8 a.m. del día 23 de noviembre, donde
adelantaron las primeras diligencias judiciales. Posteriormente, intentaron
trasladarse hasta Sitio Nuevo, municipio a donde se desplazaron más de
ochocientas personas después de ocurrida la masacre y a donde fueron trasladados
la mayoría de los cadáveres y solicitaron apoyo para tal desplazamiento a la
Segunda Brigada del Ejercito Nacional con sede en Barranquilla, sin embargo, el
General FREDY PADILLA DE LEÓN, comandante de la Brigada, según pronunciamientos
hechos ante los medios de comunicación donde afirmó que "no garantizaba la
seguridad de la comisión judicial a la zona", lo que dificultó la realización de
las diligencias judiciales.
Las investigaciones adelantadas señalan como responsables de estos hechos a
Grupos paramilitares comandados por TOMAS GREGORIO FREYLE GUILLÉN, alias
"Esteban" o "Augusto", oriundo de la ciudad de Montería, quién habría sido
capturado tanto en Montería como en Fundación por porte ilegal de armas. Estuvo
detenido en Barranquilla hace aproximadamente un año pero se fugo cuando iba a
ser conducido para ser escuchado en diligencia de indagatoria. El área de
influencia la tiene fundamentalmente en la población de Pivijay , su refugio se
encuentra localizado en la finca llamada " la cumbia", ubicada en la carretera
que de Pivijay conduce a Media Luna a 5 o 6 kms. de ese municipio. La base
central del Grupo paramilitar se encuentra ubicada en el municipio de San Ángel
(Magdalena) desde donde ejercen su influencia en los municipios de Pivijay,
Salamina, Remolino, Sitio Nuevo, Guaimaro, Cerro de San Antonio, Piñón, Pedraza
y demás municipios circunvecinos. Igualmente se señala a EDELMIRA ESTHER MÉNDEZ,
alias "la mona", como integrante de este grupo y que tendría un lugar destacado
dentro del mismo.
La comisión tuvo conocimiento que cuatro miembros al parecer pertenecientes al
grupo paramilitar murieron al manipular una granada, al parecer dentro de ellos
se encontraba TOMAS GREGORIO FREYLE GUILLÉN, alias "Esteban" o "augusto",
comandante del Grupo Paramilitar.
ANTECEDENTES
Se tuvo conocimiento por parte de la comisión que en el mes de febrero del 2000,
grupos paramilitares incursionaron al municipio Trojas de Cataca, y asesinaron a
7 personas, situación que origino el desplazamiento de varias personas quienes
se radicaron en el corregimiento de Nueva Venecia. Los testigos señalaron que
algunas de estas personas (8 a 10 personas) se dedicaron a hacer delincuencia
común haciéndose pasar por la guerrilla y se dedicaron a hurtar a su nombre
motores y lanchas y atracar personas fundamentalmente en el corregimiento de
Tasajera, lo que pudo ser el origen de la incursión paramilitar, pues los
victimarios preguntaron por estas personas, quienes alcanzaron a huir de la
masacre. En consecuencia endilgan la responsabilidad de los hechos a personas
residentes en el municipio de Tasajera.
Se señalo igualmente que en el corregimiento de Tasajera, utilizan como método
para pescar el boliche (encierran el pescado y acaban con los huevos, lo que
causa un gran deterioro a la Ciénaga). Los pescadores del Morro o Nueva Venecia
utilizan la atarraya y se han opuesto a la pesca con boliche, al punto que los
han decomisado, lo que ha generado serias divergencias. Igualmente el ELN ha
prohibido la utilización del boliche para la pesca así como la de pescado
pequeño y en reiteradas oportunidades dejan pescar bajo la condición que los
pescadores les compren víveres y otros elementos para su abastecimiento.
La masacre de Trojas de Cataca no es el único antecedente de la presencia e
incursión violenta de los paramilitares en la zona, entre el 28 de enero y los
primeros días de febrero de 2000 iniciaron una serie de acciones violentas como
masacres y asesinatos selectivos a población civil en el Bajo Magdalena, más
concretamente en los pueblos ribereños de Santa Rita, Tenerife, Remolino, El
Banco y también en las estribaciones de la Sierra Nevada (Guachaca), esto trajo
como consecuencia que se desplazaran hacia Remolino y Palermo 500 familias.
