Tlahui-Politic. No. 7, I/1999
CARTA AL GOBIERNO COLOMBIANO DEL PROYECTO NUNCA MÁS
Información enviada al Director de Tlahui. Colombia a 13 de Febrero, 1999.
Col - La Comisión Intercongregacional denuncia la política de terror, intimidación, muerte e impunidad.
CARTA PÚBLICA AL GOBIERNO COLOMBIANO DEL PROYECTO NUNCA MÁS Y DE LA
COMISIÓN INTERCONGREGACIONAL DE JUSTICIA Y PAZ
[Esta carta fue enviada a: Andrés Pastrana Arango, Presidente de la
República; Gustavo Bell, Vicepresidente de la república; Víctor G.
Ricardo, Alta Comisionado para la Paz; Néstor Humberto
MARTÍNEZ, Ministerio del Interior; Rodrigo Lloreda, Ministro de Defensa;
Jaime Bernal Cuellar, Procurador General de la Nación; Alfonso Gómez
MÉNDEZ, Fiscal General de la Nación; José Fernando Castro Caicedo,
Defensor del Pueblo; Gustavo Álvarez Gardeazabal, Gobernador del
Departamento del Valle]
Reciban un atento saludo.
Acudimos nuevamente ante Ustedes con la conciencia y la certeza de la
pérdida de sentido para solicitar una "nueva investigación", pues los
resultados son en sí mismos previsibles: ya no se trata tan solo de la
denegación de justicia, hoy ante las constancias históricas saltan
nuevos
mecanismos, la profundización de los métodos de terror e intimidación
frente
a quienes persisten en dejar constancias sobre las ruinas del Estado de
Derecho. Es la sutil conjugación de los mecanismos de hecho y de
derecho
que permiten garantizar el libre, normal, abierto, público y descarado
accionar de las estructuras del terror.
Tan solo han pasado 20 días desde que alertamos sobre la serie de
hostigamientos de que han sido víctimas los integrantes de la Asociación
de
Familiares de las Víctimas de Trujillo, así como el equipo de
acompañamiento de Justicia y Paz. La respuesta similar a la recibida
ante
centenares de constancias puestas en conocimiento de las autoridades:
comunicaciones formales donde se nos informa que el caso ha sido
transmitido
y puesto en conocimiento de las autoridades competentes. Pero en el
plano
de lo real, de lo material, de lo vivencial de las comunidades
azotadas
por el terror los hechos siguen allí, profundizándose, agravándose ante
la
indiferencia o permisibilidad de las autoridades.
Ver lo que sucede en Trujillo es rememorar las escenas de terror
instaladas
previamente a la comisión de los horrendos crímenes de lesa humanidad
que
estremecieron a la comunidad nacional e internacional. Pero también el
papel cumplido hoy por las autoridades nos recuerda la participación de
agentes e instituciones del Estado que con sus conductas impulsaron o
permitieron más de 300 crímenes.
Nuevamente demandamos de Ustedes se sirvan detener estos crímenes
anunciados, pues los hechos que hoy se relatan son indicativos de la
permisibilidad con que se rearticulan y recomponen las estructuras
criminales.
Los hechos que a continuación se describen son indicativos:
· El día 27 de enero de 1999, es decir ocho días después de solicitadas
las
Medidas Cautelares, en la residencia del señor Francisco Javier
Trujillo,
familiar de una de las víctimas de los sucesos violentos de Trujillo que
son
actualmente conocidos por la CIDH, en horas de la madrugada fue
introducido
un sufragio en el que se expresa "Por el eterno descanso del alma de
Francisco Javier Trujillo "Pasilla" y sus amigos de Justicia y Paz".
Dicho
sufragio viene suscrito y ofrecido por "los amigos de arriba".
Es de señalar que la residencia del señor Francisco Trujillo queda
ubicada
en el casco urbano del municipio y a escasas cuatro cuadras del Comando
de
Policía y del Departamento Administrativo de Seguridad, siendo un hecho
notorio que la localidad de Trujillo desde tempranas horas de la noche
permanece solitaria ante el temor de sus habitantes que hechos como los
ocurridos entre 1998 y 1994 vuelvan a repetirse.
· Posterior a que encontrara dicho sufragio en horas de la mañana del
día
28, el señor Francisco Trujillo recibe recurrentes llamadas telefónicas,
inicialmente cada media hora y posteriormente más seguido, en la que se
les
expresa reiteradamente "sapo h.p., lo vamos a matar le vamos a hacer lo
mismo que a Tiberio". A su vez en una nueva comunicación efectuada
hacia
la siete de la noche aproximadamente, le manifestaban "muy contento de
sapito, siga andando con esos h.p. de Justicia y Paz, le vamos a mandar
un
regalito".
· Al día siguiente, 29 de enero de 1999, se recibiría en igual forma un
nuevo sufragio en la residencia de Francisco Trujillo. En dicho
sufragio
se escribiría el mismo mensaje, pero adicionalmente se expresaría "este
es un
regalo que te habíamos prometido, no habrá otro, saludos".
· Desde esa entonces el señor Francisco Trujillo se resguardó en su
residencia, hasta el día 4 de febrero del presente año, cuando salió por
un
momento de la misma, encontrándose de manera casual en la calle con el
Jefe
del Departamento Administrativo de Seguridad -DAS- en el municipio de
Trujillo, siendo aproximadamente las once y treinta minutos de la
mañana.
Posterior a dicho encuentro Francisco Trujillo retornaría inmediatamente
a
su vivienda, donde recibió una nueva llamada telefónica, en ella le
expresarían "deje de ser sapo que lo vimos hablando con el jefe del DAS"
Posteriormente recibiría otra llamada, en ella le expresarían "de je de
andar de sapo y deje de andar con esa mujer, esa h.p. de Afavit".
Estos sucesos, así como los descritos con anterioridad imponen la
necesidad
de interpelarlos para que aclaren ante la comunidad nacional e
internacional:
¿Por qué esta cadena de amenazas se produce con posterioridad a que las
familias de la vereda Melenas del municipio de Riofrío fueran visitadas
por
defensores de derechos humanos?.
¿Por qué tal reacción cuando se trata de recuperar la memoria histórica
de
los crímenes allí ocurridos?.
¿Por qué tal reacción cuando se trata de recordar los crímenes ocurridos
en
los lugares donde operaron y acamparon permanentemente unidades
militares
durante la época en que ocurrieron los sucesos violentos de Trujillo?.
¿A quiénes se busca favorecer o quiénes quieren ser favorecidos con la
imposición del silencio?
Demandamos una vez más que la respuesta a estas constancias no se
traduzca,
como aquí se aprecia, en la profundización de los mecanismos de terror e
intimidación, que neutralicen la acción de quienes desde el anonimato
pretenden impedir la reconstrucción del tejido social y obstaculizar la
recuperación de la memoria histórica.
Atentamente,
COMISIÓN INTERCONGREGACIONAL DE JUSTICIA Y PAZ
Santafé de Bogotá, febrero 9 de 1999
c.c. Organismos Internacionales Intergubernamentales y Privados de
Derechos Humanos - Oficina de la Alta Comisionada para Derechos Humanos
Organismos Nacionales de Derechos Humanos - Representaciones
Diplomáticas
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