Tlahui-Politic. No. 7, I/1999


De la verdad histórica a la reconciliación

Información enviada al Director de Tlahui. Guatemala, a 15 de Marzo, 1999. Gtm - La URNG pide perdón a la memoria de las Víctimas, después de la presentación de la Memoria del Silencio. La presentación de la Memoria del Silencio ha estremecido al país y al mundo. En sus paginas esta condensada una verdad de dimensiones insospechadas. Esta plasmada la SÍNTESIS de factores y causas que generaron y sobrepasaron el mismo enfrentamiento armado. Es la historia de un pasado amargo que no se debe volver a repetir.

Del conocimiento de la verdad, debemos pasar ahora a la RECONCILIACIÓN. Asumimos por ello las recomendaciones de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico.

Con profundo dolor y humildad pedimos perdón a la memoria de las Víctimas, a sus familiares y a sus comunidades que hayan sufrido danos irreparables, injusticias u ofensas a causa de cualquier clase de excesos, equivocaciones o irresponsabilidades cometidas en el curso del enfrentamiento armado por cualquiera de los miembros, personal o colectivamente, de lo que fueron las fuerzas de URNG o de sus organizaciones integrantes.

Nunca fue el propósito de nuestra estrategia dañar a la población civil. Reconocemos que en casos determinados se dieron hechos que estaban en contra de nuestros principios, moral y ética revolucionaria, aspiraciones, e incluso orientaciones. Lo reconocemos y lamentamos.

No ignoramos que en algunos casos hubo deformaciones y descomposición. Muchos de ellos, incluso, estuvieron en contra del movimiento revolucionario y lo afectaron por haber realizado hechos en su nombre. No es el momento de discutir matices o de hacer precisiones, ni menos de eludir responsabilidades. En el contexto global, asumimos las que nos corresponden y que, por imprevisión, errores o descontrol de los acontecimientos, sobrepasaron nuestra voluntad.

Reivindicamos y asumimos plenamente la responsabilidad HISTÓRICA de haber luchado; de haber combatido durante décadas. Miles de hombres y mujeres, mayoritariamente indígenas, consciente y ejemplarmente ofrendaron su vida, aportaron su esfuerzo y sacrificio. Esto es parte también de la verdad HISTÓRICA. Son nuestros héroes una verdad luminosa a los que ahora y siempre rendimos nuestro homenaje.

A partir del conocimiento del pasado, asumir nuestro destino y nuestro futuro es el gran desafío. Tanto dolor y sacrificio resumido solo tiene sentido si deja una lección imborrable. La historia sirve para no repetir los errores del pasado.

El Acuerdo de creación de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, como producto del proceso de negociaciones por la paz en nuestro país, se proyecto para conseguir la RECONCILIACIÓN como un genuino componente de la paz, en base al establecimiento de la verdad, el legitimo resarcimiento de las Víctimas y las indispensables recomendaciones para que esto jamás vuelva a ocurrir.

Fue un Acuerdo correcto y necesario para cerrar las profundas heridas causadas a la sociedad guatemalteca y a nuestro país; no para profundizarlas ni abrir un campo de venganzas que nos llevasen de nuevo a un enfrentamiento.

El trabajo de la Comisión y su informe corresponden al espíritu y contenido del Acuerdo. Es responsabilidad de todos el buen uso que hagamos de el. El informe de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, con todo su peso de verdad, obliga a la sociedad guatemalteca a una real RECONCILIACIÓN.

Es un testimonio para no volver al pasado. Para aprender y garantizar que nunca vuelva a repetirse, para construir y no destruir, para identificar plenamente las causas y motivos que produjeron el enfrentamiento. La verdad no esta solo en la dimensión de los testimonios. Esta en la oprobiosa intervención extranjera, en los entretelones de las injustas estructuras sociales, de la aberrante exclusión, del irracional racismo y la alienada defensa de los privilegios personales o de grupo. Es lo que hace de Guatemala un caso singular.

Para que el sacrificio de tantos y tantos que murieron y que el dolor inmenso y colectivo no sea en vano, el primer punto inaplazable es superar las causas que dieron origen al conflicto. La construcción de una nueva nación, de un país con otra faz, esta claramente diseñada en los Acuerdos de Paz. Sin regateos ni rezagos, como lo ha sido hasta ahora, su implementación y cumplimiento pleno y puntual, es la gran oportunidad que tiene nuestra sociedad para reconstruirse y reconciliarse.

Por ello es que planteamos que, junto al conocimiento de la verdad, el cumplimiento de los Acuerdos de Paz es el componente ineludible de la RECONCILIACIÓN. Es allí donde están planteados los pasos a dar para lograr el fortalecimiento del poder civil, la plena vigencia de un Estado democrático de derecho, y sentar las bases de una nueva nación y un nuevo modelo de desarrollo.

Lleva también a la RECONCILIACIÓN, asumir y cumplir las recomendaciones que plantea la Comisión para el Esclarecimiento Histórico. Ellas en su conjunto, le dan renovada validez y continuidad al proceso de paz, reafirman su vigencia y fortalecen el camino hacia la RECONCILIACIÓN. Es indispensable e ineludible desarrollar acciones consistentes e integrales de resarcimiento hacia las Víctimas. Como también rescatar y honrar muy dignamente su memoria. Son estas acciones de carácter sustancial las que van a ir generando condiciones para articular la reconstrucción de la sociedad guatemalteca.

En su integralidad el informe da una dimensión de la tragedia pero también señala a otros actores que usualmente no aparecían en escena. Su identificación, intereses y acción no solamente es útil para la historia y la sociedad sino debe ser motivo de profunda reflexión y rectificación.

La RECONCILIACIÓN se va construyendo día a día y requiere de firmeza y voluntad para lograrla plenamente. Es una tarea muy concreta y absolutamente prioritaria para nuestro país. Es compleja y difícil. Para acometerla, necesitamos generar actitudes confluyentes de todos los actores de la sociedad.

Con respeto, responsabilidad, serenidad y teniendo muy claro el objetivo nacional, deben implementarse las medidas de transformación que nuestro país necesita. A partir de ahí es que podemos construir nuestro futuro.

Comité Ejecutivo Nacional Provisional del partido POLÍTICO, Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, URNG Guatemala, 12 de marzo de 1999.

Guatemala: human rights reports, information and resolutions by international bodies, articles on human rights, Law, etc. http://www.derechos.org/nizkor/guatemala

From: Editor Equipo Nizkor nizkor@teleline.es
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