El 13 de febrero de 2000 los paramilitares de las AUC amenazaron de muerte y
causaron el desplazamiento forzado de aproximadamente 1.100 campesino de los
corregimientos de Buena Vista y Nueva Venecia, ese mismo día en el municipio de
Remolino, cercano a dicha zona, los paramilitares desaparecieron a 20 campesinos
y generaron el desplazamiento forzado de aproximadamente 3.000 campesinos de la
zona rural de este municipio, al parecer los campesinos desaparecidos habrían
sido asesinados y arrojados al río Magdalena, el 7 de febrero anterior los
paramilitares habían ejecutado en este mismo municipio a 3 personas en la zona
rural, hurtado víveres y causado daños a varias viviendas.
ALGUNOS ELEMENTOS DE JUICIO SOBRE LAS MOTIVACIONES DE LOS VICTIMARIOS
1. Este sector se caracteriza por ser una mina pesquera, pues surte de pescado
al departamento y a todo el país. Es un corredor importante para el
desplazamiento de grupos armados ilegales, pues a través de las ciénagas y caños
se conectan importantes poblaciones de los departamentos del Atlántico y
Magdalena, además de ser un corredor hacia la Sierra Nevada de Santa Marta.
Nueva Venecia cuenta con fluido eléctrico lo que la convierte en un proyecto
turístico importante.
2. El sector donde ocurrieron los hechos se considera como un corredor donde
ocasionalmente transitan miembros de fuerzas insurgentes, fundamentalmente el
Ejercito de Liberación Nacional, pero en Nueva Venecia no existe presencia
permanente de ningún movimiento guerrillero, tampoco se observo relación alguna
de sus pobladores con grupos guerrilleros, con excepción de los presuntos
expendedores de víveres y delincuentes comunes ya mencionados. La mayoría de las
víctimas eran sencillamente pescadores jóvenes, sin ningún tipo de liderazgo
social o político, 13 de las víctimas de Nueva Venecia nacieron, fueron
bautizados y vivieron toda su vida allí, las otras víctimas eran oriundos de
corregimientos cercanos como Sitio Nuevo y Malambo, pero todos conocidos en la
población. Además la Comunidad del Morro o Nueva Venecia no muestra niveles de
organización. Lo que permite concluir que la masacre realizada fue totalmente
indiscriminada, sin que hayan mediado "supuestas consideraciones" de tipo
político o se haya atacado a "presuntos colaboradores de la guerrilla".
3. Los pescadores realizan su labor fundamentalmente en la Ciénaga de la Aguja
(donde hay presencia del ELN). Allí controlan la pesca con atarraya y en algunas
oportunidades han condicionado a algunos pescadores que a cambio de dejarlos
trabajar, les compren los víveres, mercados y apoyos logísticos para su
abastecimiento y en otras, han utilizado a algunos pescadores para actividades
como la ubicación de diversos lugares de la Ciénaga, pues estos tienen
conocimiento de los diversos caños existentes en la zona y de las desviaciones
que tiene cada uno, lo que facilita su desplazamiento.
4. Los autores de estos hechos y que operan en la región, durante su incursión
preguntaron sobre la ubicación de presuntos "guerrilleros". Sin embargo, la
Ciénaga Grande de Santa Marta es controlada desde hace más de cuatro años por
los grupos paramilitares.
La comisión considera que los crímenes de lesa humanidad ocurridos en la Ciénaga
grande de Santa Marta el 22 de noviembre del 2000, no son crímenes aislados,
sino que pertenecen a un ataque sistemático a la población civil cuyo objetivo
es la destrucción de su tejido social, la reafirmación del control paramilitar
de la zona y la generación de temor en la población, pues la forma totalmente
degradada como se cometió la masacre genera miedo, advertencias y angustia en
toda la población.
DE LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO COLOMBIANO
Colombia ha suscrito importantes instrumentos internacionales en materia de
protección de los derechos humanos, en consecuencia, a nivel del derecho
internacional y de su propio derecho interno, está obligada a respetar las
normas fundamentales que constituyen el eje principal de la protección de la
dignidad humana. El Estado colombiano no puede sustraerse de su obligación de
proteger tales derechos, como el derecho a la vida, a la protección contra la
tortura y las penas o tratamientos crueles, inhumanos y degradantes, y proteger
a las personas que no participan en las hostilidades.
El DIH impone a las partes en conflicto, en todas las circunstancias, proteger a
las personas que no participan directamente en la hostilidades, haciendo la
distinción entre población civil y los combatientes, protegiendo a aquélla de
cualquier ataque igual que a sus bienes.
