Tlahui-Politic. No. 7, I/1999
La Sociedad Civil: el tercer actor en disputa
Información enviada al Director de Tlahui. México a 26 de Abril, 1999. SIPAZ (Mayo): Análisis.
Chiapas, México.
SIPAZ http://www.nonviolence.org/sipaz.
SIPAZ Informe, Año 4, No. 2 --- Mayo 1999
ANÁLISIS
CHIAPAS: La Sociedad Civil: el tercer actor en disputa
La consulta nacional 'por el Reconocimiento de los Derechos de los Pueblos
Indios y por el fin de la Guerra de Exterminio' promovida por el EZLN y
grupos de la sociedad civil ha sido uno de los eventos más significativos
desde el principio del año. Ha permitido al EZLN romper con el cerco
militar, político e informativo que parecía caracterizar su posición en los
últimos tiempos.
A nivel político, fue una manera de retomar la iniciativa en el estancado
proceso de paz. El cerco militar fue roto por la salida de sus comunidades
de 5.000 delegados zapatistas que difundieron la consulta sin que el
Ejército mexicano les hubiera obstaculizado significativamente, mientras el
cerco informativo fue abierto por las actividades de dichos delegados en
todos los rincones del país.
Es la primera vez que los zapatistas consiguieron extender su movimiento a
todos los estados de la Nación, logrando relacionarse con sectores sociales
hasta la fecha bastante lejanos de la realidad chiapaneca (desde los
trabajadores, pasando por los jóvenes e incluso con empresarios). Una
movilización tan plural y amplia parece ilustrar que, en contra de lo que
se dice en varios medios de comunicación, el tiempo no ha desgastado los
apoyos ciudadanos al zapatismo ni ha aislado su movimiento. Evidencia
también el compromiso de muchos actores de la sociedad civil en la búsqueda
de la paz. Han invertido muchos recursos en esta iniciativa, aun cuando la
crisis económica (y cuando el país cuenta con más de 40 millones de pobres)
invitaría a mayor individualismo. De hecho, esta dificultad, tanto
económica como de acceso a los medios masivos de comunicación resalta aún
más el valor de este esfuerzo de organización y de participación.
Su significado podría ser trascendente en el sentido de una nueva forma
complementaria de hacer política en donde la consulta directa al pueblo
pueda contribuir a la determinación de leyes y cambios constitucionales.
Los resultados de la consulta constituyen un claro mensaje a los posibles
candidatos presidenciales para el año 2000: el conflicto chiapaneco tendrá
que ser parte de su agenda política. Y mientras tanto, aunque los
resultados de la consulta no tienen carácter de obligación legal,
representa un llamado a los legisladores de todas las fracciones
parlamentarias, al revalorizar la propuesta de cambios constitucionales de
la COCOPA (que no ha sido presentada al Congreso de la Unión).
El reacomodo de fuerzas políticas en el marco de la preparación de las
elecciones presidenciales en el 2000 y, aunque por el momento, los partidos
políticos parecen más bien en otro carril podría repercutir en la
resolución potencial del conflicto chiapaneco. La conformación de nuevas
alianzas entre ciertos actores políticos seguramente modificaría la
correlación de fuerzas en el Congreso.
Varios analistas políticos piensan que, hasta las elecciones del 2000, no
se van a dar cambios en la política del gobierno Zedillo en cuanto al
conflicto chiapaneco. Según ellos, se tratará a lo sumo de 'administrarlo'.
Mientras se siguen escuchando mensajes de paz tanto de parte del gobierno
federal como de las autoridades estatales, muchas de sus acciones parecen
encaminadas a generar mayor conflictividad.
En efecto, el Gobierno del estado parece haber optado por buscar solucionar
el conflicto por medio de leyes que excluyen al EZLN del panorama político
o intentan restarle importancia. Dichas iniciativas se dieron en fechas que
empataban con la realización de la consulta zapatista y se vieron
reforzadas por el Poder Ejecutivo Federal a través de una serie de visitas
del presidente Zedillo al estado.
Un primer ejemplo de esta tendencia ha sido la ley de 'Amnistía para el
desarme de los grupos civiles en Chiapas'. Varias críticas se hicieron en
cuanto a esta iniciativa: según algunos, no hay condiciones para una
amnistía; para otros, no resulta claro quiénes todavía caben dentro del
marco de esta ley cuando excluye al EZLN y a organizaciones civiles con
estructura, adiestramiento o disciplinas similares al Ejército (esta última
parte acercándose mucho a una definición de lo que es un grupo
paramilitar). Por otra parte, el gobierno estatal ha organizado múltiples
reuniones en toda la entidad para promoverla, generando aún más confusión.
