Política
y Derechos Humanos
Politique
et droits de la personne
Politics
and Human Rights
Tlahui-Politic No. 3, I/1997
MCCD-Cuauhtleco Avances en lo electoral, retroceso en la democracia interna del PRD
México a 5 de junio, 1997
Como producto de la gran insurgencia electoral de 1988 nace en México
el Partido de la Revolución Democrática (PRD). En ese año
el Frente Democrático Nacional (FDN) ganó realmente las elecciones
a la Presidencia de la República, sin embargo, el Partido Revolucionario
Institucional (PRI), en el poder durante más de medio siglo, realizaría
un gran fraude electoral para imponer a Carlos Salinas de Gortari como
Presidente de México. Junto a miles de ciudadanos, Cuauhtémoc
Cárdenas Solorzano, verdadero ganador de las elecciones, llamaría
a la formación de un nuevo partido que mantuviera la movilización
en defensa de la soberanía popular y en contra de la usurpación.
El PRD nunca reconocería a Salinas de Gortari como Presidente
de México. Salinas por su parte mantendría una guerra sucia
y sin tregua en contra de los militantes perredistas. Al término
de su sexenio, el gobierno salinista había asesinado a más
de cuatrocientos miembros del PRD, había causado cientos de exiliados,
miles de torturados, desaparecidos y prisioneros políticos. De manera
simultánea, y con la connivencia del Partido Acción Nacional
(PAN), organismo político de corte conservador, el gobierno salinista
financió y orquestó una formidable campaña publicitaria
para presentar al PRD como el Partido de la Sangre y la Violencia.
La base militante del PRD resistió la represión, mantuvo
en lo externo una lucha vertical e intransigente en favor de la democracia
y el respeto a la soberanía popular; en lo interno desarrolló
las bases de una democracia partidaria ejemplar en donde se destacaba la
elección democrática de candidatos y dirigentes. En una primera
etapa, la campaña salinista en contra del PRD benefició al
PAN, a quien se le reconocieron importantes triunfos electorales.
Al término del régimen salinista, después de una
terrible devaluación, de la insurrección armada en Chiapas
y Guerrero, de los múltiples asesinatos políticos (como los
de Colosio y Ruiz Massieu), de la explosión de la violencia social,
de la corrupción y del narcotráfico, así como del
desgaste y el descrédito popular del PAN (a causa de su alianza
con el salinismo), por todo esto, cientos de miles de ciudadanos mexicanos
han comenzado a ver al PRD como una alternativa política viable.
Es así que el PRD ha obtenido recientemente importantes triunfos
electorales en diferentes Estados. El proceso de crecimiento apenas inicia
y tiende a crecer, de manera tal que el escenario más probable en
las próximas elecciones federales podría darle el triunfo
al PRD en la mayoría de los distritos de la Ciudad de México,
en los del Estado de México, de Morelos, Campeche, Michoacán,
además se podrían obtener notables avances en otros Estados.
Por primera vez en la Historia de México, el PRI podría perder
la mayoría absoluta en el Cámara de Diputados.
Sin embargo, mientras el PRD avanza en lo electoral, en lo interno retrocede
notablemente. En efecto, los procesos de elecciones internas han sido casi
eliminados, diferidos o suplantados por otros métodos no muy democráticos.
Decenas de candidatos federales, no fueron electos ni por ciudadanos independientes,
ni por los militantes del partido. Al parecer habría dos lecturas
al respecto de los avances perredistas:
1. La mayoría de la clase dirigente piensa que los avances electorales
perredistas son el resultado de su “estrategia genial” de designación
de candidaturas externas para ciudadanos de clases medias y altas de reciente
salida del PRI. Se trata con esto de ocultar los rostros “hoscos” y nada
“pulidos” de los candidatos populares que integran la mayoría de
los militantes del partido. Con esto, se dice, el PRD aleja la imagen impuesta
de partido de la sangre y la violencia, lo que le permitiría ganar
más simpatía y votos.