Todo Estado de Derecho, y con mayor razón el colombiano que dice tener
estructuras democráticas, debería tener un aparato judicial capaz de investigar
los crímenes, de sancionar a los culpables y de reparar a las víctimas y a sus
familias. Sin embargo, la experiencia demuestra el sistemático incumplimiento
por parte del Estado Colombiano de los compromisos internacionales y nacionales
adquiridos en materia de protección, defensa, investigación y esclarecimiento de
Crímenes de Lesa Humanidad, pues de acuerdo a las estadísticas, de cada cien
delitos que se cometen en el país, solo 3 son sancionados cuando se trata de
Crímenes de Lesa Humanidad perpetrados por agentes directos o indirectos del
Estado.
De acuerdo a los testimonios recepcionados la comisión considera que el Estado
colombiano tolera un estado de impunidad generalizado y que existen serias
pruebas que comprometen la responsabilidad de las autoridades civiles y
militares, en los hechos ocurridos el 22 de noviembre en la Ciénaga Grande de
Santa Marta. En efecto:
El Grupo paramilitar en un número de 70 personas ingreso en seis chalupas y
ninguna autoridad militar los "diviso". Es imposible imaginar que lanchas y/o
vehículos cargados con tal cantidad de hombres fuertemente armados
puedan haber pasado hacia Caño Nuevo, lugar por donde ingreso el Grupo, sin que
ninguna autoridad los haya visto. Existen dos hipótesis sobre la forma cómo
ingreso el grupo a Caño Nuevo o Caño Clarín: vía terrestre desde Fundación o vía
fluvial desde Salamina, en cualquiera de los dos casos en su recorrido tuvieron
que pasar o por peajes de carretera y ciudades intermedías o por corregimientos
sobre el río Magdalena que cuentan con presencia de autoridades militares o de
policía.
Los antecedentes ya señalados a comienzos del año 2000 en el Bajo Magdalena,
donde habían ocurrido masacres, desplazamientos forzados y amenazas por parte de
grupos paramilitares, permitían advertir o prever sobre incursiones violentas
por parte de estos grupos en los lugares donde se cometió la masacre.
Se recibieron informaciones que nos permiten asegurar que el día 21 de noviembre
de 2000 fue observada en la carretera de Barranquilla a Santa Marta,
específicamente en el peaje de Tasajera y en Palermo, la presencia de personas
armadas que estarían realizando labores de seguimiento e inteligencia para
posibilitar el accionar de los paramilitares, y que presuntamente dos de ellos
habrían sido capturados por la Policía y posteriormente dejados en libertad, sin
que hayan sido puestos a disposición de la autoridad competente.
Las autoridades militares pertenecientes a la segunda Brigada del Ejercito
Nacional, al Batallón Vergara con sede en Malambo y a la Policía departamental
del Atlántico y Magdalena hicieron caso omiso de los llamados de auxilio que
efectuaron algunos pobladores a través de teléfono celular en los momentos en
que se estaban desarrollando los hechos y después de la incursión paramilitar.
Tampoco desplegaron operativo alguno para neutralizar y dar con la captura de
los miembros del grupo paramilitar.
La presencia de las fuerzas militares solo se hizo efectiva 5 días después de
ocurridos los hechos, a pesar de la existencia en el municipio de Malambo de una
de las unidades aéreas de la FAC más importantes del país, con mayor capacidad
de movilidad y combate, puesto que desde allí se controlan todas las actividades
ilícitas que tienen ocurrencia en el norte de Colombia. Es de conocimiento de la
opinión pública, que en ocasiones anteriores como el secuestro del hermano del
"Caracol", reconocido narcotraficante, y el secuestro realizado en la Ciénaga
del Torno, la policía ha llegado en media hora y ha sobrevolado la zona a los 10
minutos de ocurridos los hechos.
Las autoridades judiciales que llegaron al lugar de los hechos solicitaron apoyo
militar, sin embargo el General FREDY PADILLA DE LEÓN, comandante de la Segunda
Brigada del Ejercito Nacional, no garantizo la seguridad de la comisión
judicial, quienes no pudieron adelantar las primeras pesquisas judiciales.
A pesar que pobladores del municipio de Remolinos denunciaron el paso del Grupo
Paramilitar, las autoridades de policía del municipio de Salamina no dieron con
su captura. Cinco de los motoristas que transportaron en sus lanchas a los
miembros del Grupo Paramilitar fueron detenidos, por la autoridad policial, pero
dejados inmediatamente en libertad.