Las críticas más fuertes denuncian que esta ley solamente es parte de una
campaña de propaganda que quiere mostrar que el gobierno está trabajando en
resolver el conflicto o que sólo el EZLN, al no querer desarmarse, está
obstaculizando su resolución.
Otro ejemplo más reciente es la propuesta de ley estatal sobre Derechos y
Cultura Indígena. Nuevamente, las críticas fueron muy fuertes al verse como
una forma más de obstaculizar al EZLN en su demanda de cumplimiento de los
Acuerdos de San Andrés en base a la propuesta de la COCOPA. Cabe recordar
que ya existen dos iniciativas de cambios constitucionales más: una del
gobierno Zedillo, y otra del PAN. Se puede pensar que, de ser aprobada la
iniciativa de ley indígena ya propuesta por el gobierno Zedillo el año
pasado (aprovechando de su mayoría en el Congreso) o la del PAN, no se
solucionaría el conflicto. La iniciativa estatal tampoco puede generar
muchas expectativas. Difícilmente se resolverá el conflicto de manera
unilateral, sin la participación de los zapatistas y de todos los actores.
Otra manera de restarle espacios políticos al EZLN pasa por la aprobación
próxima de nuevos municipios en el marco de la remunicipalización del
Estado, así extendiendo el control de las autoridades estatales sobre las
comunidades indígenas. Así se podrían generar nuevos conflictos ya que
conduce al establecimiento de los centros de poder en bastiones priístas,
fuera de toda lógica geográfica.
Por otra parte, el desalojo del Consejo municipal autónomo de los edificios
municipales en San Andrés Larraínzar, lugar altamente simbólico al ser la
sede de los diálogos de paz, se ve como un elemento más dentro de una
estrategia que busca contrarrestar el desarrollo de los municipios
autónomos zapatistas. Sin embargo, no queda claro lo que llevó al gobierno
estatal a retirarse sin mayores problemas cuando ciertamente el EZLN podría
aprovechar del respaldo que obtuvo en la consulta para seguir avanzando con
su proyecto de autonomía.
Todas estas iniciativas fueron ampliamente cubiertas por los medios de
comunicación, junto con una campaña de propaganda bastante exitosa, cuyo
objetivo era desacreditar al EZLN. Eso se dio a través de fuertes críticas
de distintos miembros de los gobiernos estatal y federal a la consulta
nacional, y, de manera mucho más 'espectacular', a través de la entrega de
armas de supuestos milicianos del EZLN al gobernador de Chiapas.
Resulta
que dicha entrega fue previamente arreglada: los desertores ya no eran
zapatistas desde por lo menos 1995 o nunca lo habían sido y se les dejó
pasar varios retenes donde se aplica la ley de armas de fuego y explosivos
para poder llegar al evento. En fin, parece contradictorio que el gobierno
del estado haya aceptado la entrega de armas a cambio de herramientas
productivas cuando su propuesta de ley de amnistía y desarme no incluye a
los zapatistas (se encuentran protegidos por la Ley del Diálogo).
Al fin y al cabo, ambas partes siguen buscando trasladar a la otra parte la
entera responsabilidad por el estancamiento del proceso de paz. En su nuevo
plan para el diálogo entregado a la COCOPA en enero, el gobierno dice
querer un diálogo directo con el EZLN y lo considera intransigente; se
muestra abierto a una mediación nacional, que tenga prestigio nacional, que
sea discreta y profesional. Esta opción se ve poco realista cuando el EZLN
se niega a dialogar sin el cumplimiento de las cinco condiciones planteadas
en 1996, pasando en primer lugar por la implementación de los acuerdos ya
firmados.
En el meollo de la disputa, se encuentra la sociedad civil. Conforme se
acercan tiempos electorales, son el centro de atención de los partidos
políticos. Para el EZLN, resulta ser el único elemento que pueda destrabar
una situación por otra parte estancada así como cada vez más compleja y
conflictiva.
From: Ricardo Carvajal. Coordinador de SIPAZ Chiapas sipaz@igc.org
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