2. La mayoría de los militantes de base piensa lo contrario.
Después de ver, en diferentes regiones del país, como el
electorado a comenzado a castigado al PAN por su política de complicidad
“civilizada” con el priísmo salinista, la base perredista considera
que es más bien la honestidad valiente y la defensa intransigente
de los principios democráticos los que lo han diferenciado de sus
dos principales oponentes.
Es pues una cuestión de credibilidad ante el electorado. Los
antecedentes de lucha honesta e intransigente en defensa de los principios
democráticos, son en suma los que dan credibilidad y simpatías
populares para el PRD. Por el contrario, no hay muchos ciudadanos que piensen
posible que un gobierno del PRI o del PAN pueda gobernar con honestidad,
con democracia, con respeto a los derechos humanos, y lo que es peor, nadie
cree que estos partidos podrían resolver de manera pacífica
las dos insurrecciones campesinas que amenazan con hundir el país
en una guerra civil generalizada.
Numerosos grupos de militantes perredistas, dispersos a lo largo y ancho
del país, se cuestionan la deficiente vida democrática interna.
Militantes modestos, de origen popular, los mismos que le han entregado
al partido toda su energía, su tiempo y su esperanza, con frecuencia
a riesgo de perder la integridad física y la vida misma, no pueden
ni podrán resignarse a ser marginados por la clase dirigente.
El Movimiento Conciencia y Cultura Democrática Cuauhtleco desprecia
la búsqueda del poder por el poder mismo, rechaza la eficiencia
política del pracmatismo desnudo de principios. El MCCD-Cuauhtleco
piensa que México está preparado para la democracia, para
una democracia a “rajatabla”, sin dudas, temores o concesiones, tiene la
frescura de uno de esos grupos de base que conservan la capacidad de soñar
y de recrearse reconstruyendo utopías perdidas.
A TODOS LOS MILITANTES Y SIMPATIZANTES
DEL PRD
Primer Declaración del Movimiento Conciencia y Cultura
Democrática Cuauhtleco
México a 4 de junio, 1997
¡A reconstruir la democracia, la soberanía
y la dignidad de los perredistas!
Los perredistas de base del Movimiento Conciencia y Cultura Democrática
Cuauhtleco consideramos que la democracia en el PRD ha sufrido serios
daños, fundamentalmente a causa de las pugnas, de las lagunas y
de las violaciones estatutarias a las que lo han sometido los principales
grupos de poder interno. La soberanía partidaria ha sido usurpada
por los intereses de las facciones en disputa.
En Morelos, como en otras partes del país, el restablecimiento
de la democracia y de la vida institucional tendrá que construirse
desde la base misma del partido. Hoy es urgente recuperar el proyecto original
de partido democrático por el que dieron la vida centenas de compañeros.
Deseamos un partido que sea el orgullo democrático de la base militante
y de los ciudadanos simpatizantes, un partido con la autoridad moral para
exigir para el país: democracia ya, por que ya la hemos construido
primero en nuestra casa partidaria.
Democracia directa
La democracia es la doctrina política que permite el predominio
del pueblo en el gobierno del Estado, es un sistema que deposita la soberanía
en la voluntad del pueblo. Sí la democracia es el método
por el cual se mantiene la soberanía de un pueblo, el sufragio es
la manifestación de la voluntad del ciudadano en el ejercicio de
la democracia directa.
La Declaración de Principios del PRD inicia reafirmando el principio
cardinal de que la soberanía nacional reside en el pueblo y se instituye
para su beneficio. En congruencia con este principio reivindicamos que:
La soberanía del PRD reside esencial y originariamente en
los miembros del partido. Todo poder partidario dimana de sus miembros
y se instituye para beneficio de éstos. Los miembros del partido
tienen en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar su
declaración de principios, el programa de acción y los estatutos.