De acuerdo al derecho internacional, el Gobierno de Colombia es responsable por
los actos de sus oficiales, y es responsable también por su consentimiento en la
violación de derechos humanos fundamentales.
SOBRE EL DESPLAZAMIENTO DE LOS POBLADORES
Es innegable que las causas del desplazamiento forzado de personas son de
índole económica, política y social, así como la generalización del conflicto
armado ha coadyuvado a incrementarlo, transformándose este hecho en la
violación de derechos humanos generalizada, por cuanto se violan derechos
civiles y políticos, económicos, sociales y culturales. El desplazamiento
forzado es un fenómeno de carácter violento y deliberado al cual han estado
sometidas miles de familias durante muchas décadas en nuestro país, viéndose
obligadas a abandonar sus hogares, sus actividades económicas habituales, sus
principales pertenencias y sus proyectos de vida, ya sea porque se encuentren
sometidas a una amenaza inminente o al temor fundado de sufrir la afectación
sustancial en sus proyectos y derechos fundamentales.
El desplazamiento forzado como una estrategia más de guerra, se constituye en
una infracción grave al Derecho Internacional Humanitario aplicable a conflictos
armados internos y especialmente a la normatividad contenida en el artículo 3
común a los cuatro Convenios de Ginebra y los artículos 12 y 17 del Protocolo
II.
El Estado colombiano, se ha comprometido a bloques de búsqueda para combatir el
paramilitarismo y garantizar el retorno con dignidad de las familias
desplazadas, así como a tomar medidas de prevención para garantizar que no se
vuelva a repetir el desplazamiento.
El día en que ocurrió la masacre en las horas la tarde se desplazó la población
a Sitio Nuevo, después de ocurridos los hechos todos corrieron para el monte.
Algunos hombres se quedaron en Nueva Venecia trabajando y la totalidad de las
mujeres y los niños se fueron para Sitio Nuevo. Durante el 22, 23, 24 y 25
llegaron múltiples familias desplazadas de Nueva Venecia. En el Morro hay 4.800
habitantes, y más de la mitad del pueblo está desplazado en Sitio Nuevo,
Soledad, Palermo, Malambo y Tasajera.
En los momentos en que se desplazó la comisión se encontró que más de 1500
personas desplazadas estaban en los municipios de Soledad, Malambo, Pueblo
Viejo, Tasajera, y aproximadamente 800 personas en Sitio Nuevo, el municipio les
ha resuelto algunas necesidades, pero con muchas restricciones y muy poco
suministro de víveres y alimentos. El hospital local ha respondido por
medicamentos de 326 fórmulas, de lo que deben 12 millones de pesos, y en estos
momentos le suspendieron el crédito de víveres y alimentos al municipio de Sitio
Nuevo. Solamente el 10% de los desplazados de Sitio Nuevo están afiliados al
régimen subsidiado, las ARS del municipio UNIMEC y ASMOSALUD no responden. Lo
más urgente son víveres, alimentos, colchonetas, tendidos, calzado, ropa
interior, alimentos maternos: leche y medicinas. Los niños duermen en el piso y
lloran de física hambre. Están en la escuela y en las viviendas de la población,
8 a 10 familias en promedio hacinadas en una casa. También se requieren aportes
económicos para las familias que regresaron. Solicitan aportes para la navidad
de los niños, hay 126 niños menores de 5 años. Se requiere ayuda psicosocial
porque están traumatizados niños y adultos.
Se requiere un seguimiento permanente por temor a una nueva incursión
paramilitar, pues en Sitio Nuevo están sin teléfono, duran 20 días en promedio
sin comunicación alguna. En Sitio Nuevo hay aproximadamente 100 soldados del
Batallón Vergara desde el 23 de noviembre a la fecha.
Hasta el 7 de diciembre habían retornado a Nueva Venecia 234 familias, cada una
con un promedio de 7 miembros, para un total de 1638 personas, que requieren de
ayuda humanitaria en el corregimiento. Todos los días están retornando familias,
las cuales consideran que mientras esté el Ejército allí se encuentran seguras,
sin embargo afirman que en el momento en que el ejército se retire de allí
volverán a desplazarse ante las amenazas de los paramilitares de regresar. Sin
embargo, una auténtica protección a la población civil debe partir de una
atención integral del Estado.
