Tlahui-Politic. No. 13, I/2002


El rostro que la máscara no puede ocultar

Matyas Mon

Artículo enviado por Matyas Mon a Mario Rojas, Director de Tlahui, el 19/6/2002, Buenos Aires, Argentina.

Las dictaduras de ayer y hoy usaron los deportes como forma de legitimación con el pueblo y su voluntad. Debido a su impopularidad, las dictaduras necesitaban de algo que las vincule con la masa de la cual se habían adueñado a sus espaldas.

Como un domador llamando a su fiera para luego apropiarse de ella, las dictaduras, en cualquier país y bajo cualquier denominación que tuvieron, sintieron la necesidad de hacerse de las glorias populares para popularizarse. El deporte de las dictaduras, aparte de exterminar a quien se interpusiera en sus objetivos, de asesinar a quien pensara distinto a ellas (a quien pensara, las dictaduras nunca dejan espacio para pensar, para la libre reflexión), era exaltar la gloria deportiva como si fuera una batalla contra el gran enemigo de turno.

La dictadura germana del partido nacional socialista fue un fiel ejemplo de esto, llegada al gobierno con el "voto popular" cayo a todas las voces que se alzaban contra ella, asesinando a miles de jugadores de fútbol de origen judíos porque los judíos eran el enemigo de la raza aria germana, mientras, claro, en los estadios de fútbol de Alemania se llevaba a cabo la copa del mundo, y las multitudes coreaban cánticos y salutaciones a Hitler y su mimado ministro Goebbels.

Sus amigos fascistas en la Italia de Mussolini hacían lo mismo, entrenando a la squadra azurra como si fuera un ejercito para que se desempeñara en el "campo", esta vez la dictadura tuvo mejor suerte y consiguió dos títulos mundiales. La larga dictadura Brasileña se adueño y manipuleo ("¿quién podrá detenernos ahora?" decían los dictadores de turno) el triunfo en el mundial de fútbol de México 1970, al mismo tiempo que ponía en práctica la tortura made in Schools of Americas [1]. En nuestro país los dictadores de turno organizaron la copa del mundo de 1978, mientras secuestraban, torturaban y asesinaban a miles de personas, durante el mundial de fútbol de 1982 esta misma dictadura quiso legitimarse de por vida a través de la guerra de Malvinas; el famoso "vamos ganando" viene de aquí.

Todas estas dictaduras han terminado, dejaron marcas imposibles de borrar en las sociedades en las que se presentaron.

Esas dictaduras viven hoy solo en los libros de historia, y en marginales conciencias de un pasado glorioso, sin embargo otra dictadura esconde sus horrendos actos usando como escudo al deporte. Es la dictadura de la marca.

En la transmisión, que recogemos, de la copa mundial de fútbol que se disputa en Japón y Corea, nuestra vista se ve totalmente condicionada por la dictadura de la contaminación visual al servicio de las marcas.

A medida que transcurre el partido, nuestra vista consume pasivamente logos, que llaman nuestra atención con colores y dibujos hipnóticos, que impulsan una actitud inconsciente en nuestros actos de compra.

Los jugadores entonan los himnos de sus respectivas naciones, reposando su mano sobre su corazón. Esa mano reposa sobre el escudo con los colores de nuestras banderas, la última proclama nacionalista, sin embargo esta mano tapa esto al tiempo que descubre, a la misma altura del escudo, el logo, la marca de la empresa que fabricó la remera que lleva puesta ese jugador, nuestra vista (su extensión: las cámaras de televisión) enseguida se dirige hacia alli, esto nos calma, nos une, nos hace dar cuenta que nuestro rival y nosotros hablamos el mismo lenguaje; en esta Aldea Global todos los seres humanos hablamos el mismo lenguaje, el lenguaje de las marcas.

Adidas, Mc Donalds, Hyundai, parecen llamar mas nuestra atención que las acciones de los jugadores, recordamos la razón social de esas empresas, pero no el nombre de nuestros gladiadores, nos hacen leerlas por mas que no queramos leer, solo disfrutar de un juego. Asesinan totalmente nuestra conciencia, y secuestran nuestra inconsciencia.

Las dictaduras militares encubrían sus actos sucios con la mascara del deporte, ahora... ¿qué actos sucios encubre esta nueva dictadura, la dictadura de la marca, aparte de homogeneizar nuestro consumo?

El movimiento suizo Du Fair Play au Fair Pay [2] (impulsada por la Acción de Cuaresma, la Declaración de Berna y Pan para el Prójimo) acusa directamente a la FIFA y las empresas responsables de la fabricación de artículos deportivos para esta copa mundial, por las condiciones laborales impuestas a sus trabajadores.

Estas empresas trabajan por contratistas, estas fabricas contratistas mayoritariamente las encuentran en las Zonas de Libre Comercio, ubicadas en países tercermundistas, en donde las leyes domésticas permiten una gran reducción de costes de producción.

Desde un salario por debajo del mínimo necesario-vital, mayoría de trabajadoras mujeres, menores de edad, imposibilidad de sindicalización, son algunas de las características que se encuentran ya sea en las fabricas que contrata Adidas para la costura de sus pelotas de fútbol en China, como también las que se ven en las fabricas que trabajan para Nike en el armado de sus remeras en Indonesia.

Como vemos no es solo un dictado en el consumo sino también en la producción... la dictadura manda, nosotros obedecemos.

Cambios en la dictadura del consumo (la que corrompe la consciencia), puede producir cambios en la dictadura de la producción (la que corrompe lo físico), y viceversa.

Apagar el televisor es la posibilidad más próxima que encontré a un cambio de esta ultima... y me deja pensar, cosa que esta nueva dictadura no permitía.

Matyas Mon
Matyas478@yahoo.com
19/6/2002 Buenos Aires, Argentina

[1]: Academia de entrenamiento militar, a cargo del Ejército norteamericano, ubicada en Georgia, EEUU. Encargada en el área de seguridad contra el comunismo en la región, fue la institución que instauro las practicas de tortura en las dictaduras latinoamericanas: Leopoldo Galtieri, Roberto Viola, Hugo Banzer, Juan Velasco Alvarado, Efraín Ríos Montt y Manuel Antonio Noriega, son alguno de sus egresados. En el año 2000 esta "academia" pasó a llamarse Instituto para la Cooperación en Seguridad del Hemisferio Occidental, y ahora es supervisado por el Ministerio de Defensa Norteamericano. Fuente: "Disfraz de la academia norteamericana de la represión" Eduardo Febrero, página/12, Buenos Aires 17 de diciembre 2000.

[2]: Las ONG recogerán a partir del 1ro de junio y hasta el próximo agosto miles de cartas postales y mensajes electrónicos de la población helvética para entregarlas luego a la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA), Isabelle Chaudet, portavoz de la propuesta pretende entregar personalmente a Sepp Blatter, presidente de la Federación con sede en Zurich el conjunto de apoyos recibidos de la población suiza en una actividad pública prevista, en inicio, para agosto. Fuente: www.rebelion.org


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