La democracia directa es la elección de dirigentes y candidatos
a través del voto secreto, directo y universal. Nosotros insistimos
en la necesidad del respeto absoluto de este principio, ya que no vemos
ninguna justificación válida para que nuestros dirigentes
o candidatos sean designados por otros métodos. La forma de elección
del presidente nacional del PRD, así como la del candidato a la
gubernatura por el D.F., son claros ejemplos de lo benéfico que
resulta la elección por voto directo, secreto y universal. Por el
contrario, en Morelos y otros Estados, esa forma de elección desapareció
de hecho en los últimos años, en estos casos las facciones
en pugna han utilizado a su beneficio los vacíos e indefiniciones
estatutarias en torno a la forma de selección de candidatos a puestos
de elección.
Igualdad y derechos de mayorías y minorías
La democracia requiere del reconocimiento de la igualdad de los ciudadanos.
Para ocupar puestos partidarios o candidaturas, los miembros del partido
tienen los mismos derechos de votar y ser votados, los Estatutos y Reglamentos
del PRD no reconocen privilegios ni distinciones de ningún tipo.
La igualdad puede no ser un derecho, pero si la medida y la salvaguardia
natural de todos los derechos. No puede haber una verdadera democracia
mientras haya cualquier tipo de discriminación.
En el Artículo 12, fracción I de los Estatutos del PRD,
se establece que todo afiliado al Partido tiene derecho en igualdad de
condiciones a:
Elegir y ser elegido para los cargos y comisiones, órganos
e instancias de dirección, representación y resolución
del Partido, así como en las postulaciones de los candidatos del
Partido a los puestos de elección popular o a cualquier empleo,
cargo o comisión en el servicio público;
Se establecen también los derechos para integrarse y participar
con voz y voto en las instancias del partido; para expresar libremente
sus opiniones dentro y fuera del partido, incluyendo la libertad de disentir
y criticar dentro del marco de respeto, atención, solidaridad y
fraternidad con los demás afiliados; libertad para integrarse en
corrientes o tendencias; acceder oportunamente a la información
clara y veraz y a la documentación del Partido, así como
a los servicios educativos y formativos; someter propuestas, proyectos
y programas a la consideración de las instancias de resolución
del Partido; no ser discriminado por ningún motivo, al respeto de
la honra, de la vida privada y de la dignidad de todos los militantes.
El derecho a exigir el cumplimiento de las responsabilidades inherentes
a cualquier cargo de representación, dirección y o candidaturas
del partido.
Finalmente, la democracia no es simplemente la ley de la mayoría,
es la ley de la mayoría que se aplica de manera respetuosa de los
derechos de las minorías. Las minorías tienen que aceptar
la ley de las mayorías, estas últimas tienen que reconocer
el derecho de las minorías a existir y a poder transformarse en
mayorías.
El síndrome plurinominal y las candidaturas externas
El síndrome de la plurinominal es la búsqueda permanente
de los puestos de elección proporcional por parte de la clase dirigente
o de sus facciones. A pesar de que el Frente Democrático Nacional
(FDN) demostró la importancia y posibilidad de los triunfos uninominales,
el PRD desde su nacimiento ha venido institucionalizando el síndrome
plurinominal, lo que se nota incluso en las dos medidas estatutarias para
las elecciones internas.
En el Artículo 97, fracción II, para la elección
de candidatos internos uninominales se reconoce únicamente el voto
universal, libre y directo:
La elección se realizará a través del voto secreto,
directo y universal en urnas mediante padrón de afiliados debidamente
autorizado;
En el Artículo 97, fracción V, la elección de candidatos
internos plurinominales se delega a la convención o en su caso (hecho
que nunca ha ocurrido) mediante el voto universal, libre y directo:
Los candidatos a diputados federales y locales bajo el sistema de
representación proporcional serán elegidos en convención,
de conformidad con el Reglamento General de Elecciones, salvo que el órgano
convocante acuerde, con el voto de las dos terceras partes de los consejeros
presentes, que la elección se realice mediante sufragio universal,
directo y secreto de los afiliados al Partido;
Las alianzas en el campo electoral han presentado enormes dificultades
de principios y de mecanismos democráticos. Una vez firmados los
acuerdos electorales y las plataformas electorales comunes, la dificultad
a superar ha sido la relativa a la forma de elección de los candidatos
comunes, la solución ha sido siempre de corte pragmático,
y resultado de largas, engorrosas y conflictivas reuniones en donde los
dirigentes de las fuerzas aliadas se disputan los mejores puestos de elección.