RECOMENDACIONES
Atendiendo a las recomendaciones efectuadas por la Oficina del Alto Comisionado
para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, que en cabeza de la Sra. Mary
Robinson en su visita al país llamó la atención de manera especial y particular
para que el Estado colombiano realizara todas y cada una de las acciones
tendientes a garantizar la sanción, reparación y restablecimiento pleno del
derecho a la justicia, la comisión recomienda lo siguiente:
Adelantar las investigaciones pertinentes con prontitud y eficacia y celeridad
por parte de la Fiscalía General de la Nación- Unidad especializada de Derechos
humanos y la Procuraduría General de la Nación, para individualizar e
identificar a los responsables de la masacre y las responsabilidades que por
acción u omisión tengan los organismos de seguridad del Estado. Igualmente
exigimos se desplieguen las acciones pertinentes por parte de los miembros de la
Fuerza Pública para combatir a los grupos paramilitares acantonados en la
región, fundamentalmente en las poblaciones de Pivijay , finca llamada " la
cumbia", San Ángel, Salamina, Remolino, Sitio Nuevo, Guaimaro, Cerro de San
Antonio, Piñón, Pedraza y demás municipios circunvecinos.
Evitar que esta masacre quede en la impunidad, teniendo en cuenta que se
convierte en un caso emblemático por ser un crimen de lesa humanidad, por la
barbarie con que se cometieron los hechos y por lo indiscriminado de la
actuación de los paramilitares que tuvo como resultado 36 humildes pescadores
asesinados que hacen parte de la población civil al margen de quienes están en
la confrontación armada.
Que el Estado colombiano castigue a los responsables, difunda la verdad de los
hechos y repare no solo a los familiares de las víctimas, sino a la comunidad
en general donde ocurrieron los hechos.
Que el gobierno nacional garantice la presencia permanente de autoridades
civiles, judiciales y organismos de control del Estado en la zona afectada por
estos hechos e implemente medidas concretas de protección concertadas con la
comunidad de Nueva Venecia a fin de evitar que sea objeto de nuevas acciones
criminales.
Garantizar la seguridad y la protección de los derechos fundamentales de las
familias que se encuentran desplazadas en Sitio Nuevo, Soledad, Palermo,
Barranquilla, Malambo y Tasajera, y de las familias que ya han retornado a Nueva
Venecia.
Que el Estado colombiano proteja de manera eficiente y oportuna a los
sobrevivientes, víctimas y testigos de la masacre de posibles amenazas y ataques
contra su vida e integridad personal, que además pueda afectar el desarrollo de
las investigaciones penales y disciplinarias.
Que la Red de Solidaridad Social cumpliendo con su mandato legal brinde la ayuda
humanitaria y la atención psicosocial adecuada, suficiente y oportuna a las
familias que se encuentran desplazadas en Sitio Nuevo, Soledad, Palermo,
Barranquilla, Malambo y Tasajera, y a las familias que ya han retornado a Nueva
Venecia.
Intervenir para que el Ministerio de Salud y las autoridades competentes del
sector respondan por la atención en salud ya brindada a la población desplazada.
Adicionalmente, que se proceda a afiliar a toda la población de la Ciénaga
grande de Santa Marta que por sus condiciones de pobreza absoluta tiene derecho
a ser afiliada al régimen subsidiado de salud, particularmente a la población de
Nueva Venecia.
Adelantar proyectos económicos y sociales que garanticen el contenido mínimo
esencial de los derechos económicos, sociales y culturales de las poblaciones
palafíticas de la Ciénaga de Santa Marta y particularmente de Nueva Venecia, que
por sus condiciones de pobreza y precariedad no alcanzan a satisfacer
condiciones mínimas de vida digna.
Solicitar a las organizaciones sociales, populares y de derechos humanos con
asiento en la región, a las nacionales e internacionales y a la Oficina en
Colombia de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos que
adelanten una permanente labor de seguimiento, acompañamiento y vigilancia del
caso con el objeto de prevenir nuevas acciones criminales y evitar que el caso
quede en la impunidad.
Organizaciones No Gubernamentales que conformaron la Comisión y suscriben el
presente informe:
COLECTIVO DE ABOGADOS "JOSÉ ALVEAR RESTREPO"; ASOCIACIÓN PARA LA PROMOCIÓN
SOCIAL ALTERNATIVA "MINGA" Y CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y EDUCACIÓN POPULAR
"CINEP".
From: Editor Equipo Nizkor mailto:nizkor@teleline.es
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