En el CNI recibimos la denuncia del Centro de Información y Monitoreo de los Derechos Humanos en México, quien en su escrito refieren que:

El 13 de abril del presente recibieron la denuncia vía telefónica del Sr. Felipe Edgardo Canseco Ruiz, preso político del CEFERESO No. 2, Puente Grande, El Salto, Jalisco, que durante el ayuno llevado a cabo del 4 al 10 de Abril del presente, junto con sus compañeros: Rey Venegas Castro. Delfino de Jesús Hernández, Hermenegildo Torres Cruz, Rubén e Italo Ricardo Díaz Díaz, fueron segregados en áreas para internos de conductas especiales, lugares donde no cuentan con luz eléctrica, es decir durante los seis días se enteraban que era de día o de noche por los alimentos que les llevaban, a pesar que siempre se negaban a consumir, únicamente recibían el té por la mañana y un vaso de agua al medio día y por la noche no contaban con ningún tipo de líquido con la higiene requerida; consumían agua de la llave.

La represión que sufrieron fue de diversas formas, decomisándoles todas sus pertenencias. Sin derecho a tomar el sol, ni tener acceso a la tienda para comprar miel de abeja, como de costumbre lo hacen, con esto es evidente que las autoridades lo que querían era doblegarlos en su lucha pacifica, para que de esta forma renuncien a su petición principal que es la del traslado de Ana María Vera Smith a una cárcel para mujeres, presa política que también se encontraba en ayuno desconociéndose hasta el momento su estado de salud, ya que las llamadas telefónicas le son sumamente restringidas. Al termino de su ayuno los reintegraron a sus respectivos módulos, no sin antes llamarles la atención verbalmente por el ayuno, advirtiéndoles que en caso de reincidencia serían castigados en el mismo lugar donde estuvieron durante 30 días, apandados con las mismas características del castigo que han sufrido.

Por lo expuesto solicitamos el desempeño de sus buenos oficios ante los: C. Lic. Emilio Chuayffet Chemor, Secretario de Gobernación; C. Lic. Luis Rivera Montes de Oca, Titular de la Dirección de Readaptación Social, para que cese todo tipo de castigo infligido en contra de los presos políticos, porque son graves violaciones a los derechos humanos de los prisioneros.

Así mismo nos pronunciamos enérgicamente contra estas practicas y pedimos se de solución a las demandas de los Presos.

Con fecha 24 de marzo de 1997, el Procurador de Justicia del Estado de Puebla recibió la siguiente denuncia (primera) donde se relata el hostigamiento que sufrió el joven Julio Paulino Ortiz, originario de San Pedro Yancuitlalpan, Mpio. De San Nicolás de los Ranchos. Esto sucedió en la Cd. de Puebla, lugar donde el joven asiste a la preparatoria, turno vespertino.

Nuevamente el 14 de abril de 1997, en la misma ciudad, alrededor de las 19:00 hrs., fue secuestrado por personas al parecer de la policía judicial, durante tres horas, en un vehículo cuyas características detalla el joven. Por ocurrirle nuevamente, tal parece que los motivos son Políticos, lo que hace responsable, en primer lugar al Presidente de la Junta Auxiliar de San Pedro Yacuitlalpan, Pedro Pablo Sandre González, al presidente municipal de San Nicolás de los Ranchos, Procopio Atenco Merino, apoyados por funcionarios de Gobernación.

Los posibles móviles de los hechos que a continuación se describen, son las actividades que los padres del joven realizan en defensa de los derechos humanos de la población:

Cuando me dirigía a mi domicilio, al tomar la combi en la 5 de Mayo y 12 Ote. Pte., a las 19:00 hrs., unos sujetos me tomaron por la espalda y me arrojaron hacia una suburban azul con una franja blanca y después uno de ellos me aventó boca abajo y con su rodilla entre mi cuello y mi nuca, me dio golpes en la espalda con un fuete u objeto similar, diciéndome que era la primera advertencia, y que sí con esta no entendía y no dejaba de meterme en lo que andaba, la tercera sería de muerte y que lo dijera a mi padre que se calmara porque ellos no se andaban sin mamaditas y entonces uno de ellos corto cartucho, diciéndole a al otro, de una vez nos lo chingamos, pateándome en las piernas.

Después de esto me fueron a tirar por unas calles baldías y boca abajo no les pude ver la cara, pero si se me quedaron sus voces grabadas y en esos momentos en que me pateaban uno de ellos le dijo al otro, "El Palomo" dice que nos espera abajo y contestó: dile al perro y vámonos. Entonces oí como arrancaron el vehículo y después uno de ellos que se quedo me golpeó en la nuca con un arma, alcanzándolos posteriormente, no sin antes amenazarme diciéndome que no levantara la jeta, sino me iban a quebrar.

Por la gravedad de lo anterior, nos dirigimos a Ustedes, atenta y respetuosamente, para solicitar su valiosa intervención ante el Gobierno del C. Dr. Ernesto Zedillo Ponce de Leon, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos; C. Lic. Emilio Chuayffet Chemor, Secretario de Gobernación, pidiendo cesen las amenazas de muerte, golpizas y hostigamiento en contra del joven y familiares mencionados, así como el esclarecimiento de los hechos y castigo a los responsables.