Recientemente el PRD ha impulsado una política de apertura a
la sociedad. Con la premisa de que el partido es un patrimonio de la sociedad,
la dirigencia nacional ha establecido toda una gama de alianzas con organismos
ciudadanos, grupos políticos y movimientos sociales, a los que ha
designado u ofrecido candidaturas externas.
El término "candidatura interna" se refiere a la candidatura
de miembros del partido. Ambos términos han tenido un uso excesivo
al grado de confundir como sinónimos los de candidato externo o
ciudadano, en contraposición al de candidato interno o perredista.
La contraposición es arbitraria y errónea ya que constitucional
y estatutariamente los candidatos internos también son ciudadanos
en igualdad de derechos políticos.
Proponemos un sistema igualitario para la elección
de candidatos
En la actualidad la competividad de la oposición ha crecido de
manera impresionante, el PRD debería actualizar su práctica
y estatutos, nunca ha habido, y menos ahora, una justificación de
peso para "reservar para la dirigencia los puestos plurinominales",
sí realmente se quiere imponer el imperio de la democracia, el partido
tendrá que reconocer un solo sistema de elección de candidatos
a través del voto universal, libre y secreto.
El PRD tiene también dos métodos de selección para
los candidatos internos y externos. Los candidatos internos se pueden elegir
por voto directo o por la convención. De acuerdo con el Artículo
96 de los Estatutos, los candidatos externos se nombran en los consejos,
tomando en cuenta siempre (?) la opinión de los militantes del Partido
en el ámbito territorial correspondiente.
Para frenar la improvisación, el arribismo y el oportunismo de
última hora, en el futuro inmediato, el partido debería de
firmar, junto a la plataforma electoral común, un compromiso democrático
con sus aliados. La columna vertebral de ese compromiso sería el
de aceptar que sus precandidatos externos midan sus fuerzas con los precandidatos
internos en elecciones abiertas a la sociedad. La comisión electoral
del partido aseguraría las condiciones necesarias de igualdad para
los precandidatos, además, el partido y las organizaciones aliadas
se comprometerían a respetar los resultados y a mantener la unidad
de lucha electoral independientemente de quien resultara vencedor.
¡A reconstruir el origen democrático y libertario
del PRD!
En el Movimiento Conciencia y Cultura Democrática Cuauhtleco
pensamos que la antidemocracia se recrea gracias a la falta de una cultura
democrática suficientemente arraigada en la conciencia de la gente
y de la militancia. A través de la educación política
queremos combatir la apatía y la ignorancia, buscamos acelerar el
despertar de la esperanza democrática, revivir sueños y utopías
olvidadas. El campo es fértil para la creatividad y la imaginación,
tenemos plena convicción de que la conciencia democrática
se encuentra en ascenso en el pueblo mexicano, los ciudadanos están
hoy mucho más politizados que hace una década.
El renacimiento de la conciencia coincide con ciertas creencias calendáricas
preservadas en el pensamiento mágico y místico de nuestro
pueblo, según la leyenda estamos en el alba del sexto sol y Cuauhtleco
(águila que asciende) se prepara ya para remontar el vuelo en el
horizonte histórico de México.
Nuestra lucha tiene como objetivo mediato, democratizar los próximos
congresos municipales y el estatal. Hacemos un exhorto a los militantes,
simpatizantes, y corrientes afines, a unirse en este rescate de la soberanía
y de la dignidad, formando comités democráticos en todos
los pueblos y colonias, de esa manera, unidos y organizados, podremos ¡reconstruir
el origen democrático y libertario del PRD!
Adhesiones
Estimado internáuta militante o simpatizante del PRD, sí
usted comparte el contenido de la declaración, mándenos su
adhesión con su nombre y su domicilio electrónico. Sí
quiere hacer un poco más, difúndalo entre sus amigos o mándenos
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Index. Tlahui-Politic No. 3
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