El VI Congreso del PRD: Realidades y Apariencias; Potencialidades y Exigencias

Tlahui-Politic 11 I/2001. Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. México, a 11 de Mayo, 2001. El VI Congreso del PRD: Realidades y Apariencias; Potencialidades y Exigencias. José Camilo Valenzuela.

1 .-El VI congreso nacional del PRD estuvo lejos de sentar las bases para su "reforma radical" o "refundación y regeneración". Lo mejor que logramos, fue reafirmar nuestra vocación alternativa frente a la nueva hegemonía del bloque neoliberal, representado por el gobierno de Fox y el PAN, así como detener la contrarreforma estatutaria en sus aspectos más groseros como el llamado comité político nacional. El VI Congreso nacional del PRD fue, pues, más de reafirmación y resistencia, que de renovación estratégica y profundización democrática.

2 .- Ciertamente, el VI Congreso Nacional también volvió a mostrarse el potencial político del PRD, que se manifestó en la riqueza de actitudes y propuestas que los militantes y cuadros expresaron antes y durante el congreso, a pesar de la escasa y retrasada promoción de la elaboración y discusión que las instancias de dirección llevaron a cabo, dejando pasar a segundo plano durante los últimos 5 meses del 2000, las tareas preparatorias el VI congreso, mientras seguían predominando los esfuerzos para reagruparse con miras a la disputa de la próxima dirección del partido.

3 .- Después del VI Congreso Nacional las tendencias van a dar más atención a la disputa por la próxima dirección Nacional del PRD se van a acentuar... ello es inevitable por el propio calendario político del país y del partido que aprobó el Congreso: Renovar todas las instancias de dirección en marzo del 2002. Lo más peligroso es que, la fuerza creciente de la puja por el poder interno, sigue relegando los esfuerzos por potenciar la iniciativa político-social ante un escenario nacional internacional, en proceso de agravamiento por la rescisión y mayor belicosidad de "Estados Unidos" y las fuerzas de derecha, así como el riesgo de que la reafiliación y reorganización del partido sea dominada y desvirtuada por la búsqueda de posiciones por sobre el reto apremiante de darle organizacidad e institucionalidad democrática a l vida interna del PRD.

4 .- Ante esta previsible tendencia post-VI Congreso, el reto de la REDIR y de los equipos de cuadros y militantes de la izquierda popular, es resistir la polarización que la disputa interna entre los "amachuchos" y la "rosca" ha venido adquiriendo con posterioridad al 2 de julio y que se expresó en el Congreso -, como condición para:

a) Continuar empujando a que el PRD tenga un papel más activo en el impulso y articulación de la lucha política y social del pueblo mexicano contra el proyecto y las fuerzas neoliberales;
b) Arreciar la lucha por darle organicidad e institucionalidad democrática a la vida del partido;
c) Dar nuevos pasos en la decantación y desarrollo de una expresión o tendencia de izquierda popular en el PRD, que contribuya a hacer de este el eje articulador principal de un bloque político-social democrático - nacional capaz de acceder a la conducción y transformación democrático-popular de México. Por lo demás, el solo hecho de amortiguar la polarización en curso, es contribuir a reducir el desgaste y los riesgos que la intensificación de la disputa interna conlleva.
5 .- El VI Congreso conservo la afiliación abierta y la organización laxa, lo que conlleva las condiciones propicias para que continúen las practicas clientelares y corporativas. Por ello, la lucha por la reforma y reconstrucción del PRD, debemos desplegarla en dos direcciones que se retroalimenten: Continuar el impulso a la discusión y organización del perredismo, al mismo tiempo que potenciamos los esfuerzos orientador a conformar una organización político-social de masas, que contribuya a fortalecer la capacidad del pueblo para defender sus derechos y exigir atención a sus acrecentadas necesidades.

6 .- En la votación general sobre el estatuto, 470 delegados al VI congreso votaron por rechazarlo, lo que represento una sorpresa inesperada par "amachuchos" y "rosca"; que promovieron con todo el voto a favor. En esta votación, como en ninguna otra se mostró la viabilidad de conformar una opción de izquierda popular a la polarización referida. Trabajar la relación y discusión con los equipos de cuadros y militantes que coincidamos en esa actitud, es una tarea inmediata y viable. ¿Podemos conformar una nueva "convergencia democrática" pero con un perfil de izquierda popular más definido? Creo que si es posible, pero exige mayor capacidad de elaboración y de una mayor y más profunda discusión con los militantes y cuadros perredistas de todas las entidades del país.

Mayo de 2001.
Correo electrónico. redir@mixmail.com